27 Mayo 2013
A los vecinos les sorprendió la impunidad con la que se movían tres delincuentes, el miércoles al mediodía. Ni el horario ni la luz del día los intimidó. Supieron que no había nadie dentro una vivienda de Villa Mariano Moreno y no dudaron en actuar. Entraron, revolvieron todo y la desvalijaron por completo.
Como no tenían un vehículo para trasladar el jugoso botín, movieron bulto por bulto, en un trabajo de hormiga, hacia un monte cercano. Pero no tuvieron tiempo de acarrear todos los bolsos, joyas y electrodomésticos que habían robado. La Policía llegó antes y frustró el traslado del botín, aunque los tres delincuentes consiguieron darse a la fuga haciendo disparos entre la maleza.
La vivienda escogida por los ladrones está situada en la esquina de las calle 4 y 47 de la Villa Mariano Moreno. Ni el matrimonio que vive allí ni ninguno de sus tres hijos se encontraba en la casa ese mediodía. Y los delincuentes aprovecharon para saltar el alambrado que rodea al inmueble y llegar hasta el patio, donde destrozaron una de las puertas de ingreso con una barreta.
Adentro, se tomaron el tiempo necesario para revolver todo. No dejaron prácticamente nada. Cada elemento de valor que encontraron en la casa fue acarreado hacia el predio del ex Arsenal que se extiende frente a la vivienda. La altura de los pastos era perfecta para ocultar el botín hasta poder trasladarlo.
Cuando los policías de la Patrulla Motorizada y de la comisaría local llegaron al lugar, luego de recibir un llamado anónimo, sorprendieron a los tres delincuentes corriendo entre la maleza. Tras escuchar la voz de alto, uno de ellos se detuvo, sacó un arma de fuego y comenzó a dispararles a los uniformados. Pese a la intensidad del tiroteo que se desató en aquel instante, nadie salió herido, ni los policías ni los ladrones, que lograron escapar.
Los uniformados, a cargo del comisario Víctor Fernández, recuperaron los elementos robados. No entendían cómo habían hecho los individuos para mover toda una casa hasta los pastizales. Desparramadas entre la maleza había joyas, carteras, tarjetas de crédito, un equipo de música, un microondas, un televisor, un secarropas, una máquina de coser, un nebulizador, una computadora, un órgano musical, cinco bolsas con ropa, varios pares de calzados y un estabilizador de tensión.
Fuentes policiales señalaron que los autores del hecho estarían identificados y que serían aprehendidos en las próximas horas.
Como no tenían un vehículo para trasladar el jugoso botín, movieron bulto por bulto, en un trabajo de hormiga, hacia un monte cercano. Pero no tuvieron tiempo de acarrear todos los bolsos, joyas y electrodomésticos que habían robado. La Policía llegó antes y frustró el traslado del botín, aunque los tres delincuentes consiguieron darse a la fuga haciendo disparos entre la maleza.
La vivienda escogida por los ladrones está situada en la esquina de las calle 4 y 47 de la Villa Mariano Moreno. Ni el matrimonio que vive allí ni ninguno de sus tres hijos se encontraba en la casa ese mediodía. Y los delincuentes aprovecharon para saltar el alambrado que rodea al inmueble y llegar hasta el patio, donde destrozaron una de las puertas de ingreso con una barreta.
Adentro, se tomaron el tiempo necesario para revolver todo. No dejaron prácticamente nada. Cada elemento de valor que encontraron en la casa fue acarreado hacia el predio del ex Arsenal que se extiende frente a la vivienda. La altura de los pastos era perfecta para ocultar el botín hasta poder trasladarlo.
Cuando los policías de la Patrulla Motorizada y de la comisaría local llegaron al lugar, luego de recibir un llamado anónimo, sorprendieron a los tres delincuentes corriendo entre la maleza. Tras escuchar la voz de alto, uno de ellos se detuvo, sacó un arma de fuego y comenzó a dispararles a los uniformados. Pese a la intensidad del tiroteo que se desató en aquel instante, nadie salió herido, ni los policías ni los ladrones, que lograron escapar.
Los uniformados, a cargo del comisario Víctor Fernández, recuperaron los elementos robados. No entendían cómo habían hecho los individuos para mover toda una casa hasta los pastizales. Desparramadas entre la maleza había joyas, carteras, tarjetas de crédito, un equipo de música, un microondas, un televisor, un secarropas, una máquina de coser, un nebulizador, una computadora, un órgano musical, cinco bolsas con ropa, varios pares de calzados y un estabilizador de tensión.
Fuentes policiales señalaron que los autores del hecho estarían identificados y que serían aprehendidos en las próximas horas.
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