07 Junio 2013
UNA PROTESTA SIMBÓLICA. En el partido del domingo, los miembros de la barra "santa" colgaron las banderas al revés para protestar por la fuerte reducción de entradas que les aplicaron los directivos.
Las banderas al revés se transformaron en todo un símbolo. Fue la manera que eligió la barra brava de San Martín para expresar su malestar porque la actual comisión directiva le redujo drásticamente la cantidad de entradas para alentar el equipo. Esa política generó una serie de preocupantes rumores que obligaron a los "santos" y a Seguridad Deportiva de la Policía a tomar una serie de recaudos para el duelo decisivo de mañana.
"Estamos al tanto de las versiones, pero quiero aclarar que la organización corre exclusivamente por cuenta de San Jorge. Mal puedo ofrecerles entradas para este cotejo", aseguró Jorge Garber, que después de haber regresado de su viaje, ya se hizo cargo de la presidencia del club.
Desde La Ciudadela se anunció que las distintas facciones de la hinchada recibían al menos 1.500 entradas por cada encuentro que disputaban. Pero en el duelo del domingo, según se explicó, les entregaron 100.
Un allegado a la barrabrava desmintió esa versión y aclaró que en realidad, hasta antes del último encuentro disputado en La Ciudadela, se les cedía 300 generales. De ese número, según los dichos del informante, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, la Banda del Camión se quedaba con 150 localidades, de las cuales, 50 le cedía a la facción conocida como La Matienzo. En tanto que La Brava obtenía unas 100 y las 50 restantes se las entregaba al grupo del barrio Oeste II. ¿Y las otras 1.200? "Somos un chivo expiatorio de la ex comisión directiva. Esas localidades las vendían afuera de las boleterías", indicó en la charla con LG Deportiva.
Pero más allá de que en este partido los directivos "santos" no tienen nada que ver, es un hecho que se mantendrá la restricción, por más que se tema medidas de represalia. Tanto es así que para este compromiso se incrementó en 50 el números de efectivos policiales.
"El club está en una situación donde necesita el apoyo de todos para sacarlo adelante. Si hay personas que tienen intereses contrapuestos a los del club, me voy a oponer. Cambiamos el rumbo o San Martín se va a la ruina. Así de simple", recalcó Garber.
El presidente "santo" tampoco cree que los barras vayan a realizar intencionalmente algún tipo de incidente para perjudicar al club. "Necesitamos todo el apoyo porque va a ser, en lo deportivo, un partido muy duro. Si hacen algo que vaya en contra de San Martín, en las condiciones en que se encuentra la institución, no le pondrán palos en la rueda a esta CD, sino al club que dicen amar. Pueden seguir manifestándose democráticamente como lo hicieron el domingo, porque nosotros velaremos por todos los hinchas", destacó el directivo.
Un incidente les podría generar graves inconvenientes a los "santos", que incluyen hasta la eliminación de esta etapa del certamen, lo que significaría que el sueño del ascenso se trunque por culpa de unos cuantos.
"Estamos al tanto de las versiones, pero quiero aclarar que la organización corre exclusivamente por cuenta de San Jorge. Mal puedo ofrecerles entradas para este cotejo", aseguró Jorge Garber, que después de haber regresado de su viaje, ya se hizo cargo de la presidencia del club.
Desde La Ciudadela se anunció que las distintas facciones de la hinchada recibían al menos 1.500 entradas por cada encuentro que disputaban. Pero en el duelo del domingo, según se explicó, les entregaron 100.
Un allegado a la barrabrava desmintió esa versión y aclaró que en realidad, hasta antes del último encuentro disputado en La Ciudadela, se les cedía 300 generales. De ese número, según los dichos del informante, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, la Banda del Camión se quedaba con 150 localidades, de las cuales, 50 le cedía a la facción conocida como La Matienzo. En tanto que La Brava obtenía unas 100 y las 50 restantes se las entregaba al grupo del barrio Oeste II. ¿Y las otras 1.200? "Somos un chivo expiatorio de la ex comisión directiva. Esas localidades las vendían afuera de las boleterías", indicó en la charla con LG Deportiva.
Pero más allá de que en este partido los directivos "santos" no tienen nada que ver, es un hecho que se mantendrá la restricción, por más que se tema medidas de represalia. Tanto es así que para este compromiso se incrementó en 50 el números de efectivos policiales.
"El club está en una situación donde necesita el apoyo de todos para sacarlo adelante. Si hay personas que tienen intereses contrapuestos a los del club, me voy a oponer. Cambiamos el rumbo o San Martín se va a la ruina. Así de simple", recalcó Garber.
El presidente "santo" tampoco cree que los barras vayan a realizar intencionalmente algún tipo de incidente para perjudicar al club. "Necesitamos todo el apoyo porque va a ser, en lo deportivo, un partido muy duro. Si hacen algo que vaya en contra de San Martín, en las condiciones en que se encuentra la institución, no le pondrán palos en la rueda a esta CD, sino al club que dicen amar. Pueden seguir manifestándose democráticamente como lo hicieron el domingo, porque nosotros velaremos por todos los hinchas", destacó el directivo.
Un incidente les podría generar graves inconvenientes a los "santos", que incluyen hasta la eliminación de esta etapa del certamen, lo que significaría que el sueño del ascenso se trunque por culpa de unos cuantos.
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