Por un mundo mejor, en algunos barrios ponen cada cosa en su contenedor

Cuatro instituciones se unieron con un mismo objetivo: solucionar el problema de los residuos. Lograron que en Las Colinas 1, Las Colinas 2, Reserva Los Cerros y Lomas de Yerba Buena se separe lo seco de lo húmedo. Planean sumar más vecindarios

MAESTROS. Los alumnos del Colegio San Patricio les enseñaron a los residentes del barrio cerrado Las Colinas 1 a clasificar sus residuos. MAESTROS. Los alumnos del Colegio San Patricio les enseñaron a los residentes del barrio cerrado Las Colinas 1 a clasificar sus residuos.
09 Junio 2013
- ¿Qué es Yerba Buena?

- Es verde. (Ignacio Espejo).

-¿Qué es la basura?

- Es reciclable. (Leandro Nallar).

-¿Qué es el mundo?

- Algo que cuidar. (Agustín Perondi).

Los dueños de esas respuestas tienen 17 años, y entienden que hay que vivir en armonía con el universo. Por estos días, estuvieron dedicados a enseñarles eso a sus vecinos.

Desde el miércoles y hasta el viernes pasados, Yerba Buena celebró su Primera Semana del Medio Ambiente. La jornada fue organizada por el Colegio San Patricio, la Municipalidad de esa ciudad, la Fundación ProYungas y la asociación Bosque Modelo Tucumán. Entre las actividades que se concretaron sobresalió una presentación efectuada por las cuatro instituciones coordinadoras, en la que dieron a conocer las principales acciones que vienen realizando, o que planean hacer, referidas al tratamiento de la basura.

La primera de esas iniciativas -y más revolucionaria- consiste en la separación en el origen de los residuos sólidos urbanos, en secos y húmedos. Esta clasificación se está llevando a cabo desde hace un tiempo en los barrios cerrados Las Colinas 1, Las Colinas 2, Reserva Los Cerros y Lomas de Yerba Buena. También lograron interesar a los residentes del Loteo de Contadores, y en los próximos días esperan sumar al country Marcos Paz.

Los pasos
Los alumnos del San Patricio capacitaron primero a los moradores sobre cómo ejecutar la separación, indicándoles que el papel, el cartón, el vidrio, los metales y las botellas plásticas deben ir en una bolsa, y los restos de comida, los papeles mojados y los residuos sanitarios tienen que estar en otra.

Se resolvió implementar el proyecto, en esta primera etapa, en barrios cerrados, puesto que ahí existe la figura del conserje, que es el encargado de retirar las bolsas, ya clasificadas por los propietarios, y depositarlas en contenedores especiales. Así, lo orgánico es colocado en los basureros habituales. Lo inorgánico, en cambio, es dejado en bolsones especiales. Una vez a la semana, operarios de la empresa Castillo Reciclados pasan a recoger lo seco. "El tema de la basura exige un verdadero cambio cultural, en el cual todos estamos involucrados", dice la profesora de química y artista plástica Silvia Sánchez de Bartolucci, quien trabaja junto a los alumnos del colegio privado.

Juntá tus botellas
La segunda iniciativa comenzará a verse por estos días en las avenidas Aconquija y Perón, puesto que se trata de la instalación de depósitos para botellas plásticas.

Inicialmente, se colocarán en las dos rotondas ubicadas al pie del cerro y en otros puntos estratégicos, a fin de que la gente deje ahí esos desperdicios. El Hogar San Agustín y la Escuela Municipal Petrona de Adami se encargarán de recoger los envases, para luego venderlos.

Finalmente, la tercera acción consiste en concientizar a los yerbabuenenses para que separen las botellas plásticas y las tapitas en sus casas, y las lleven a alguno de los 10 centros de recolección dispuestos en la ciudad. Celeste Vales, coordinadora del programa Urb-Al III en Yerba Buena, explica que lo ideal sería que cada vez más instituciones se conviertan en puntos de reciclado, a fin de que todos los habitantes cuenten con un lugar cercano en el cual dejar los envases de PET (polietileno tereftalato, tal su nombre completo).

"Debemos sensibilizar a la población sobre la importancia de separar los residuos", dice Vales, contadora y asesora de la Municipalidad. El kilo de tapitas cuesta, por ejemplo, $ 1. El kilo de cartón vale unos $ 0,60 centavos, y por el kilo de botellas plásticas se paga unos $ 0,25 centavos. Un bolsón lleno de envases plásticos -como los que se instalaron en el barrio Las Colinas 1- vale alrededor de $ 70. Teresita Lomáscolo, gerenta de Bosques Modelo Tucumán, agrega el listado de los lugares a donde se pueden llevar los plásticos: escuela Mate de Luna (Los Ceibos 65); Escuela del Talento (Pringles 2.000); escuela Clotilde Doñate (avenida Solano Vera y Boulevard 9 de Julio); Hogar Agrícola San Agustín (El Corte); colegio Santa Rosa (avenida Perón 1.800); Fundación ProYungas (Perú 1.180), colegio San Patricio (avenida Aconquija 631 y Moreno 850); escuela Municipal Petrona de Adami (Saavedra Lamas esquina Higueritas) e Instituto Leo Kramer (Cariola 1.049).

Finalmente, Rodrigo Ordóñez García, coordinador de áreas protegidas de ProYungas, dice que el problema de la basura en Yerba Buena es grave, y que afortunadamente las jornadas sirvieron para poner la problemática sobre el tapete, reunir a la gente preocupada y comenzar a evaluar opciones y nuevas propuestas.

Música y verde
El viernes, al atardecer, se realizó en el Parque Percy Hill un concierto nocturno. Se presentó el Dúo Calíope, ante algo más de 50 espectadores, en medio de la espesura del parque. Así, con sonidos y luces de baja intensidad, se cerraron las jornadas ambientales.

El San Patricio es el primer colegio en participar del proyecto Urb-Al III en Yerba Buena. En 2011 realizó una experiencia similar a la que ahora está efectuando en barrios cerrados, pero en aquella oportunidad la concretó en el barrio Telefónico.

Urb-Al III es un programa de cooperación regional de la Comisión Europea con América Latina. Yerba Buena se adhirió en 2011, y desde ese entonces 10 instituciones funcionan como recolectoras de Pet (Tereftalato de polietileno, el plástico más comúnmente reciclado).

Bosques Modelos es una asociación de voluntades que planifican y gestionan modelos de desarollo sustentable.

La Fundación ProYungas es una organización sin fines de lucro que lleva adelante actividades de gestión en las yungas.

"No imprimas"
Cuando los chicos dan cátedra

"Pensamos que la concientización empieza desde casa. La gente tiene que clasificar la basura en su hogar. La producción de residuos es inevitable, pero podemos reducirla. En vez de imprimir los trabajos prácticos, por ejemplo, nosotros los enviamos por mail", dicen Leandro Nallar, Carlos Sosa, Agustín Perondi, Ignacio Espejo, Gonzalo Mochón, Matías Giraud, Julieta Cossio y Milagros Grosso, alumnos del Colegio San Patricio.

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