28 Junio 2013
A DECLARAR. En vehículos de la "Metropolitana" trasladaron a los vecinos. TELAM
BUENOS AIRES.- Los vecinos del edificio donde vivía Ángeles Rawson pasaron la madrugada de ayer declarando en tribunales. Mientras tanto, los investigadores creen que la adolescente de 16 años trató de defenderse de dos hombres antes de ser asesinada. Eso infirieron luego de conocer que se detectaron huellas genéticas de dos personas debajo de las uñas de la adolescente, una de ellas pertenecientes al portero Jorge Mangeri, quien está detenido y es el principal sospechoso.
En una sorpresiva medida, el juez Javier Ríos convocó a prestar declaración testimonial a todos los vecinos mayores de 18 años del edificio donde vivía la víctima, situado en la calle Ravignani 2360 del barrio porteño de Palermo.
Pasadas las 23 del miércoles, tres camionetas de la Policía Metropolitana acompañadas por más de 11 coches policiales de civil se estacionaron frente al edificio y cerca de 50 agentes ingresaron para distribuirse entre los 16 departamentos. Con el correr de las horas, los vecinos fueron abandonando tribunales, luego de brindar sus testimonios.
Varios de ellos le contaron al magistrado que el día del crimen el portero les había pedido que sacaran la basura a las 17, dos horas antes de lo habitual. Fuentes judiciales indicaron que también explicaron que Mangeri les tocó el portero eléctrico para hacerles ese pedido e incluso una mujer del edificio declaró que ese día se lo encontró en la terraza y lo notó "muy extraño". Otra vecina, en tanto, aseguró haber escuchado una "fuerte discusión" en los pasillos del edificio la mañana en que desapareció Ángeles.
El abogado querellante Pablo Lanusse, quien representa a Franklin Rawson, aportó una grabación de audio con el relato de una vecina del edificio, dueña de un departamento de los pisos inferiores, con la versión de la discusión que incluía una voz femenina.
Según pudo determinar el juzgado, la dueña de esa voz no se encontraba entre los vecinos que declararon durante la madrugada. Por el contrario, esa mujer viajó al sur del país y sería citada en las próximas horas.
Respecto a los peritajes, ayer llegaron a manos del juez y de la fiscala María Paula Asaro los resultados de nuevos peritajes, los cuales indicaron que ya son tres las uñas de la joven asesinada que contenían material genético del único detenido por el caso. (DyN)
En una sorpresiva medida, el juez Javier Ríos convocó a prestar declaración testimonial a todos los vecinos mayores de 18 años del edificio donde vivía la víctima, situado en la calle Ravignani 2360 del barrio porteño de Palermo.
Pasadas las 23 del miércoles, tres camionetas de la Policía Metropolitana acompañadas por más de 11 coches policiales de civil se estacionaron frente al edificio y cerca de 50 agentes ingresaron para distribuirse entre los 16 departamentos. Con el correr de las horas, los vecinos fueron abandonando tribunales, luego de brindar sus testimonios.
Varios de ellos le contaron al magistrado que el día del crimen el portero les había pedido que sacaran la basura a las 17, dos horas antes de lo habitual. Fuentes judiciales indicaron que también explicaron que Mangeri les tocó el portero eléctrico para hacerles ese pedido e incluso una mujer del edificio declaró que ese día se lo encontró en la terraza y lo notó "muy extraño". Otra vecina, en tanto, aseguró haber escuchado una "fuerte discusión" en los pasillos del edificio la mañana en que desapareció Ángeles.
El abogado querellante Pablo Lanusse, quien representa a Franklin Rawson, aportó una grabación de audio con el relato de una vecina del edificio, dueña de un departamento de los pisos inferiores, con la versión de la discusión que incluía una voz femenina.
Según pudo determinar el juzgado, la dueña de esa voz no se encontraba entre los vecinos que declararon durante la madrugada. Por el contrario, esa mujer viajó al sur del país y sería citada en las próximas horas.
Respecto a los peritajes, ayer llegaron a manos del juez y de la fiscala María Paula Asaro los resultados de nuevos peritajes, los cuales indicaron que ya son tres las uñas de la joven asesinada que contenían material genético del único detenido por el caso. (DyN)
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