26 Julio 2013
Gerardo Martino aterrizó en Barcelona para iniciar desde hoy una aventura llena de circunstancias excepcionales y envuelta en interrogantes. La primera cuestión que deberá resolver el técnico no es otra que saber cuándo conocerá a su plantel. Y, en consecuencia, cuándo se producirá su primer encuentro con su compatriota Lionel Messi, su mayor aval en el equipo.
La agenda del rosarino parece hecha por el mejor amigo del estrés. Nada más llegar a Barcelona, procedente de un largo vuelo transoceánico, se sometió ya a su primera sesión fotográfica, con flashes que intentaron tomar la tradicional imagen del protagonista abrazando su nuevo escudo.
Martino estuvo acompañado en todo momento por el director deportivo del equipo, Andoni Zubizarreta, y aguantó el chasquido de las cámaras con paciencia y una sonrisa.
Nada comparado con lo de hoy, pues a primera hora firmará su contrato y después se enfrentará a su primera rueda de prensa en Barcelona ante unos periodistas ávidos de saber muchas cosas sobre un técnico reconocido en Sudamérica pero casi desconocido en Europa.
Lo primero será conocer cuándo tiene previsto ver cara a cara a sus nuevos jugadores, quienes ya llevan algo más de una semana trabajando a las órdenes de unos entrenadores interinos (Jordi Roura y Rubi), a la espera de la llegada del nuevo jefe.
El club no sabe cuál es la intención del entrenador. "Ahora todo es especulación, pero es probable que viaje a Oslo después de la presentación para estar con todos", dijo.
Allí los catalanes jugarán mañana un amistoso ante el Valerenga y quizá, sólo quizá, sea esta la primera ocasión de ver juntos al nuevo al DT y a su equipo, por mucho que a éste le falten todos los internacionales que estuvieron en la Copa Confederaciones. Estos llegarán el lunes, con el brasileño Neymar a la cabeza.
"Lo que no creemos es que se siente en Oslo en el banquillo", dijo la fuente, aunque puso en interrogante esta posibilidad. Martino decidirá.
Después del partido de Noruega, el plantel regresará a Barcelona, y esa será la segunda opción del encuentro entre jugadores y técnico.
Pero antes ya se habrá producido la primera rueda de prensa de Martino, un gran primer examen para un entrenador que llega sin consenso y bajo la sombra de los éxitos de Josep Guardiola y Tito Vilanova, dos técnicos catalanes que, además, eran de "la casa".
El argentino estuvo entre los peores valorados en las encuestas online realizadas entre hinchas sobre los candidatos al banquillo azulgrana una vez que se supo que Vilanova debía renunciar al puesto para tratar un cáncer.
Y la prensa también recibió con escepticismo al argentino, que dirigió a dos clubes paraguayos (Libertad y Cerro Porteño), a los argentinos (Brown de Arrecifes, Instituto, Colón, Platense y Newell's) y a la selección de Paraguay.
"Sería malo que a partir de ahora los culés (hinchas del Barcelona) empezaran con las comparaciones y los chistes fáciles sobre el mote del argentino ('Tata'). Lo importante es ganar y jugar bien al fútbol, el resto cuenta poco", reflejó el diario "Sport".
El bombardeo de preguntas para el DT en la sala de prensa será inmisericorde, con cuestiones seguramente no muy alejadas de las siguientes: ¿Cómo quiere que juegue su equipo? ¿Continuará con el modelo ya existente? ¿Pedirá el fichaje de un central? ¿Qué conoce de la Liga española? ¿Cómo es su relación con Messi? ¿Cree que será compatible con Neymar? ¿Le sirve a Alexis Sánchez? ¿Hubiera vendido a David Villa? ¿Sabe algo de catalán?
Ahora es cuando comienza lo realmente duro para Martino, la exigencia de un club de primer nivel mundial que pide 24 horas al día de atenciones a cualquier detalle, y que pone a prueba la fortaleza física y mental de todos los profesionales del club. Desde ya Martino es uno de ellos.
La agenda del rosarino parece hecha por el mejor amigo del estrés. Nada más llegar a Barcelona, procedente de un largo vuelo transoceánico, se sometió ya a su primera sesión fotográfica, con flashes que intentaron tomar la tradicional imagen del protagonista abrazando su nuevo escudo.
Martino estuvo acompañado en todo momento por el director deportivo del equipo, Andoni Zubizarreta, y aguantó el chasquido de las cámaras con paciencia y una sonrisa.
Nada comparado con lo de hoy, pues a primera hora firmará su contrato y después se enfrentará a su primera rueda de prensa en Barcelona ante unos periodistas ávidos de saber muchas cosas sobre un técnico reconocido en Sudamérica pero casi desconocido en Europa.
Lo primero será conocer cuándo tiene previsto ver cara a cara a sus nuevos jugadores, quienes ya llevan algo más de una semana trabajando a las órdenes de unos entrenadores interinos (Jordi Roura y Rubi), a la espera de la llegada del nuevo jefe.
El club no sabe cuál es la intención del entrenador. "Ahora todo es especulación, pero es probable que viaje a Oslo después de la presentación para estar con todos", dijo.
Allí los catalanes jugarán mañana un amistoso ante el Valerenga y quizá, sólo quizá, sea esta la primera ocasión de ver juntos al nuevo al DT y a su equipo, por mucho que a éste le falten todos los internacionales que estuvieron en la Copa Confederaciones. Estos llegarán el lunes, con el brasileño Neymar a la cabeza.
"Lo que no creemos es que se siente en Oslo en el banquillo", dijo la fuente, aunque puso en interrogante esta posibilidad. Martino decidirá.
Después del partido de Noruega, el plantel regresará a Barcelona, y esa será la segunda opción del encuentro entre jugadores y técnico.
Pero antes ya se habrá producido la primera rueda de prensa de Martino, un gran primer examen para un entrenador que llega sin consenso y bajo la sombra de los éxitos de Josep Guardiola y Tito Vilanova, dos técnicos catalanes que, además, eran de "la casa".
El argentino estuvo entre los peores valorados en las encuestas online realizadas entre hinchas sobre los candidatos al banquillo azulgrana una vez que se supo que Vilanova debía renunciar al puesto para tratar un cáncer.
Y la prensa también recibió con escepticismo al argentino, que dirigió a dos clubes paraguayos (Libertad y Cerro Porteño), a los argentinos (Brown de Arrecifes, Instituto, Colón, Platense y Newell's) y a la selección de Paraguay.
"Sería malo que a partir de ahora los culés (hinchas del Barcelona) empezaran con las comparaciones y los chistes fáciles sobre el mote del argentino ('Tata'). Lo importante es ganar y jugar bien al fútbol, el resto cuenta poco", reflejó el diario "Sport".
El bombardeo de preguntas para el DT en la sala de prensa será inmisericorde, con cuestiones seguramente no muy alejadas de las siguientes: ¿Cómo quiere que juegue su equipo? ¿Continuará con el modelo ya existente? ¿Pedirá el fichaje de un central? ¿Qué conoce de la Liga española? ¿Cómo es su relación con Messi? ¿Cree que será compatible con Neymar? ¿Le sirve a Alexis Sánchez? ¿Hubiera vendido a David Villa? ¿Sabe algo de catalán?
Ahora es cuando comienza lo realmente duro para Martino, la exigencia de un club de primer nivel mundial que pide 24 horas al día de atenciones a cualquier detalle, y que pone a prueba la fortaleza física y mental de todos los profesionales del club. Desde ya Martino es uno de ellos.