Por un pedido de coima de $ 30.000 detuvieron a todo el personal policial de la Brigada Norte

Un visitante, oriundo de Chaco, dijo que en un control de ruta le exigieron el dinero para que pudiera seguir el viaje con su hija y un amigo. El delito se descubrió cuando Juan José Vallejo fue a retirar el dinero que su esposa le había depositado desde Chaco.

ODISEA. El fiscal Washington Navarro Dávila retira a los damnificados de la Brigada Norte y los lleva a tribunales. LA GACETA/ FOTO DE DIEGO ARÁOZ
ODISEA. El fiscal Washington Navarro Dávila retira a los damnificados de la Brigada Norte y los lleva a tribunales. LA GACETA/ FOTO DE DIEGO ARÁOZ
26 Julio 2013

Un chaqueño, su hija, y un amigo paraguayo que llegaban a Tucumán por vía automovilística pasaron el día más largo de sus vidas por culpa de la corrupción policial. La odisea de los visitantes comenzó ayer a la madrugada (alrededor de las 3), cuando estaban por ingresar a la capital por un acceso sur y los detuvo un control policial.

El agricultor Juan José Vallejo, su hija y su amigo no pudieron mencionar con exactitud dónde estaba instalado el control, ya que no conocen las rutas tucumanas. Sin embargo, se sospecha que sería sobre la ruta 9. Cuando detuvieron la marcha, los policías les pidieron la documentación del vehículo y personal. "Primero nos hablaron de una infracción, después nos pidieron plata, hubo una discusión y nos detuvieron. Querían más plata y más plata", contó anoche Vallejo a LA GACETA cuando salía de prestar declaración en tribunales.

Según el relato del agricultor, los policías los obligaron a subir a un móvil de la fuerza y los llevaron a la Brigada de Investigaciones Norte, en Yerba Buena. "Nos detuvieron ilegalmente", denunció.

Vallejo, su hija y su amigo pasaron el resto de la madrugada detenidos. El motivo era que no tenían los $ 30.000 que le solicitaban los policías a cambio de su libertad. Desesperados, se comunicaron con sus familiares que se habían quedado en Chaco para pedirles que reunieran el dinero y les hicieran un depósito.

Finalmente, la esposa de Vallejo le envió los $ 30.000 a través de la firma Western Union. El depósito estuvo disponible a las 11. A esa hora, Vallejo debía retirarlo en la sucursal del Correo Argentino que está ubicada en la esquina de 25 de Mayo y Córdoba. Uno de los policías lo acompañó hasta allí, mientras que su hija y su amigo permanecieron detenidos.

Cuando Vallejo se acercó a la ventanilla para retirar el dinero, el cajero se mostró sorprendido ante semejante cantidad. Entonces el hombre comenzó a relatar lo que estaba sucediendo y el empleado del correo fue a avisar al personal de seguridad. A su vez, el policía que prestaba servicio en ese edificio se comunicó con sus superiores, quienes le ordenaron que aprehendiera al uniformado que acompañaba a Vallejo. Pero, al notar ciertos movimientos, el agente, vestido de civil, huyó del lugar.

Todos a tribunales
El comisario Mario Rojas, jefe interino de la Unidad Regional Norte, se comunicó con el jefe de Policía, Jorge Racedo, para notificarlo del caso. En cuanto la información llegó a su despacho, el fiscal de la V° Nominación Washington Navarro Dávila se dirigió a la base de la Brigada de Investigaciones Norte donde constató que los visitantes seguían detenidos. Eran las 17 y todavía ninguno de los tres había podido dormir ni comer desde la madrugada. En ese mismo instante, el fiscal ordenó la aprehensión de los 27 policías que se encontraban trabajando, incluyendo al jefe de esa dependencia, el comisario Jorge Pereyra. Luego, el fiscal regresó con las víctimas a la sede de tribunales para indagarlos.

Vallejo, su hija y su amigo estuvieron declarando hasta las 22. Mientras le contaban lo sucedido a Navarro Dávila, los uniformados de la Brigada Norte aguardaban su turno en la entrada de tribunales para ser indagados por el fiscal, quien caratuló la causa como "privación ilegítima de la libertad y otros delitos".

Después de tres horas y media de declaración, los chaqueños salieron exhaustos del edificio de avenida Sarmiento al 400. El cansancio, los nervios y la falta de sueño podía verse en sus rostros. "Desde ayer estamos sin dormir y no comimos nada todavía", se disculpó Vallejo, apurado por encontrar un lugar donde almorzar y cenar a la vez. Al cierre de esta edición, los policías continuaban desfilando por la oficina del fiscal.

UN CALVARIO QUE DURÓ 19 HORAS

3 am
Lo detienen en un control de ruta

A Juan José Vallejo le piden documentación y después le exigen una coima de $ 30.000.

11:00
Llega al correo

El agricultor se apresta a retirar el dinero que le había depositado su esposa desde Chaco.

16:00
El jefe de policía llama al fiscal

Washington Navarro Dávila allana la Brigada Norte, en Yerba Buena, y detiene a 27 policías.

22:00
Los visitantes salen de tribunales

Vallejo, su hija y su amigo se retiran de la fiscalía dispuestos a comer, tras 19 horas.

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