31 Julio 2013
FINAL DE PELÍCULA. Fundarte venció 3-2 a Tucumán de Gimnasia y es campeón.
Con el error no forzado que cometió Tucumán de Gimnasia en el último punto del tie-break se terminó una serie final apasionante. El 3 a 2 (12-25, 25-19, 22-25, 25-17 y 15-11) a favor de Fundarte determinó que las campeonas ganaran por séptima vez consecutiva un título de los torneos que organiza la Federación Tucumana de voley.
Las "albicelestes" venían de empatar la serie con un triunfo igual de infartante como el que le dio la corona a las "fundartinas". La cancha de Córdoba 1180 fue una caldera con ambas hinchadas equipadas con redoblantes y decenas de cánticos. Aunque desde afuera parecía que el título se les escapaba, las visitantes no lo sintieron así. "No pensamos nunca en perder. Siempre fuimos positivas", destacó Luciana Peralta Hoppe. La armadora tuvo un rendimiento regular y eso fue clave para que Fundarte pudiera ser punzante en todas las facetas de juego. "Hace mucho que no jugaba todo el partido. Fue muy intenso y tuvimos que dar todo. Queríamos salir campeonas por séptima vez", explicó la joven de 18 años que fue titular porque Soledad Mateu se lesionó en las semifinales y luego su aporte fue irregular.
"No quería que jueguen con la obligación de tener que ganar por ser las últimas campeonas, sino por querer ganar siete veces seguidas. Llegar a esto no es fácil y si perdíamos, perdíamos demasiado", explicó Martín Zamora. El técnico de las campeonas agregó: "quería que todas las chicas volvieran a tener ese hambre de gloria. Después de seis títulos la motivación no es la misma".
Las "albicelestes" venían de empatar la serie con un triunfo igual de infartante como el que le dio la corona a las "fundartinas". La cancha de Córdoba 1180 fue una caldera con ambas hinchadas equipadas con redoblantes y decenas de cánticos. Aunque desde afuera parecía que el título se les escapaba, las visitantes no lo sintieron así. "No pensamos nunca en perder. Siempre fuimos positivas", destacó Luciana Peralta Hoppe. La armadora tuvo un rendimiento regular y eso fue clave para que Fundarte pudiera ser punzante en todas las facetas de juego. "Hace mucho que no jugaba todo el partido. Fue muy intenso y tuvimos que dar todo. Queríamos salir campeonas por séptima vez", explicó la joven de 18 años que fue titular porque Soledad Mateu se lesionó en las semifinales y luego su aporte fue irregular.
"No quería que jueguen con la obligación de tener que ganar por ser las últimas campeonas, sino por querer ganar siete veces seguidas. Llegar a esto no es fácil y si perdíamos, perdíamos demasiado", explicó Martín Zamora. El técnico de las campeonas agregó: "quería que todas las chicas volvieran a tener ese hambre de gloria. Después de seis títulos la motivación no es la misma".