Por Federico Türpe
03 Agosto 2013
El gobernador reconoció reiteradas veces que no sabe o no puede resolver los problemas más graves que esmerilan a la sociedad tucumana. "La droga entre los jóvenes nos está ganando" (26/6/13). Dijo que no sabe "cómo hacer" para frenar el incremento de las adicciones. "La seguridad y la lucha contra la droga siguen pendientes" (8/4/11). Significa que tampoco puede contra el narcotráfico y la necesaria complicidad por acción u omisión de los tres poderes. "En Tucumán se sabe quiénes venden drogas" (15/10/11).
Reconoció que se le agotaron las ideas para resolver la inseguridad pavorosa. "La seguridad es un tema pendiente en mi gobierno" (22/4/13). Quiso decir que tampoco puede controlar a las fuerzas de seguridad y a las bandas delictivas, vinculadas o no a la Policía. "Si algo falta en Tucumán es mayor seguridad y es lo que permanentemente pide la gente" (22/4/13). La delincuencia lo ha superado y hace dos años sostenía: "Si me preguntan si estoy conforme con la seguridad, no, no lo estoy. El tema seguridad es grave y nos falta mucho" (17/11/11); y también: "La seguridad es una materia pendiente en nuestro Gobierno" (9/4/11). Pero hace ya siete años decía lo mismo: "No estoy conforme con la seguridad en la provincia" (29/6/06).
También reconoció que no sabe qué hacer con la venta ambulante y el comercio ilegal. A un año de asumir, hace nueve años, prometía: "A partir del Día de la Madre no habrá puestos callejeros en las peatonales" (13/10/04). Dos años después volvía a prometer: "Vamos a solucionar la venta ambulante en 30 días. Si no solucionamos este tema, la gente ya no podrá caminar por el centro" (24/10/06).
Por añadidura, el gobernador admitió que tampoco puede combatir el contrabando, el empleo en negro, la piratería y la evasión impositiva. Y que en estos diez años sólo pudo controlar los deberes fiscales de los empresarios, comerciantes y vecinos honestos. Es decir, les pudo cobrar a los que siempre pagan. Incluso, tuvo expresiones xenófobas por las que luego debió pedir disculpas: "No quiero que Tucumán se parezca a Bolivia... No quiero que exista desidia en la instalación de puestos de venta ambulante" (13/1/06). Y un año después decía: "El microcentro quedó despejado de ambulantes" (10/1/07).
El gobernador también reconoció que se le acabaron las ideas para detener la quema de caña. "La mayoría de la caña que se quema en Tucumán se debe a que los cañeros la queman. Es imposible controlar todo" (27/7/07). Con esto afirmaba que no sabe cómo cuidar la contaminación del agua y del aire, el desmonte y la apropiación de tierras fiscales para barrios y cultivos, como denunciaron desde la Defensoría del Pueblo hasta funcionarios de Medio Ambiente. "Todas las tardes salgo en helicóptero a distintas zonas del interior y veo que no ha mermado en absoluto la quema de caña; en absoluto, pero ¿qué puedo hacer yo? (13/8/09). Un año después, el 3 de septiembre de 2010, Alperovich beneficiaba a los cañeros con la eximición de Ingresos Brutos para la producción de etanol y argumentaba: "quiero que la actividad privada se expanda, suelte la rienda y haga que Tucumán crezca. Esta es la provincia con el que yo he soñado". Y de nuevo, sobre la quema de caña y la contaminación, hace unos días decía: "Ya no sé qué más podemos hacer" (31/7/13).
José Alperovich, aunque no parezca, es siempre el mismo. El que dijo el 1 de marzo que en 2012 resolvió el 100% de los homicidios y que el desempleo es del 3%. El que dijo que los niños aumentaron un talle de guardapolvo porque bajó la desnutrición (2/7/12) y el que, sin oposición, repite siempre que no puede avanzar porque le ponen "palos en la rueda". Ahora, en su eslogan de campaña, afirma: "vamos a hacerlo".
Reconoció que se le agotaron las ideas para resolver la inseguridad pavorosa. "La seguridad es un tema pendiente en mi gobierno" (22/4/13). Quiso decir que tampoco puede controlar a las fuerzas de seguridad y a las bandas delictivas, vinculadas o no a la Policía. "Si algo falta en Tucumán es mayor seguridad y es lo que permanentemente pide la gente" (22/4/13). La delincuencia lo ha superado y hace dos años sostenía: "Si me preguntan si estoy conforme con la seguridad, no, no lo estoy. El tema seguridad es grave y nos falta mucho" (17/11/11); y también: "La seguridad es una materia pendiente en nuestro Gobierno" (9/4/11). Pero hace ya siete años decía lo mismo: "No estoy conforme con la seguridad en la provincia" (29/6/06).
También reconoció que no sabe qué hacer con la venta ambulante y el comercio ilegal. A un año de asumir, hace nueve años, prometía: "A partir del Día de la Madre no habrá puestos callejeros en las peatonales" (13/10/04). Dos años después volvía a prometer: "Vamos a solucionar la venta ambulante en 30 días. Si no solucionamos este tema, la gente ya no podrá caminar por el centro" (24/10/06).
Por añadidura, el gobernador admitió que tampoco puede combatir el contrabando, el empleo en negro, la piratería y la evasión impositiva. Y que en estos diez años sólo pudo controlar los deberes fiscales de los empresarios, comerciantes y vecinos honestos. Es decir, les pudo cobrar a los que siempre pagan. Incluso, tuvo expresiones xenófobas por las que luego debió pedir disculpas: "No quiero que Tucumán se parezca a Bolivia... No quiero que exista desidia en la instalación de puestos de venta ambulante" (13/1/06). Y un año después decía: "El microcentro quedó despejado de ambulantes" (10/1/07).
El gobernador también reconoció que se le acabaron las ideas para detener la quema de caña. "La mayoría de la caña que se quema en Tucumán se debe a que los cañeros la queman. Es imposible controlar todo" (27/7/07). Con esto afirmaba que no sabe cómo cuidar la contaminación del agua y del aire, el desmonte y la apropiación de tierras fiscales para barrios y cultivos, como denunciaron desde la Defensoría del Pueblo hasta funcionarios de Medio Ambiente. "Todas las tardes salgo en helicóptero a distintas zonas del interior y veo que no ha mermado en absoluto la quema de caña; en absoluto, pero ¿qué puedo hacer yo? (13/8/09). Un año después, el 3 de septiembre de 2010, Alperovich beneficiaba a los cañeros con la eximición de Ingresos Brutos para la producción de etanol y argumentaba: "quiero que la actividad privada se expanda, suelte la rienda y haga que Tucumán crezca. Esta es la provincia con el que yo he soñado". Y de nuevo, sobre la quema de caña y la contaminación, hace unos días decía: "Ya no sé qué más podemos hacer" (31/7/13).
José Alperovich, aunque no parezca, es siempre el mismo. El que dijo el 1 de marzo que en 2012 resolvió el 100% de los homicidios y que el desempleo es del 3%. El que dijo que los niños aumentaron un talle de guardapolvo porque bajó la desnutrición (2/7/12) y el que, sin oposición, repite siempre que no puede avanzar porque le ponen "palos en la rueda". Ahora, en su eslogan de campaña, afirma: "vamos a hacerlo".