18 Agosto 2013
El gasto electoral aceleraría la emisión monetaria
La mayor emisión monetaria aceleraría marginalmente el aumento del nivel general de precios, que cerraría el año en torno a 24%/26%, sostiene un reporte de Economía & Regiones. Habría más pesos en circulación durante los últimos cinco meses del año. Los efectos del incremento de las necesidades fiscales y de los planes de financiamiento de obras públicas.
FOTO TOMADA DE IGDIGITAL.COM
El Gobierno necesita plata. Y eso es una afirmación que se evidencia cada vez que se revisan los números de las cuentas públicas. En tiempos electorales, el gasto público tiende a crecer y, por lo tanto, la emisión monetaria. Y esto se potencia más a raíz del resultado del domingo pasado que no ha sido del todo favorable para el Gobierno. "Probablemente, el gobierno nacional utilizará el gasto y la obra pública como instrumentos para intentar mejorar su resultado electoral en las elecciones próximas de octubre. En un escenario económico con déficit fiscal y una férrea política oficial de desendeudamiento, la única forma de financiar más gasto y más obra pública es con más emisión de pesos de parte del Banco Central (BCRA).
En lo transcurrido del año, la gestión de la presidenta Cristina Fernández había sacado el pie del acelerador a la emisión monetaria. Una intervención cambiaria más acotada y un mayor ritmo de esterilización han posibilitado que la base monetaria argentina no se expanda por encima del 35%, dice un reporte de Abeceb.com.
"La prudencia monetaria (léase la ironía) que caracterizó la primera parte del año, y en especial en lo que refiere a la evolución de las tasas de interés, tendería a disiparse, advierte Belén Olaiz, de la consultora privada. "A medida que se vayan acercando las elecciones, las necesidades del Tesoro de obtener financiamiento para cubrir el gasto electoral irán in crescendo, presionando sobre la emisión monetaria", sostiene la analista.
El resultado fiscal del acumulado de los primeros cinco meses de este año muestra que la política de gasto del gobierno nacional comienza a acelerarse y el BCRA deberá emitir más pesos para financiar al Tesoro, sostiene, por su parte la consultora Economía & Regiones (E&R). El resultado primario es un 20% más bajo que el del mismo período de 2012.
Los números
Desde inicio del año hasta el 2 de este mes, la base monetaria creció $ 21.951 millones es decir un 34% menos que la expansión del mismo período de 2012 ($ 33.519 millones). Sin embargo, este menor crecimiento de la base monetaria no sería resultado de una decisión de política monetaria, sino que sería explicado por la menor compra de dólares netos. Puntualmente, las compras de dólares netos del BCRA se redujeron $ 27.707 millones, cayendo de $ 34.008 millones (2012) a $ 6.301 millones (2013) en los primeros siete meses del año, indica el reporte al que accedió LA GACETA.
"Se puede vislumbrar la magnitud de la sequía del mercado cambiario cuando se observa que el Central compra 81% menos de dólares (con emisión de pesos) que el año pasado, aún convalidando el doble de ritmo de devaluación (9% interanual en el período enero a julio de 2012 contra 18% del iguales meses pero de este año)", remarca el diagnóstico privado.
En pocas palabras, no se puede aseverar que existió prudencia monetaria en los primeros siete meses del año, acota. La cantidad de pesos creció menos que en el mismo período del año pasado no como resultado de una decisión de política monetaria, sino porque entraron menos dólares netos a la economía argentina.
¿Cómo puede verse que el BCRA no tiene una mayor prudencia monetaria? E&R lo explica así: en julio de este año, el BCRA expandió la base monetaria a un ritmo de 28% interanual cuando su principal vehículo de inyección monetaria (la compra de dólares) se redujo un 81%. "Es decir, aún con una contracción en la emisión de $27.707 millones (-81% interanuales) por menor compra de dólares, el BCRA terminó expandiendo la base monetaria $ 21.951 millones (+28%)", sostiene.
Las proyecciones
Del cuadro descripto, la consultora Economía & Regiones saca las siguientes conclusiones:
• El descenso del rimo interanual de expansión monetaria, que se redujo de 41% (febrero) a 28% (julio de este año), sería circunstancial.
• La aparente prudencia que mostró el Banco Central en los primeros siete meses del año no muestra síntomas de que vaya a extenderse si se tiene en cuenta el avance estacional del gasto público en los últimos meses del año; más aún en espera de las elecciones de octubre.
• En este marco, se espera que la política monetaria se vuelva más expansiva en los últimos cinco meses del año.
• La base monetaria terminaría creciendo en torno al 36/38% en diciembre de este año. En este escenario, el tipo de cambio de cobertura cerraría el año en torno a $ 12.10 por dólar y el tipo de cambio blue se ubique por debajo de los $ 11 por billete americano.
De esta manera, puntualiza el reporte semanal de la consultora, la brecha cambiaria se ampliaría, impidiendo que el nivel de actividad repunte. Además, la mayor emisión monetaria aceleraría marginalmente el aumento del nivel general de precios, que cerraría el año en torno de entre un 24% y un 26%.
En lo transcurrido del año, la gestión de la presidenta Cristina Fernández había sacado el pie del acelerador a la emisión monetaria. Una intervención cambiaria más acotada y un mayor ritmo de esterilización han posibilitado que la base monetaria argentina no se expanda por encima del 35%, dice un reporte de Abeceb.com.
"La prudencia monetaria (léase la ironía) que caracterizó la primera parte del año, y en especial en lo que refiere a la evolución de las tasas de interés, tendería a disiparse, advierte Belén Olaiz, de la consultora privada. "A medida que se vayan acercando las elecciones, las necesidades del Tesoro de obtener financiamiento para cubrir el gasto electoral irán in crescendo, presionando sobre la emisión monetaria", sostiene la analista.
El resultado fiscal del acumulado de los primeros cinco meses de este año muestra que la política de gasto del gobierno nacional comienza a acelerarse y el BCRA deberá emitir más pesos para financiar al Tesoro, sostiene, por su parte la consultora Economía & Regiones (E&R). El resultado primario es un 20% más bajo que el del mismo período de 2012.
Los números
Desde inicio del año hasta el 2 de este mes, la base monetaria creció $ 21.951 millones es decir un 34% menos que la expansión del mismo período de 2012 ($ 33.519 millones). Sin embargo, este menor crecimiento de la base monetaria no sería resultado de una decisión de política monetaria, sino que sería explicado por la menor compra de dólares netos. Puntualmente, las compras de dólares netos del BCRA se redujeron $ 27.707 millones, cayendo de $ 34.008 millones (2012) a $ 6.301 millones (2013) en los primeros siete meses del año, indica el reporte al que accedió LA GACETA.
"Se puede vislumbrar la magnitud de la sequía del mercado cambiario cuando se observa que el Central compra 81% menos de dólares (con emisión de pesos) que el año pasado, aún convalidando el doble de ritmo de devaluación (9% interanual en el período enero a julio de 2012 contra 18% del iguales meses pero de este año)", remarca el diagnóstico privado.
En pocas palabras, no se puede aseverar que existió prudencia monetaria en los primeros siete meses del año, acota. La cantidad de pesos creció menos que en el mismo período del año pasado no como resultado de una decisión de política monetaria, sino porque entraron menos dólares netos a la economía argentina.
¿Cómo puede verse que el BCRA no tiene una mayor prudencia monetaria? E&R lo explica así: en julio de este año, el BCRA expandió la base monetaria a un ritmo de 28% interanual cuando su principal vehículo de inyección monetaria (la compra de dólares) se redujo un 81%. "Es decir, aún con una contracción en la emisión de $27.707 millones (-81% interanuales) por menor compra de dólares, el BCRA terminó expandiendo la base monetaria $ 21.951 millones (+28%)", sostiene.
Las proyecciones
Del cuadro descripto, la consultora Economía & Regiones saca las siguientes conclusiones:
• El descenso del rimo interanual de expansión monetaria, que se redujo de 41% (febrero) a 28% (julio de este año), sería circunstancial.
• La aparente prudencia que mostró el Banco Central en los primeros siete meses del año no muestra síntomas de que vaya a extenderse si se tiene en cuenta el avance estacional del gasto público en los últimos meses del año; más aún en espera de las elecciones de octubre.
• En este marco, se espera que la política monetaria se vuelva más expansiva en los últimos cinco meses del año.
• La base monetaria terminaría creciendo en torno al 36/38% en diciembre de este año. En este escenario, el tipo de cambio de cobertura cerraría el año en torno a $ 12.10 por dólar y el tipo de cambio blue se ubique por debajo de los $ 11 por billete americano.
De esta manera, puntualiza el reporte semanal de la consultora, la brecha cambiaria se ampliaría, impidiendo que el nivel de actividad repunte. Además, la mayor emisión monetaria aceleraría marginalmente el aumento del nivel general de precios, que cerraría el año en torno de entre un 24% y un 26%.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular