Cine Rex: la sala del centro más angosta y concurrida
El cinematógrafo del constructor José Moisello fue dotado de equipamiento italiano y aire acondicionado. Se abrió en 1943 y cerró en 1994. La función inaugural incluyó tres películas. "Miedo al público", en colores y "Cumbres de pasión" con "El fantasma sonriente", en blanco y negro.
Un corto, en technicolor. Demasiadas risas y lágrimas, en blanco y negro. Fantasía, comedia y drama: tres temáticas disímiles, pero convocantes, caracterizaron la función inaugural del cine más angosto, pero no por ello corto sino al contrario: alargado, del centro capitalino.
El Rex, que precedió a sus competidores de la acera opuesta -el Metro y el 25 de Mayo-, levantó el telón el domingo 23 de mayo de 1943. Fue la sala precursora en la capital tucumana, del cine continuado: de 14 a 24.30. Una modalidad que era patrimonio exclusivo de los cines porteños. Y el Rex, que se construyó en un predio de la firma Lido y Cía -propietaria del Opera (como se denominó en principio al Metro)- fue administrado desde su apertura hasta 1993 por por el constructor José Moisello.
Curiosamente Moisello también edificó la sala del Metro. Pero Lido y Cía -según la tradición oral- le cedió el inmueble del Rex, en 25 de Mayo 267, a cambio de la cancelación. El dato, por cierto, carece de constatación documental.
"Otra particularidad del cine que Moisello transfirió al empresario Roberto Abdenur, era el mural de propaganda que lucía en la parte superior de su fachada. En ella solían exhibirse fotos o afiches de los actores protagónicos de los filmes que se pasaban en la sala. Algo así como predecesoras de las gigantografías, sólo que por esos años quienes estaban a cargo de confeccionar afiches, letras y rostros eran artistas anónimos pero talentosos", evocó el profesor Jorge Marcelo Cáceres, habitué del Rex.
Ciclos destacados
Por su parte, el ingeniero Luis Marcelo Gómez Solís, de 73 años, destacó que "la sala más angosta de los cines de la 25 de Mayo al 200, solía incluir en su programación ciclos de películas de destacados realizadores de otros países y de cine infantil, donde las producciones de Walt Disney se priorizaban y abundaban. Aún más, los filmes de la zaga Trinity, con Terence Hill y Bud Spencer. Famosos spaghetti western donde los protagonistas le imprimen un tono de comedia a sus personajes" .
Sin embargo, el ingeniero en sistemas informáticos Miguel Vicente Ródenas, de 38 años, recordó que "era una sala más bien intimista. Perecía chica, porque no era amplia sino larga y angosta. Pero creo que la capacidad no superaba las 700 personas entre la platea y el pequeño superpullman".
Crítica tardía
"En mi niñez y adolescencia -añadió Ródenas- fui a ver varias películas nacionales. Pero no las disfruté porque el sonido, por entonces, no era nítido cuando los actores hablaban el castellano. Pero después, era un cine ideal para disfrutar de los estrenos porque el declive de la platea y la pantalla alta les permitían ver con comodidad a todos los espectadores",
Censuras de época
En la semana que se iniciaba el 10 de diciembre de 1951, el Rex, que había sido dotado desde su apertura con equipos de proyección, sonido e iluminación de origen italiano, exhibió un documental científico donde se explicaba el origen y el final del ser humano. "La cinta se denominaba Cómo se nace y cómo se muere, pero por disposición de la Dirección de Espectáculos de la Nación, la singular programación sólo podía ser presenciada en funciones exclusivas para hombres o para mujeres. No podían concurrir los matrimonios, ni los novios, ni amigos de ambos sexos. A pesar de la recomendación el filme fue visto a sala llena, en cada función unisex que se llevó a cabo", subrayó el profesor Ricardo Antonio Brunetti.
Otra singularidad
En julio de 1974, en la exhibición de Papá Corazón se quiere casar con Andrea del Boca, Norberto Suárez, Laura Bove y Elcira Olivera Garcés, se prohibió el ingreso a la sala de menores de 3 años, también por disposición nacional.
OTRA REALIDAD.- El auge del cine fue desplazando al teatro hacia continuos fracasos económicos. El Alberdi, como otras salas, se vio obligado a mostrar películas antes que obras en vivo. Entonces empezó su decadencia..
ESTRENO.- El 2 de diciembre de 1920, se estrenó en el teatro Alberdi "En Buena Ley", con Olinda Bozán y Silvia Parodi, considerada como una de las película más perfectas y de mayor valor artístico del cine nacional.
RENTADO.- El Alberdi, que ya cumplió 101 años, fue arrendado por José Oliver, dueño del cine Esmeralda. El 21 de julio de 1916 se estrenó el documental "Travesía de los Andes" antes que en Buenos Aires (foto de arriba)
CONSTRUCTORES.- el El Alberdi fue construido por los hermanos Miguel y Filandro Genovesi, apasionados por la ópera, en Crisóstomo Alvarez y Jujuy. Hizo los planos el estudio Candie, de Rosario, y en Tucumán los modificó Virgilio Belzoni.
REFERENCIAS.- Las obras del Alberdi se iniciaron en 1910, dirigidas por el constructor Miguel Terrera. Abrió sus puertas el 12 de mayo de 1912. En 1927 salió del patrimonio de los Genovesi. En 1961 lo adquirió la UNT, pero recién pudo hacerse cargo del edificio en 1967.
EL CINEMA.- En 9 de Julio 150 funcionó, entre 1919 y 1920, el Cinema Alberdi. Fue la primera sala al aire libre. Era propiedad de don Anselmo Mattioni y hoy es la parte posterior de la Casa Histórica, el patio Lola Mora (foto de la izquierda).
EPICOS.- Los filmes épicos convocaban a multitudes, aún en tiempos del cine mudo. La primera versión de "Sodoma y Gomorra" se exhibió, en forma simultánea en los cines Gran Splendid y Moderno, a partir del 26 de septiembre de 1923 (foto de arriba a la derecha).
CINE TEATRO.- Otro teatro que también exhibió cine fue el San Martín. Incluso en épocas que se denominaba Odeón. El jueves 8 de junio de 1915 estrenó la primera superproducción estadounidense que llegó a Tucumán: "El Nacimiento de una Nación", de David Griffith.
Acondicionado.- El teatro de Muñecas y avenida Sarmiento fue acondicionado técnicamente para poder cobijar a una troupe integrada por 60 personas -entre técnicos y artistas- que realizaba los efectos sincronizados de las escenas y la orquesta de 40 músicos, dirigidos por el maestro Alberto Pesce.
REFERENTES.- El Odeón se inauguró el 18 de mayo de 1912 y en enero de 1952 pasó a denominarse San Martín.
Tal vez don José Moisello intuyó en 1943 que las salas pequeñas iban a perdurar en el tiempo. Así como hoy son los multicines de la zona sur y de Yerba Buena. Aunque había dotado el Rex de aire acondicionado no pudo predecir el cambio de época y de paradigmas, en la manera de ver y disfrutar el cine. Y si bien es cierto que logró abrir el Opera en Salta y el Gran Rex en Santiago, al morir, el primer día de 1991, ya hacía varios años que había cedido en alquiler la administración del Rex, de 25 de Mayo 267.
Lo cierto es que en 1994 el Rex dejó de ser una dirección céntrica de cine para pasar a convertirse en un local de venta de artículos del hogar. Y la mayoría del equipamiento de la sala más angosta y larga del centro tucumano pasó a integrar el inventario del Atlas 2, que nacía en compensación de la sala que bajó la persiana para refugiarse en el recuerdo y esquivarle día a día al olvido.
La primera 3D
El 2 de noviembre de 1956, se estrenó en la sala de 25 de Mayo al 200, Museo de Cera (House of Wax), la primera película tridimensional (3D) que se vio en Tucumán. Más conocida en los países de habla hispana como Los Crímenes del Museo de Cera, con Vincet Price, Phyllis Kirk, Frank Lovejoy, Carolyn Jones, Paul Cavanagh, Paul Cicerni, Roy Roberts, Charles Bronson.
La programación se repitió durante una semana. A razón de $8,50 la entrada, por persona, en cada una de las cinco funciones diarias. Y era prohibida para menores de 14 años.
La Premier
Elinor Fairchild es una viuda rica y hermosa, pero pareciera estar maldita: los tres últimos novios con los cuales se había comprometido para casarse murieron en forma violenta y horrible. Por una cantidad estipulada de dinero, Lucky Downing , un ingeniero químico recién graduado, se compromete a 'comprometerse' con ella. Entonces, el misterioso fantasma "Smilin" comienza a a atentar contra su vida. Sobre ese argumento se desarrolla El Fantasma Sonriente (The Smiling Ghost). Uno de los tres filmes, de la Warners Bros, de la noche de bautismo del Rex.
La película, en blanco y negro, de 71 minutos de duración es protagonizada por Wayne Morris, Brenda Marshall y Alexis Smith, en los principales roles, y está dirigida por Lewis Seiler.
Cumbres de Pasión, un melodrama que narra la historia de una ciudad, King's Row, a finales del siglo pasado, fue el plato fuerte de la velada inaugural. La película, basada en la novela homónima de Henry Bellamann, dura 103 minutos y está dírigida por Sam Wood. El filme, compuesto de tres partes, cuenta la vida de cinco niños y sus esfuerzos por salir adelante. Los protagónicos son interpretados por Ann Sheridan, Robert Cummings, Betty Field y quien fuera presidente de los EE.UU. Ronald Reegan.
El programa se completó con un corto, joya de la fantasía technicolor, Miedo al Público, de 20 minutos de proyección.