"Ranchera" encendió motores en Tucumán

El origen de todo, como de muchas de las historias dignas de contar, fue una crisis. Era el ocaso de 2010 y Miguel Grau-Bassas, un actor mendocino que intentaba abrirse paso en Buenos Aires, hacía catarsis con una amiga acerca del momento difícil que atravesaban en sus pretensiones artísticas. "Para entonces yo había devenido en productor y trabajado en Endemol y otros lugares, pero de todas maneras quería hacer algo diferente. Por eso, con esta amiga, que también es actriz y directora de teatro, buscábamos nuevas ideas". Ambos tenían la certeza de que, surgiera lo que surgiera, debía ocurrir en el interior del país; alejarse de las moles espejadas de la Capital Federal y enmarcar la historia en un paisaje tranquilo, incluso quedado en el tiempo.

El proyecto les llegó sobre ruedas. Tras la lluvia de ideas, Grau-Bassas decidió que haría una serie web en la que los capítulos no tuvieran continuidad de personajes, aunque sí un hilo conductor: una Ranchero, esa camioneta de trompa larga que Ford lanzó en 1973. "La imaginaba como una road movie. Y también quería que los capítulos fueran dirigidos por directores diferentes, en lugares distintos, y que estén protagonizados por figuras conocidas a nivel nacional", recordó.

En el medio, sin embargo, pasaron varias cosas. Después de siete años de vivir en Buenos Aires, el productor se mudó a Tucumán. "Conocí a una chica y me vine a Tafí Viejo. Mientras tanto, el guionista Federico Viescas, de Buenos Aires, me ayudó con los libros de la ficción", relató. "Ranchera" -que así se llama la serie- había llegado al fin a los papeles. Pero no fue hasta que Grau-Bassas se encontró en su camino con Federico Piazza Blanco, de la productora tucumana Grupo Clap!, que el proyecto comenzó a tomar forma. "Con Miguel nos encontramos en una reunión por otro trabajo y me comentó que tenía la idea de un unitario con un vehículo como protagonista. Me propuso hacerme cargo de la dirección y me integré junto con todo mi equipo. Nosotros ya teníamos pensado hacer algo para la web así que fue una casualidad/causalidad", explicó Piazza Blanco.

Una vez releído y adaptado el guión original -tarea que realizó junto con Melina Dulci e Ivanna Décima Fasola-, "Ranchera" estaba lista para filmarse. Dos buenas noticias alentaban a los coproductores. Por un lado, la serie -la primera de ese estilo y formato en filmarse en Tucumán- había sido declarada de interés cultural y turístico por los respectivos Entes provinciales. Por otro, la actriz porteña Mirta Wons había aceptado el protagónico de "Copiloto", el capítulo estreno. "Yo la había conocido en Buenos Aires y desde un primer momento pensé en ella para el papel. Cuando leyó el guión, dijo 'esta es una historia que tengo ganas de contar'. Eso me reconfortó mucho", comentó Grau-Bassas.

Mosquitos y buena onda

La filmación tuvo lugar durante el fin de semana pasado, en distintos sectores de Tafí Viejo y Los Nogales. La Negra y el Moro -la joven productora de Grau-Bassas- y Grupo Clap! trasladaron hasta allí la reluciente Ranchero roja, y con sus cámaras, sus micrófonos y su claqueta alteraron la rutina de los vecinos taficeños. "La gente se acercaba más que nada a Mirta, la reconocían por su actuación en 'Violetta' y le pedían fotos o autógrafos", relató Piazza Blanco.

"El episodio que filmamos cuenta la historia de dos amigas (Wons y la actriz tucumana Elba Naigeboren). Una de ellas trabaja repartiendo encomiendas y la otra la acompaña en la camioneta. En uno de esos viajes sucederá algo que obligará a las mujeres a cambiar de roles, con el detalle de que la hasta entonces copiloto tiene dificultades para conducir por un trauma del pasado. En adelante, eso provocará una serie de conflictos", contó el productor.

Piazza Blanco agregó que los papeles propuestos a ambas actrices distan mucho de lo que están acostumbradas a hacer. "El de Elba es un personaje jugado: una mujer grande pero popular, fiestera, presumida, sin prejuicios y espontánea, incluso hasta grotesca. Tuvo que pensar si lo interpretaba porque su personalidad no es compatible con eso, aunque finalmente aceptó. Y con Mirta pasó lo mismo: no encarna a la típica gordita dicharachera, sino que hace de una mujer sumisa y casada con un hombre mayor. Las dos quedaron chochísimas con sus papeles y se divirtieron mucho durante las grabaciones; todos nos divertimos, pese a que tuvimos algunas complicaciones", reconoció.

El equipo coincidió en que el buen humor de Wons fue el principal motor para dejar atrás los contratiempos. "Sufrimos mucho el calor en Tafí Viejo y, sobre todo, en Los Nogales. Allí también nos acribillaron los mosquitos. Por momentos las condiciones de trabajo no eran las mejores, pero la buena onda y la alegría de Mirta distendían todas las tensiones. Rescato mucho el equilibrio que logró entre lo profesional y exigente, y el trato ameno, cercano y amigable que tuvo en todo momento", destacó Esteban Domínguez, miembro de Clap! y encargado de la postproducción.

El siguiente paso

Grau-Bassas indicó que filmarán cuatro capítulos en cada provincia. Hasta ahora las elegidas son Tucumán, Mendoza y Buenos Aires, directamente vinculadas con la historia de vida del productor, aunque podrían sumarse otras como Salta, Córdoba y Corrientes. "Aún no hemos definido los otros pueblos tucumanos en que rodaremos, pero algunas posibilidades son Amaicha, Simoca, alguna parte de Tafí del Valle... Queremos explorar bien las opciones porque hay varias zonas dignas de ser exhibidas".

En la primera temporada de "Ranchera" la comedia será el género prevaleciente, pero si el proyecto tiene éxito y se exceden los primeros 12 capítulos previstos, se comenzará a alternar con otros, señaló Grau-Bassas. "Ahora empezaremos el proceso de edición y, una vez que tengamos listo el primer episodio, haremos proyecciones en las tres provincias involucradas". Por su parte, Piazza Blanco manifestó que antes de fin de año esperan tener un trailer, de modo que los tucumanos accedan a un adelanto de la trama. "Lo ideal sería que, paralelamente, trabajemos en el segundo capítulo, de modo que se sucedan con poco tiempo de espera".

El productor aclaró que la serie se subirá a una plataforma que aún no ha sido creada, pero que le será exclusiva. En ella, además de los episodios, se podrá ver todo lo relacionado con el rodaje y el equipo a cargo.

"Campanella miraría este proyecto con muchas ganas"

"¿Qué me impresionó de Tucumán? ¡Cómo comen! ¡Nunca había visto esas milanesas o esos panchos de medio metro y con tantas cosas encima!". Mirta Wons se ríe fuerte y su carcajada resuena en el aeropuerto de Tucumán, donde está esperando un avión que nunca saldrá (la nota se realizó el último lunes, cuando el Benjamín Matienzo debió ser evacuado por los incendios de cañaverales). Los cuatro días que la actriz permaneció en nuestra provincia fueron bastante intensos: bajo una temperatura altísima y en un maratónico rodaje, Wons compuso a Camelia, la protagonista del primer capítulo de "Ranchera". De esto y de sus proyectos habló con LA GACETA:

- ¿Cómo fue tu paso por nuestra provincia?

- Nunca antes había venido. El primer contacto que tuve con Tucumán fue salir del aeropuerto y encontrarme con el aroma a azahares... ¡Me enamoré! Ahí entendí lo del Jardín de la República. Pero conocí muy poco, así que me voy sabiendo que voy a volver, la próxima vez como turista. Tuve muchas invitaciones a distintos lados, pero vine con el tiempo justo. Ni siquiera conocí la Casa Histórica, que era uno de mis objetivos.

- ¿Qué te entusiasmó de la propuesta de "Ranchera"?

- En primer lugar, me pareció un proyecto precioso. Pero también lo que me encanta de mi profesión es viajar por mi país. Eso es un placer muy grande, y eso que no hice turismo. Pero de esta manera conozco y me integro al tucumano, estuve cuatro días conviviendo con ellos. Y el equipo me pareció fabuloso, los chicos trabajaron poniendo el alma y todo su talento. Lograron un producto del que me animaría a decir que (Juan José) Campanella lo miraría con muchas ganas. Además es un proyecto federal, eso me encanta.

- ¿Qué ventajas le ves al formato de serie web? - Es algo bastante nuevo. No es mejor ni peor que otros formatos, sino que es uno distinto al que hay que adecuarse, como hay que adecuarse por ejemplo a los celulares inteligentes. Ahora se está viendo muchísimo: en Buenos Aires hay productoras como la de "Aliados" que, teniendo a su disposición un canal como Telefe, elige también transmitir por internet. Y acerca de las ventajas... (piensa) Mirá, en este momento estoy clavada en el aeropuerto y, si "Ranchera" estuviera ya editada, podría verla durante la espera. Cuando ponés algo en la web, sabés donde empezó, pero no tenés la menor idea de adónde llega. Por ahí un tipo en Polonia o Guatemala está igual que yo en este momento y dice "a ver che, qué hay de nuevo". Se encuentra con esto, con dos locas manejando, y se engancha.

- El equipo resaltó tu alegría y buen humor durante el rodaje, ¿sos siempre así?

- No, pero cuando estoy contenta tengo buen humor. En este caso la alegría tiene que ver con que el equipo es excelente y profesional. Toda la parte artística fue de lujo, pocas veces trabajé con un grupo tan compacto y homogéneo, y eso me da alegría. Es muy difícil actuar cuando uno no esta cómodo, aunque sí hubo cosas que no fluyeron ahora, como el calor. ¿Cómo hacen para soportarlo? Y en esos casos no soy una campanita, eso lo sabe muy bien el que me conoce enojada.

- ¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

- Ahora estoy dando un curso de comicidad en la escuela de Reina Reech y tengo dos propuestas para hacer temporada en Carlos Paz y TV, el año que viene. Y si surge la posibilidad de viajar para dar un seminario, lo haré. Es muy variado lo que hago. Los actores tenemos que aprovechar cuando hay trabajo porque las oportunidades son muy inconstantes.