16 Septiembre 2013
BRASILIA.- La situación en los hospitales brasileños en los que hoy comenzarán a trabajar médicos cubanos que participan en el plan oficial "Más Médicos" es "terrible", aseguraron profesionales citados ayer por el diario "Folha de Sao Paulo".
Falta de higiene y equipamiento, infraestructura en malas condiciones son algunos problemas que enfrentarán los médicos seleccionados para el programa lanzado por la presidenta, Dilma Rousseff, para actuar en las regiones más pobres del país, a donde los médicos de Brasil se niegan a trabajar.
"La gerenta es la enfermera. Una buena gerenta, dígase de paso", señaló la doctora Tamillys Figueiredo, quien trabaja en el Centro de Salud Familiar de Barreira, en Bahia. La médica, de 26 años, tildó las condiciones de ese centro de "terribles". "Todas las semanas tenemos al menos un día sin agua. No hay ambulancia. El desfribilador no está funcionando. Si llega alguien con paro (cardiorespiratorio) rezaremos; solo eso", sintetizó.
El centro de salud recibe hoy a médicos cubanos que participan mediante un contrato colectivo firmado por el Gobierno brasileño y la Organización Panamericana de la Salud. La llegada de cubanos generó ásperas reacciones de las asociaciones médicas brasileñas, que tildaron a sus pares caribeños de "esclavos" porque no cobrarán directamente sino a través del Gobierno cubano.
Las asociaciones médicas brasileñas recurrieron a la Justicia para declarar al plan oficial inconstitucional y amenazaron con no colaborar con los colegas extranjeros. Igual medida adoptaron las universidades, encargadas de supervisación.
Situaciones similares a las de Barreira se constataron en varios de los 206 municipios de 18 Estados brasileños que recibirán médicos cubanos.
Al anunciar el plan, el Ministerio de Salud informó que hasta 2014 se invertirán 15.000 millones de reales (U$S 6.600 millones) para mejorar la red pública de salud en el país. (DPA)
Falta de higiene y equipamiento, infraestructura en malas condiciones son algunos problemas que enfrentarán los médicos seleccionados para el programa lanzado por la presidenta, Dilma Rousseff, para actuar en las regiones más pobres del país, a donde los médicos de Brasil se niegan a trabajar.
"La gerenta es la enfermera. Una buena gerenta, dígase de paso", señaló la doctora Tamillys Figueiredo, quien trabaja en el Centro de Salud Familiar de Barreira, en Bahia. La médica, de 26 años, tildó las condiciones de ese centro de "terribles". "Todas las semanas tenemos al menos un día sin agua. No hay ambulancia. El desfribilador no está funcionando. Si llega alguien con paro (cardiorespiratorio) rezaremos; solo eso", sintetizó.
El centro de salud recibe hoy a médicos cubanos que participan mediante un contrato colectivo firmado por el Gobierno brasileño y la Organización Panamericana de la Salud. La llegada de cubanos generó ásperas reacciones de las asociaciones médicas brasileñas, que tildaron a sus pares caribeños de "esclavos" porque no cobrarán directamente sino a través del Gobierno cubano.
Las asociaciones médicas brasileñas recurrieron a la Justicia para declarar al plan oficial inconstitucional y amenazaron con no colaborar con los colegas extranjeros. Igual medida adoptaron las universidades, encargadas de supervisación.
Situaciones similares a las de Barreira se constataron en varios de los 206 municipios de 18 Estados brasileños que recibirán médicos cubanos.
Al anunciar el plan, el Ministerio de Salud informó que hasta 2014 se invertirán 15.000 millones de reales (U$S 6.600 millones) para mejorar la red pública de salud en el país. (DPA)
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