Afirman que la suba impositiva no afectará las ventas de autos

Empresarios admiten que, tal vez, la iniciativa llegue a retardar la decisión de compra. Dirigentes de la oposición consideran que el reajuste tributario no corregirá los desfases monetarios. Con alcance "de corto plazo".

ALTA GAMA. El proyecto dice que todo auto que cueste más de $ 170.000 será alcanzado por la medida. REUTERS ALTA GAMA. El proyecto dice que todo auto que cueste más de $ 170.000 será alcanzado por la medida. REUTERS
24 Noviembre 2013
BUENOS AIRES.- La suba de impuestos internos para la adquisición de automóviles de alta gama no afectarán el nivel de ventas de ese mercado, de acuerdo con la opinión de los concesionarios. En particular, Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Comercio Automotriz, remarcó ayer que la intención de compra de ese tipo de rodados se mantendrá. "Eso no va a tener un cambio sustancial en los próximos meses. Tal vez la decisión de compra se va a alargar", manifestó el empresario en una charla con Radio 10.

El Poder Ejecutivo giró el viernes último al Congreso un proyecto de ley que aumenta los impuestos internos para autos y motos de alta gama, embarcaciones, motores fuera de borda y aeronaves deportivas, con alícuotas del 10% al 50%, según sus precios de venta. En el caso de los autos de lujo, la mayor alícuota se aplicará para aquellos casos en que el valor del vehículo exceda los $ 170.000. De todas maneras, Príncipe advirtió que hay que esperar que el Congreso defina si la base imponible será de aquel monto o no.

La iniciativa abarcará tanto a automóviles importados como nacionales -que superen los $ 170.000-, que no necesariamente son suntuarios, explicaron los concesionarios. En particular, hay vehículos que están relacionados con la producción que, por su porte, exceden la cifra límite establecida por el proyecto oficial.

Los primeros anuncios que hizo el gobierno desde el cambio de gabinete en materia impositiva tuvieron ya su crítica por parte de la oposición que consideró la suba del gravamen a los autos caros como "una gambeta" que no corregirá desfases monetarios y lo señalaron como una medida para "el corto plazo".

En ese marco, el senador radical Ernesto Sanz advirtió que el proyecto par aumentar en un 50% los impuestos para autos y motos de alta gama era una "suerte de gambeta para no acometer el tema de fondo" que es que en la Argentina "hay dos tipos de dólar, el oficial y el paralelo". Sanz sostuvo que, con esta propuesta, los funcionarios "no van a corregir que exista 'dos dólar'; eso se corrige saneando la economía, combatiendo la inflación y todas las distorsiones que llevaron a tener dos tipos de dólar".

La presencia del cambio dual "produce el desfase con las cosas que toda la vida tuvieron un valor dólar, como son los vehículos extranjeros pero eso no lo van a corregir con un impuesto, en todo caso van a tener mayores recursos desde el Estado".

A su vez, el massista y ex ministro de Economía Miguel Peirano señaló que la iniciativa impositiva representa "un mecanismo de corto plazo" que era "ineludible" para contrarrestar la caída de las reservas del Banco Central. "Desde el punto de vista del concepto, como mecanismo de corto plazo para evitar la perdida de reservas, era una medida que era ineludible. El tema central es acompañarla con otras medidas y otros proyectos", planteó.

Y, advirtió que los "temas centrales" que debe encarar el gobierno nacional son "el inflacionario" y los "problemas de competitividad" porque, explicó, "en definitiva son los que terminan generando perjuicios y pérdidas de las reservas".

Distorsivos Domingo Cavallo, otro ex ministro de Economía del justicialismo en épocas de Carlos Menem y de la Alianza, señaló que el gobierno debe "eliminar los subsidios aumentando cuanto antes las tarifas de los servicios públicos". Además, sostuvo que tenía que "bajar los impuestos distorsivos que hacen perder competitividad" y "pensar seriamente en formas transparentes de bajar el gasto público como porcentaje del producto bruto interno, no a través del engaño de la devaluación".

"Me da la impresión que el jefe de Gabinete (Jorge Capitanich) rumbea en esta dirección. Lástima que al mismo tiempo no se animan a dejar que funcione, además del mercado oficial sujeto a controles de cambios un mercado cambiario verdaderamente libre para todo el resto de las operaciones. Ojalá la ideología anti-mercado y estatista no les cierre los ojos a los miembros del gabinete". Y, recordó que "la inflación tiene su origen en la devaluación de la moneda y ésta no puede ser manejada por el gobierno a través de controles de cambio sino que es el resultado de la expansión monetaria". (DyN-Especial)

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