07 Diciembre 2013
CONCEPCION.- El Concejo Deliberante local aprobó por unanimidad en su última sesión una ordenanza mediante la cual se incrementó de $ 4,50 a $ 5 el costo de la bajada de bandera en el servicio de taxis. La decisión, que generó el enojo de los usuarios, estuvo precedida por un reclamo que hicieron frente a la Intendencia los transportistas agrupados en la Asociación de Taxistas. El último incremento autorizado por el cuerpo legislativo se remonta a noviembre del año pasado.
“Mientras el combustible y el costo de vida tuvo en un año un aumento de más del 20%, nosotros no logramos un ajuste de tarifa ni siquiera de un 10%” había planteado durante la protesta Antonio Sarmiento, titular del gremio. Otro taxista advirtió que la inflación del último año tornó insostenible el mantenimiento del servicio. “El año pasado a las cuatro cubiertas las compré a $1.600. Ahora con ese dinero puedo adquirir solo la mitad. Sabemos que a la gente les molesta los aumentos, pero también tienen que comprender nuestra realidad”, sostuvo Andrés Sánchez. Originariamente, los taxistas pidieron que la bajada de bandera sea fijada en $ 6. “El aumento que autorizamos es razonable y se mantendrá hasta noviembre del año próximo”, explicó el edil peronista Carlos Fúnez.
No obstante, la suba de la tarifa deberá ser promulgada o vetada por el intendente, Osvaldo Morelli, cuando se reintegre a la Intendencia. En estos momentos, el concejal Mario Carrier, titular del Concejo, se encuentra al frente del Departamento Ejecutivo. Los concejales desconocen la postura que asumirá Morelli sobre el tema. La reacción que generó el ajuste tarifario no se hizo esperar entre algunos habituales usuarios del servicio. “Es otro golpe al bolsillo de quienes usamos a diario taxis para movilizarnos por razones laborales o particulares. El servicio se está convirtiendo en una opción de lujo, cuando debería ser accesible para los que carecemos de vehículos propios”, opinó Carlos Ortiz, operario industrial. Otros usuarios que fueron consultados opinaron que el aumento debería estar acompañado con una mejora en la prestación del servicio.
“Es importante que el Concejo no sólo se ocupe de autorizar aumentos que afectan el bolsillo del ciudadano, sino también de velar por un servicio adecuado. Por la ciudad circulan todavía vehículos antiguos y que no están en condiciones”, se quejó la docente Andrea Gómez. “Hay taxistas que invirtieron en unidades nuevas, mientras que otros siguen con autos en mal estado”, opinó el vecino Roberto Alvarez.
“Mientras el combustible y el costo de vida tuvo en un año un aumento de más del 20%, nosotros no logramos un ajuste de tarifa ni siquiera de un 10%” había planteado durante la protesta Antonio Sarmiento, titular del gremio. Otro taxista advirtió que la inflación del último año tornó insostenible el mantenimiento del servicio. “El año pasado a las cuatro cubiertas las compré a $1.600. Ahora con ese dinero puedo adquirir solo la mitad. Sabemos que a la gente les molesta los aumentos, pero también tienen que comprender nuestra realidad”, sostuvo Andrés Sánchez. Originariamente, los taxistas pidieron que la bajada de bandera sea fijada en $ 6. “El aumento que autorizamos es razonable y se mantendrá hasta noviembre del año próximo”, explicó el edil peronista Carlos Fúnez.
No obstante, la suba de la tarifa deberá ser promulgada o vetada por el intendente, Osvaldo Morelli, cuando se reintegre a la Intendencia. En estos momentos, el concejal Mario Carrier, titular del Concejo, se encuentra al frente del Departamento Ejecutivo. Los concejales desconocen la postura que asumirá Morelli sobre el tema. La reacción que generó el ajuste tarifario no se hizo esperar entre algunos habituales usuarios del servicio. “Es otro golpe al bolsillo de quienes usamos a diario taxis para movilizarnos por razones laborales o particulares. El servicio se está convirtiendo en una opción de lujo, cuando debería ser accesible para los que carecemos de vehículos propios”, opinó Carlos Ortiz, operario industrial. Otros usuarios que fueron consultados opinaron que el aumento debería estar acompañado con una mejora en la prestación del servicio.
“Es importante que el Concejo no sólo se ocupe de autorizar aumentos que afectan el bolsillo del ciudadano, sino también de velar por un servicio adecuado. Por la ciudad circulan todavía vehículos antiguos y que no están en condiciones”, se quejó la docente Andrea Gómez. “Hay taxistas que invirtieron en unidades nuevas, mientras que otros siguen con autos en mal estado”, opinó el vecino Roberto Alvarez.
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