09 Diciembre 2013
JOHANNESBURGO/CIUDAD DEL CABO.- La muerte de Nelson Mandela constituye “una pérdida sin precedentes para Sudáfrica”, aseguró ayer el presidente del país, Jacob Zuma, en la jornada de oración y reflexión que dio inicio a una semana de actos en memoria del ícono de la lucha contra el apartheid, que murió el jueves. Zuma, acompañado de Winnie Madikizela-Mandela, la ex mujer del líder sudafricano, y de su nieto Mandla Mandela, dijo durante una celebración religiosa que el premio Nobel de la Paz, conocido como el “padre de la Nación”, luchó por la justicia y la igualdad para todos.
Es importante “no olvidar algunos de los valores que defendió, por los que luchó, por los que sacrificó su vida”, manifestó. Y recordó a los centenares de personas que acudieron al servicio religioso en la iglesia metodista en Bryanston, un suburbio de Johannesburgo, que Mandela luchó tanto contra la dominación blanca como contra la negra. Madikizela-Mandela, que parecía muy afectada por la muerte de su ex marido, no intervino en la misa.
Jessie Duarte, miembro del partido gobernante y ex asistente de Mandela, dijo que uno de los aspectos más memorables sobre el estadista es que siempre ofreció su amistad a todos. “’Madiba’ siempre se apresuraba a decir que no era un santo. Él quería hacer cosas de las que se enorgulleciera la gente”, explicó.
El Gobierno proclamó una jornada de oración y reflexión, en la que millones de sudafricanos recordaron en sus templos religiosos al primer presidente negro del país, elegido en 1994. De esta forma arranca una semana de actos en su memoria que culminarán con el funeral en Qunu, la aldea en la que Mandela creció, el 15 de diciembre.
Cientos de personas acudieron a la principal iglesia Católica del país en el barrio de Soweto, así como a la catedral anglicana de St. George en Ciudad del Cabo, donde se encuentra el arzobispo emérito Desmond Tutu. Un estrecho amigo de Mandela, el diputado Bantu Holomisa, relató los últimos momentos que pasó con el héroe nacional sudafricano, que falleció rodeado de familiares en su casa de Johannesburgo.
La esposa de Mandela, Graça Machel, su ex mujer Madikizela-Mandela, así como muchos de sus hijos y nietos estaban presentes. Al ver lo mal que se encontraba, Holomisa saludó con la cabeza a Graça y Winnie y les pidió a los doctores que lo sacaran (de la habitación). Según el diario sudafricano “Sunday Times”, antes de morir Mandela respiraba por sí solo, sin la ayuda de un aparato de respiración asistida.
La familia de Mandela indicó que espera que el líder sudafricano viva a través de su ejemplo. “Estamos melancólicos, pero no desesperados”, señaló el portavoz de la familia, Themba Mathanzima. “En cambio, tenemos mucha esperanza. Nos dejó lecciones y ejemplos duraderos de cómo se debe continuar”, agregó. (DPA)
Es importante “no olvidar algunos de los valores que defendió, por los que luchó, por los que sacrificó su vida”, manifestó. Y recordó a los centenares de personas que acudieron al servicio religioso en la iglesia metodista en Bryanston, un suburbio de Johannesburgo, que Mandela luchó tanto contra la dominación blanca como contra la negra. Madikizela-Mandela, que parecía muy afectada por la muerte de su ex marido, no intervino en la misa.
Jessie Duarte, miembro del partido gobernante y ex asistente de Mandela, dijo que uno de los aspectos más memorables sobre el estadista es que siempre ofreció su amistad a todos. “’Madiba’ siempre se apresuraba a decir que no era un santo. Él quería hacer cosas de las que se enorgulleciera la gente”, explicó.
El Gobierno proclamó una jornada de oración y reflexión, en la que millones de sudafricanos recordaron en sus templos religiosos al primer presidente negro del país, elegido en 1994. De esta forma arranca una semana de actos en su memoria que culminarán con el funeral en Qunu, la aldea en la que Mandela creció, el 15 de diciembre.
Cientos de personas acudieron a la principal iglesia Católica del país en el barrio de Soweto, así como a la catedral anglicana de St. George en Ciudad del Cabo, donde se encuentra el arzobispo emérito Desmond Tutu. Un estrecho amigo de Mandela, el diputado Bantu Holomisa, relató los últimos momentos que pasó con el héroe nacional sudafricano, que falleció rodeado de familiares en su casa de Johannesburgo.
La esposa de Mandela, Graça Machel, su ex mujer Madikizela-Mandela, así como muchos de sus hijos y nietos estaban presentes. Al ver lo mal que se encontraba, Holomisa saludó con la cabeza a Graça y Winnie y les pidió a los doctores que lo sacaran (de la habitación). Según el diario sudafricano “Sunday Times”, antes de morir Mandela respiraba por sí solo, sin la ayuda de un aparato de respiración asistida.
La familia de Mandela indicó que espera que el líder sudafricano viva a través de su ejemplo. “Estamos melancólicos, pero no desesperados”, señaló el portavoz de la familia, Themba Mathanzima. “En cambio, tenemos mucha esperanza. Nos dejó lecciones y ejemplos duraderos de cómo se debe continuar”, agregó. (DPA)
Temas
Nelson Mandela
Lo más popular