10 Diciembre 2013

Saqueos

La tendencia al saqueo, por cualquier motivo, parece estar adquiriendo el formato cultural que se ha consolidado en esta década, luego de la crisis del año 2001, con los cortes de rutas y de calles como protesta. La combinación de ambos fenómenos podría alentar, en cualquier momento, un estado de peligrosa anarquía. Opino que el gobierno nacional debería realizar una profunda reestructuración de su política económica, especialmente en el % de la población activa que hoy cobra planes sociales, un paliativo que no será en forma permanente. Si a esto le sumamos el % de desocupación actual, de la población que oscila entre los 18 hasta 30 años de edad, los índices de alcoholismo y de drogadicción se convertirán en valores sumamente peligrosos.

Eduardo Sánchez Pérez

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Grave error

El gobierno nacional cometió un grave error al negarse a auxiliar con la Gendarmería al Gobernador de Córdoba, quien requería esta ayuda federal ante el autoacuartelamiento de la policía local. La ausencia de control policial en la provincia mediterránea provocó un clima de terror: se asaltaron masivamente supermercados, pequeños y medianos comercios y hasta viviendas particulares, en un clima igual o peor que el que vivimos en el 2001/2002, cuando estuvimos a las puertas de la disolución nacional. Cuando está en juego la paz interior de un estado local y sus autoridades tienen serias dificultades para garantizar el régimen representativo y republicano de gobierno, es obligación constitucional del estado federal de concurrir en su auxilio, conforme lo establece el artículo 6° de la Constitución Nacional. El Gobernador De la Sota tuvo que aceptar los justos reclamos del personal policial, aún a sabiendas de que le provocaría serios desajustes presupuestarios con relación al resto del personal estatal, el que también reclama recomposición salarial. Vino luego el llamado “efecto cascada” y varias provincias vieron el espectáculo de una ciudadanía indefensa ante la paralización del esencial servicio de seguridad. Estamos en presencia de un estado de descomposición social e institucional de extrema gravedad. Debe restablecerse el principio de autoridad, cuyo respeto requiere ejemplaridad de las conductas públicas y privadas de nuestros gobernantes. Los dineros públicos recaudados con una presión impositiva extraordinaria, deben aplicarse racionalmente y con transparencia, con prioridades para la gente que trabaja para el Estado resguardando su seguridad, su salud y su justicia.

Luis Iriarte

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Antagonismo inaceptable

La foto en LA GACETA del sábado 7, reiterada este domingo, del joven blanco conmovido abrazando a una señora negra que llora la muerte de Mandela, me sacudió y creo que a muchos, que elegimos razonar antes que obedecer. Distintas razas y un sueño concretado por una Sudáfrica unida. El dolor los hermana en despedida al Gran Madiba, que usó el deporte (rugby) para pacificar; acá se usa el deporte (fútbol) para silenciar periodistas. No nos parecemos ¿verdad? Córdoba casi incendiada, el más humilde de los televidentes se horroriza y teme lo igual. El jefe de Gabinete espera la nota formal, no ve TV, descansa. Ni ocurrírsele llamar al compatriota; ¡que sufra su “independencia”! ¡Déjenlo que pague!, pasa seguro por la mente de otro capitoste enemigo del gobernador cordobés. Efímeros salarios de las policías en el país, al parecer desatan distintos focos de crisis….“El Estado nacional no puede entablar negociación salarial con gremios provinciales, sería violatorio de la autonomía provincial”, explica el chaqueño. ¡Es una falta de respeto a nuestra inteligencia explicar en conferencia de prensa lo legalmente obvio! Con irreproducible lenguaje, un dirigente obsecuente del poder, vía twitter, manda a vigilar posibles saqueos, los mismos que se hicieron a principios de 1989, y que nadie instó a controlar, sino a estimular. Surge aquí una curiosidad: ¿se imaginan abrazados conmovidos al peronista con el radical; al conservador con el socialista; al industrial con el obrero, por la desaparición de algunos de estos “estadistas”? Soñar no cuesta nada, reza un dicho popular, pero la frustración tiene costos. Creo que tratar de buscar aún lejano paralelismo, con el legado de Mandela, sería irrespetuoso. Saldriamos esquilados.

Mario Alberto Marigliano

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Estado permisivo y ausente

Ante la situación actual de miedo, por los saqueos, que según declaraciones del ministro de Seguridad de la Nación es normal por la época del año, nosotros, los que trabajamos, los que pagamos los impuestos, los que tratamos de hacer las cosas bien, estamos en la manos y gloria de Dios. Hay rumores de saqueos en todos lados, llamo a la comisaría 1a y al 911 y no atiende nadie. Para que me comenten la situación actual y que si pueden hacer el favor de pasar por un localcito que tengo, y me contestan que están acuartelados, no atienden a nadie, no pueden dar soluciones y no saben ni van a hacer nada. Esta es la consecuencia de una politica permisiva, que apoya y fometa vagos y delincuentes. ¿A mí y a los demás quién nos cuida? ¿Cómo hacemos para trabajar? Nosotros estamos pagando impuestos y el Estado nos tiene que garantizar seguridad, cosa que no hay en ningún lado. ¿Qué hacemos? ¿Permitir todos los atropellos? ¿”Porque es la época”, según el funcionario? Que Dios nos guarde y libre de todo mal.

Facundo Espinosa

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Benditas escaleras

De pronto nos llegan las tiranías de bikinis, shorts muy shorts, remeras que el año pasado nos quedaban sueltas, y por supuesto, con los excesos inevitables , a ingerir en los próximos días, llegan también las promesas a incumplir (como todos los años) de bajar de peso. Esta epidemia de sobrepesos y obesidades varias y delatoras, donde la única solución es comer menos, ha generado una parafernalia de consejos, recetas, recetadores y consejeros y hasta consultas a profesionales, sobre la parte mas frívola de la medicina, que se resume en la frase de más arriba, hay que comer menos, pero sobre todo evitar los alimentos blancos -harinas (en todas sus formas), papas, azúcar y grasas-. Pero, también por mala costumbre, me adhiero al grupo de consejeros: a quienes viven en edificios de altura, valga cambiar las indicaciones de los ascensores: en caso de obesidad, no utilice los ascensores, utilice las escaleras. Recordar que un kilo de grasa sólo se puede “gastar” corriendo 90 kilómetros. Y tal vez a fines del 14 nadie tenga que pensar que en unos quince a treinta dias pueda hacer retroceder los rollitos, salvavidas o pancitas varias. Y, por cierto, ¡muchas felicidades y un gran nuevo año!

Federico Vázquez

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Yerba Buena


Cuando días atrás leí en su diario que el Gobernador había inaugurado con el intendente Toledo una pavimentación nueva en Yerba Buena, me preguntaba: ¿Por qué el intendente no lo lleva al Gobernador a “inaugurar” el pavimento de la calle Pringles, desde Alfredo Guzmán hasta la calle Zavalía? ¿Por qué no terminan primero una obra y luego inician otra? Realmente es una vergüenza lo que hicieron en la zona: nunca barrieron lo que pavimentaron. Simplemente lo dejaron así para que se limpie con el agua de las tormentas. Dejaron toda la vereda de la Sala Cuna tapada de escombros, y en la esquina de pasaje Velez Sársfield una montaña de basura que sobró de la “pavimentación”, troncos de árboles que sacaron y escombros que se desparraman sobre la calle, más la basura que arrojan los carros, ya que por el estado que presenta la esquina parece un basural, lo cual tapa la visión de los automovilistas, obstaculiza el tránsito de los peatones y da un aspecto de abandono total a la zona. Además en Pringles y Romano quedó una columna de la luz en la calle. ¿Le informaron a EDET de esto? ¿Qué pasaría si alguien de noche choca esa columna? Los vecinos nos preguntamos, ¿quién está a cargo de la Sala Cuna? ¿Nadie recorre las veredas para ver su estado? ¿Saben que muchos vecinos tenemos que salir caminando hasta avenida Aconquija para tomar un colectivo y debemos hacerlo por medio de la calle porque las veredas desaparecieron? Señor Toledo, hacer una obra significa empezarla y terminarla. Recorra con su auto una cuadra por la calle Velez Sarsfield desde Pringles hasta Aconquija y después medite si a usted le gustaría vivir así.

Carlos Salazar

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Seguridad vial

Viajando por ruta 9 hacia el Norte y con destino a Tapia, Raco o El Siambón, se hace necesaria, para evitar accidentes, la construcción de un puente o una isla en el cruce de ruta 9 a Tapia.

Jorge E. Isas

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CISI

Con una inflación oficial menor al 10% para este año, la Municipalidad capitalina incrementa el CISI en más de un 66% (mi caso) para el año 2014. Definir esta situación puede resumirse en desvergüenza, atropello, estafa, asalto al bolsillo del contribuyente, abuso, etcétera. Por un servicio que es hartamente deficiente, que convirtió los 90 km2 de la ciudad en un basural a cielo abierto (véase la opinión de una neozelandesa, suplemento deportivo LA GACETA del 8/12), se pretende cobrar sumas exorbitantes, inalcanzables para los sueldos de jubilados y empleados. No vi intervención de la Defensoría del Pueblo. Tampoco espero nada de nadie. Sólo quisiera saber hasta cuándo este manso pueblo seguirá soportando semejantes atropellos, que se repiten desde años. Por menos en Buenos Aires, interviene la Justicia, frena aumentos. Creo que es hora de que cada uno se pague sus fiestas y viajes.

Héctor Francisco

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Carta corregida

En mi carta “Como bien de viuda” (8/11), puse la palabra zurcir, así con zeta. Me la corrigieron y pusieron surcir. Me picó mi amor propio de docente jubilado y revisé el caso. Yo la había escrito bien. Disculpen si les hice perder el tiempo. Un cordial saludo.

Melitón Saldaño

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N. de la R.:
Tiene razón. Pedimos disculpas por el error.

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