11 Diciembre 2013
MUY PREOCUPADO. El juvenil Valdez contó que la pasó mal en el barrio Independiencia, donde vive junto a su familia.
Los saqueos, disturbios e incidentes que se apoderaron de Tucumán desde el lunes por la tarde no obviaron a nadie y menos a los jugadores tucumanos de Atlético y a los que no partieron a su lugar de origen, tras el comienzo del receso veraniego. Así lo expresaron ayer, varios de ellos en Twitter, a través de sus cuentas personales.
“Qué tristeza ver a la provincia de Tucumán como quedó después de los saqueos de ayer y con los que siguen hoy. Y la Policía quiere aumento...”, tuiteó el defensor Edgardo Galíndez, el primero de los jugadores en hacerse eco de los tristes episodios en todo el territorio tucumano. “Empezaron los saqueos, ¿a dónde están los policías?”, escribió el lunes no bien comenzaron los robos.
El que pareció sufrirlo en carne propia fue el volante juvenil David Valdez, vecino del barrio Independencia. “Gente, no saben lo que es mi barrio, se meten el las casas y toda la gente está con palos cuidando lo suyo. Esto es una locura, por Dios”, escribió en la red social. Algo más tranquilo, Valdez habló con LG Deportiva. “Los vecinos están juntos impidiendo que entren por los fondos de las casas”, contó.
Lo problemático de esa zona -prosiguió el jugador- era que los vecinos planeaban quedarse toda la noche a la espera de nuevos ataques, por lo que le esperaba una larga noche, como a todos.
La primera ficha de dominó que cayó y desencadenó el resto de los focos de conflicto en las distintas provincias, fue en Córdoba, hogar del lateral Franco Canever. “¡Ojalá la Policía haga algo! Saqueos por todos lados en Córdoba”, advirtió “Tato” hace una semana.
Por su parte, el Monumental estuvo custodiado con seguridad privada, pero como las 24 horas de los 365 días del año, según explicó Hugo Bermúdez, gerente general del club, quien se comunicó durante el día con el personal apostado allí y hasta anoche, no había habido inconvenientes.
Además, pudo verse a Mario Leito y el tesorero Miguel Acevedo, en la Casa de Gobierno ayer por la tarde, aunque no se informraon los motivos.
“Qué tristeza ver a la provincia de Tucumán como quedó después de los saqueos de ayer y con los que siguen hoy. Y la Policía quiere aumento...”, tuiteó el defensor Edgardo Galíndez, el primero de los jugadores en hacerse eco de los tristes episodios en todo el territorio tucumano. “Empezaron los saqueos, ¿a dónde están los policías?”, escribió el lunes no bien comenzaron los robos.
El que pareció sufrirlo en carne propia fue el volante juvenil David Valdez, vecino del barrio Independencia. “Gente, no saben lo que es mi barrio, se meten el las casas y toda la gente está con palos cuidando lo suyo. Esto es una locura, por Dios”, escribió en la red social. Algo más tranquilo, Valdez habló con LG Deportiva. “Los vecinos están juntos impidiendo que entren por los fondos de las casas”, contó.
Lo problemático de esa zona -prosiguió el jugador- era que los vecinos planeaban quedarse toda la noche a la espera de nuevos ataques, por lo que le esperaba una larga noche, como a todos.
La primera ficha de dominó que cayó y desencadenó el resto de los focos de conflicto en las distintas provincias, fue en Córdoba, hogar del lateral Franco Canever. “¡Ojalá la Policía haga algo! Saqueos por todos lados en Córdoba”, advirtió “Tato” hace una semana.
Por su parte, el Monumental estuvo custodiado con seguridad privada, pero como las 24 horas de los 365 días del año, según explicó Hugo Bermúdez, gerente general del club, quien se comunicó durante el día con el personal apostado allí y hasta anoche, no había habido inconvenientes.
Además, pudo verse a Mario Leito y el tesorero Miguel Acevedo, en la Casa de Gobierno ayer por la tarde, aunque no se informraon los motivos.























