11 Diciembre 2013
BUENOS AIRES.- El mandatario de Córdoba, José Manuel de la Sota, reclamó al gobierno una “pauta salarial nacional” para los policías y advirtió que “ningún gobernador está negociando con normalidad” los incrementos de haberes para las fuerzas de seguridad.
“Si para conseguir un aumento se extorsiona, es evidente que hay un vicio de nulidad en el procedimiento”, sostuvo.
“Bien vendría, como se hace con los docentes, que se haga una pauta nacional salarial en la policía también. No digo una paritaria nacional sino una posibilidad de diálogo para sugerir pautas normales de convivencia, para no llegar a episodios como los que estamos viviendo ahora”, planteó.
De la Sota se reunió con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una semana después de la huelga policial y los saqueos en Córdoba y tras la polémica con las autoridades nacionales por el envío de fuerzas federales en plena crisis.
El mandatario provincial criticó la modalidad de protesta de los policías, al afirmar que los agentes “deben entender que no pueden declararse en huelga porque los ladrones no se declaran en huelga” y pidió “reglamentar el derecho de huelga de los servicios públicos esenciales”. Vinculó la protesta policial con el hecho de haber “cerrado todas las casas de alterne, donde había prostitución forzosa”.
“Eso no es gratis, sabíamos que iba a venir algún sopapo de vuelta de quienes negocian con la esclavitud sexual”, manifestó.
Capitanich dijo que ninguno de los mandatarios provinciales “ha negociado con la pretensión de un auxilio del Gobierno nacional”, sino que lo hizo “de acuerdo a la capacidad financiera en su distrito” e insistió en que “los saqueos son premeditados”. De la Sota aseguró que “nunca estuvo en riesgo la gobernabilidad, porque Córdoba ya vivió experiencias similares”, pero lamentó que se rompiera el “contrato de amistad de la sociedad” con la Policía. (DyN)
“Si para conseguir un aumento se extorsiona, es evidente que hay un vicio de nulidad en el procedimiento”, sostuvo.
“Bien vendría, como se hace con los docentes, que se haga una pauta nacional salarial en la policía también. No digo una paritaria nacional sino una posibilidad de diálogo para sugerir pautas normales de convivencia, para no llegar a episodios como los que estamos viviendo ahora”, planteó.
De la Sota se reunió con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una semana después de la huelga policial y los saqueos en Córdoba y tras la polémica con las autoridades nacionales por el envío de fuerzas federales en plena crisis.
El mandatario provincial criticó la modalidad de protesta de los policías, al afirmar que los agentes “deben entender que no pueden declararse en huelga porque los ladrones no se declaran en huelga” y pidió “reglamentar el derecho de huelga de los servicios públicos esenciales”. Vinculó la protesta policial con el hecho de haber “cerrado todas las casas de alterne, donde había prostitución forzosa”.
“Eso no es gratis, sabíamos que iba a venir algún sopapo de vuelta de quienes negocian con la esclavitud sexual”, manifestó.
Capitanich dijo que ninguno de los mandatarios provinciales “ha negociado con la pretensión de un auxilio del Gobierno nacional”, sino que lo hizo “de acuerdo a la capacidad financiera en su distrito” e insistió en que “los saqueos son premeditados”. De la Sota aseguró que “nunca estuvo en riesgo la gobernabilidad, porque Córdoba ya vivió experiencias similares”, pero lamentó que se rompiera el “contrato de amistad de la sociedad” con la Policía. (DyN)