20 Diciembre 2013
Como productor tengo dos sensaciones contrapuestas al comienzo de la siembra de soja de este año, ya que a los problemas que tenemos actualmente en el campo se suma que, por suerte, las lluvias aparecieron como esperábamos, comentó Sebastián Robles Terán.
La primera es de optimismo, ya que el trabajo que publicó el CREA muestra que “las necesidades alimenticias son cada vez mayores”. “Tenemos un gran futuro para el sector y para el país”, dijo. “El estudio demuestra que, si seguimos con un crecimiento como el que se dio antes de 2004/05, pasaremos a producir 157 millones de toneladas de granos para 2020, y pasaremos de los U$S 70.000 millones exportados a U$S 100.000 millones”. Para lograr ese objetivo, Robles Terán dijo que “se necesitan condiciones socioeconómicas que hoy no las tenemos, y que son, en primera medida, la implementación por la clase política de normativas que den previsibilidad al sector agropecuario, para que invierta en el campo”. La historia dice que “desde 1970 a 2005, el crecimiento anual del sector agropecuario era del 3%, y desde 2005 a la actualidad, ese índice es sólo del 1%, por lo que la disminución es dramática”, por lo que si el Estado nos da condiciones de confianza, y a largo plazo, el sector puede llegar a crecer hasta lo que estima el estudio realizado por el CREA.
“Como sector productivo, tenemos la certeza que podemos volver a alcanzar el crecimiento que tuvimos; los cambios pueden hacerse y podemos subirnos nuevamente al tren del crecimiento. Tenemos tecnología y la capacidad de lograrlo; sólo faltan decisiones políticas del Gobierno”. El pesimismo pasa porque “no tenemos todo lo necesario para producir y hacer crecer al país, ya que la inflación, los altos costos, las retenciones y las trabas a las exportaciones de maíz y trigo”.
La primera es de optimismo, ya que el trabajo que publicó el CREA muestra que “las necesidades alimenticias son cada vez mayores”. “Tenemos un gran futuro para el sector y para el país”, dijo. “El estudio demuestra que, si seguimos con un crecimiento como el que se dio antes de 2004/05, pasaremos a producir 157 millones de toneladas de granos para 2020, y pasaremos de los U$S 70.000 millones exportados a U$S 100.000 millones”. Para lograr ese objetivo, Robles Terán dijo que “se necesitan condiciones socioeconómicas que hoy no las tenemos, y que son, en primera medida, la implementación por la clase política de normativas que den previsibilidad al sector agropecuario, para que invierta en el campo”. La historia dice que “desde 1970 a 2005, el crecimiento anual del sector agropecuario era del 3%, y desde 2005 a la actualidad, ese índice es sólo del 1%, por lo que la disminución es dramática”, por lo que si el Estado nos da condiciones de confianza, y a largo plazo, el sector puede llegar a crecer hasta lo que estima el estudio realizado por el CREA.
“Como sector productivo, tenemos la certeza que podemos volver a alcanzar el crecimiento que tuvimos; los cambios pueden hacerse y podemos subirnos nuevamente al tren del crecimiento. Tenemos tecnología y la capacidad de lograrlo; sólo faltan decisiones políticas del Gobierno”. El pesimismo pasa porque “no tenemos todo lo necesario para producir y hacer crecer al país, ya que la inflación, los altos costos, las retenciones y las trabas a las exportaciones de maíz y trigo”.
Temas
Sebastián Robles Terán