08 Enero 2014
Los agremiados de la Asociación de Taxistas Registrados Unidos de Tucumán (Atrut) realizaron ayer una conferencia de prensa en su sede, ubicada en avenida Néstor Kirchner al 2.100, para remarcar que los titulares de taxis que trabajan para la agencia “Cinco Estrellas” no son testaferros de Rubén “La Chancha” Ale, quien está siendo investigado por la Justicia Federal por asociación ilícita.
El secretario gremial de Atrut, César Zurita, habló con la prensa. “Hay muchos propietarios de taxis que trabajan en la empresa que ni siquiera conocen a Rubén Ale. Además estas acusaciones que hace la Justicia Federal ponen en riesgo nuestra actividad laboral”, destacó.
Las acusaciones a las que se refería el gremialista y por la cuales “La Chancha” Ale permanece detenido en un sanatorio céntrico fueron formuladas por José Sbatella, titular de la Unidad de Informaciones Fiscales (UIF). En la denuncia presentada ante el juez Federal N° 2, Fernando Poviña, el funcionario nacional sostiene que la empresa “Cinco Estrellas” era utilizada por el clan Ale para la trata de personas. “Esta razón social cumplía una doble función. Garantizar la movilidad de las mujeres prostituidas bajo sus condiciones y, a su vez, le servía de pantalla (a los Ale) para ingresar al circuito legal de dinero proveniente de su delictiva organización prostibularia”, afirmó Sbatella en su presentación.
Por otra parte, Zurita resaltó que la Justicia local ya sobreseyó a Rubén Ale de estas acusaciones. “No entiendo porqué la Justicia Federal insiste con esto. Rubén Ale es un preso político”, concluyó.
El secretario gremial de Atrut, César Zurita, habló con la prensa. “Hay muchos propietarios de taxis que trabajan en la empresa que ni siquiera conocen a Rubén Ale. Además estas acusaciones que hace la Justicia Federal ponen en riesgo nuestra actividad laboral”, destacó.
Las acusaciones a las que se refería el gremialista y por la cuales “La Chancha” Ale permanece detenido en un sanatorio céntrico fueron formuladas por José Sbatella, titular de la Unidad de Informaciones Fiscales (UIF). En la denuncia presentada ante el juez Federal N° 2, Fernando Poviña, el funcionario nacional sostiene que la empresa “Cinco Estrellas” era utilizada por el clan Ale para la trata de personas. “Esta razón social cumplía una doble función. Garantizar la movilidad de las mujeres prostituidas bajo sus condiciones y, a su vez, le servía de pantalla (a los Ale) para ingresar al circuito legal de dinero proveniente de su delictiva organización prostibularia”, afirmó Sbatella en su presentación.
Por otra parte, Zurita resaltó que la Justicia local ya sobreseyó a Rubén Ale de estas acusaciones. “No entiendo porqué la Justicia Federal insiste con esto. Rubén Ale es un preso político”, concluyó.