13 Enero 2014
Un rezo laico
Qué lejos me siento de esta oración patriótica que un hombre levantara como símbolo de la nueva democracia. Ante los pasados eventos, los siguientes y los por venir, nuestra querida Argentina sigue increíblemente aguantando, reviviendo, reinventándose y soportando golpes y embates de sus hijos, e increíblemente algunos de ellos fueron elegidos para cuidarla. Esto me recuerda un rezo laico contrapuesto a los sucesos de esta actualidad bestial. Este hombre nos dijo que cuando alguien pregunte a los argentinos hacia dónde, cómo y por qué marchamos y luchamos, que contestemos: que marchamos, que luchamos para constituir la unión nacional (en sólo un día la Presidenta, el jefe de Gabinete, el ministro de Economía y el jefe de la AFIP se contradijeron vergonzosamente unos a otros, aceptando internas increíbles en un gabinete teóricamente homogéneo, hoy peleándose por los tomates); afianzar la justicia (robos y crímenes sin culpables ni castigos y con una Corte Suprema de vacaciones y que, según el camarista a cargo, situación única en la historia del organismo); consolidar la paz interior (¿alguien recuerda hoy los saqueos de diciembre en Tucumán con más muertos que en 2001 y sin consecuencias y con muchos de los detenidos ya liberados?); proveer la defensa común (tal como lo hizo la fuerza policial al desaparecer de nuestra ciudad durante los días 8, 9 y 10 de diciembre, los más funestos en estos 30 años de democracia); promover el bienestar general (mientras tucumanos morían, se armaban unos contra otros, batallaban entre sí al unísono con los festejos y bailes de la Casa Rosada esa misma noche ignorando y evitando mirar al interior); asegurar los beneficios libertad para nosotros (pobres por un lado y millones para evitar cortes de luz en la Rosada); para nuestra posteridad (¿alguien quiere un futuro para sus hijos como nuestro presente.?), y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino (¿alguien del exterior elige este país para instalarse con sus hijos?). Luego de leer editoriales y cartas contrapuestas enfrentándose unos a otros sobre inclusión e igualdad, veo que el futuro no es venturoso, el presente….triste, y el futuro….predecible: más de lo mismo. Luego de 30 años de democracia, mientras tucumanos morían y otros nos encerrábamos, ignorados en un sistema festejado como único, valorado por pocos y olvidados por muchos, ya no reaccionamos ante la injusticia, la corrupción y la falta de moralidad y ética. Un año nuevo y sin ningún motivo para festejar. Aun así escucho “Argentina, un país con buena gente”. Solo puedo concluir que en este comienzo del nuevo año nada ha cambiado, sino todo lo contrario: viendo cómo los funcionarios encargados de reglamentar la norma la hacen cumplir, pero no la respetan; nos mienten de modo vehemente para que luego todo siga igual. En unos meses comienza el mundial de fútbol y todos estaremos unidos y olvidaremos. Pero, ¿seremos capaces de olvidar todo? En fin, Argentina…”La República Perdida”.

Hugo A. Amarillo
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Plaza abandonada

¡Con qué facilidad las cooperativas de trabajo ejecutan sus tareas! Esto se pudo comprobar en el noticiero de Canal 10. Puede ser que algunas obras sean concluidas y no se retiren estos señores dejando a su paso solo destrucción, como lo realizado en la plaza de avenida Néstor Kirchner (ex Roca) al 1.400, de donde se llevaron los juegos infantiles, se demolieron dos fuentes, se sacaron luminarias, pero sí construyeron una morada de mendigos que se encargan de recolectar trastos y basura con lo que forman sus dormitorios. Lamento no poder documentar esto fotográficamente, pero si puedo invitar a quien corresponda (si dispone de tiempo) de un paseo por lo que fue una plaza y verifique mis dichos.

Antonio Cisneros
Miguel Lillo 929
San Miguel de Tucumán

Suba del CISI

Todos sabemos, porque lo vivimos cotidianamente, que San Miguel de Tucumán es posiblemente la ciudad más abandonada por sus autoridades municipales en el país, por culpa de la desidia injustificable y el desapego de los funcionarios y concejales en querer revertir la situación calamitosa en que se encuentra nuestra ciudad, desde la falta de limpieza de calles y plazas, la proliferación de vaciaderos de basura, veredas y calles intransitables, falta de cumplimiento de funcionarios públicos en lo que respecta al control vehicular, caótico, con innumerables transgresiones en el tránsito que no son penadas y por lo tanto persisten, muchas veces alimentadas por la permisibilidad “ rentada” de los encargados de hacerla cumplir y no la cumplen. Una ciudad totalmente descuidada en su peatonales, en el cuidado de sus árboles y espacios públicos, donde, porque no decirlo, la desidia de sus habitantes colabora con la falta de higiene. Es necesario que todos nosotros recapacitemos sobre qué autoridades queremos que gobiernen San Miguel de Tucumán para vivir en una ciudad digna de ser vivida, y no que esté en manos de miopes como en la actualidad, que hacen vista gorda con total impunidad al deterioro progresivo y manifiesto de esta capital. Prueba de lo antedicho y con total desparpajo, con un qué nos importa el bienestar de los que vivimos aquí el intendente promulga una ordenanza con aumento del 40% del CISI, haciendo oídos sordos a la infinitud de quejas que diariamente llegan a la Municipalidad. Estoy convencido que en forma pacífica, nosotros, contribuyentes cumplidos de esta ciudad, deberemos unirnos y oponernos a esta agresión a nuestra economía, totalmente injustificada y que solo premia a aquellos que con su incapacidad nos gobiernan sin dar soluciones eficaces y duraderas a los innumerables problemas de este ejido.

Francisco Hugo Palazzo
Esteban Echeverría 55
San Miguel de Tucumán

Aristóteles y el Papa Francisco

De seguir las cosas como hasta ahora en Argentina, la nueva medida del año luz será la dada por la distancia existente entre el pensamiento de los filósofos de la antigüedad y el de los filósofos del partido gobernante, más conocidos como filósofos K. O por la moralidad de un funcionario de gobierno elegido al azar y la del papa Francisco, ambos argentinos, por casualidad. Para acortar un poco esa distancia, voy a elegir al hecho de delinquir (tema de extraordinaria actualidad) como objeto de análisis, según lo definido por Aristóteles, brillante filósofo de la antigüedad. Dice Aristóteles: “Delinquir es causar voluntariamente un daño contrario a la ley. Se delinque cuando se considera que llevar a cabo una determinada acción es posible, sea porque pueden hacerlo sin ser descubiertos, o porque, aunque se le descubra, no van a pagar por ello, o porque recibirán un castigo, pero menor que el beneficio conseguido. Lo contrario a los delitos es los actos justos. Ser víctima de un delito es sufrir injusticia por quien delinque voluntariamente. Los actos intencionados son los que se realizan a sabiendas. Es en la intención donde está la maldad y el delito, y nombres como el de injuria o robo implican en su sentido la intención. Un delito es mayor cuanto mayor sea la injusticia de la que provenga. La dimensión de un delito se mide por el perjuicio que causa. También es mayormente grave un delito si se realiza el mismo delito numerosas veces. Es mayor el delito cuando es especialmente brutal o premeditado y aquél por el que sienten más horror que piedad quienes oyen hablar de él. Romper o transgredir muchos compromisos (como juramentos, apretón de manos, garantías, etc.) representa una abundancia de delitos”. Y para finalizar, agregaré una expresión reciente del papa Francisco, respecto de la justicia social: “la crisis económico-social y el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes de mercado como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad de las personas y de los pueblos”.

Daniel E. Chávez
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Respeto por la ley

Te amo. Discúlpame si te fallo a veces, es muy difícil para mi amarte como lo mereces. Sé que, para que lo nuestro funcione, me tengo que entregar completamente, pero eso me cuesta tanto. Es más fuerte que yo, quizás aún no comprendo que no soy un niño, que puedo tener una relación seria y duradera con vos. Discúlpame por mis berrinches, mis caprichos, mi profunda inmadurez a mis 30 años. Creo que ya es hora de que asuma mis responsabilidades, de que entienda que sin vos no soy nada. Te amo con toda mi alma, querida Ley.

Ery Felice
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