Dictaron la prisión preventiva para el novio de Mónica Farro por integrar una banda narco

Juan Ignacio Suris será trasladado a una cárcel de Saavedra, a la espera del juicio.

COMPLICADO. Suris y Farro, tiempo atrás. FOTO TOMADA DE LAUBFAL.COM COMPLICADO. Suris y Farro, tiempo atrás. FOTO TOMADA DE LAUBFAL.COM
30 Enero 2014
 BAHIA BLANCA.- Juan Ignacio Suris, novio de la vedette Mónica Farro, quedó hoy procesado con prisión preventiva como jefe de banda de narcotraficantes, y el juez federal Santiago Martínez, tras dictar un embargo sobre sus bienes por 12 millones de pesos, ordenó trasladarlo a una cárcel de Pigüé.
   
El fallo del juez Martínez sostuvo que "Juan Ignacio Suris estaba a cargo del financiamiento, la comercialización y distribución de estupefacientes a gran escala, en Bahía Blanca y en la región aledaña, en su calidad de jefe u organizador de una 'banda' integrada por todas las personas que han sido imputadas".
   
Precisamente, el juez Martínez también firmó el procesamiento con prisión preventiva de Carlos César "El Chino" Alberti -un hombre detenido pero considerado uno de los organizadores bajo las ordenes de Suris-; y se ratificó la captura de Rodolfo Gustavo Sequeira.
   
En la causa ya están procesados y presos Martín Cruz Ocampos, Guillermo Martín Suris, Juan Ramón Romero Miranda, Aníbal Mario Arce, Nicolás Andrés Di Rocco, Yolanda Corina Jiménez, Ezequiel Norberto Ferrari Reynoso, Fernando Alexis Bond Stork, Sandro Cristian Miranda y .
   
"Los partícipes ya procesados operaban como distribuidores o punteros en el acto de comercio, según sea la ubicación en la línea criminal. En este caso, bajo las órdenes de Juan Ignacio Suris, y con la intervención, en particular, a través de Johana", esposa de Alberti, añadió el juez.    Juan Suris, de 40 años y miembro de una familia bahiense conocida por su vinculación con la industria local, fue detenido el lunes 13 en un allanamiento a la casa porteña de su novia, la vedette Farro, después de más de un mes de búsqueda por orden de la justicia de Bahía Blanca como supuesto jefe narcotraficante.
   
En su indagatoria, Suris se proclamó inocente, afirmó que era un simple financista y acusó a la policía de armar una causa en su contra, mientras que su defensa remarcó que no había droga secuestrada en la causa.
 
"No hace falta que se encuentre gran cantidad de 'droga' para definir un acto de comercio -dijo el juez-. Máxime resultando palmario el 'aviso' y el tiempo que tuvieron los protagonistas para 'limpiar' los lugares que fueron allanados".
   
En el fallo, el juez Martínez se encargó de rechazar las explicaciones dadas por Suris y aseveró: "La debilidad, la inconsistencia y la inmanejable construcción de un mundo propio que no guarda relación" con la causa porque "en el 'mundo' Suris todo tiene explicación" pero sin poder "desmentir" las pruebas del expediente en su contra.
   
Martínez afirmó que justificar los 14 millones de pesos que Suris tenía en una cuenta bancaria como resultado de "la 'facturación trucha' es cuanto menos insuficiente" porque en el negocio de la droga también hay "testaferros, terceros, o movimientos de dinero 'en negro'",
 
 A Suris también se le recriminaron diálogos sospechosos con la esposa de Alberti, mientras éste estaba preso, además de la contratación de abogados para dos de los vendedores de droga. "Suris se autodefine como un 'benefactor incomprendido'. Sin embargo, no se hace beneficencia con personajes vinculados al mundo del narcotráfico. Y, por lo que se pudo ver en este proceso, esta organización criminal comercializaba 'drogas', lo que equivale a decir que los proclamados actos benéficos están lejos de esta certeza", sostuvo el juez.
   
A criterio del juez, "no cabe ni la más mínima duda que Juan Ignacio Suris usufructuó una relación de poder desde la cual no solo adquiría estupefacientes en la ciudad de Buenos Aires, sino además, definía quién la trasladaba, cómo lo hacía, a quién se la entregaba, con qué periodicidad, a cambio de cuánto dinero".
   
"Y una vez en esta ciudad (Bahía Blanca), decidía con quién operar, cuándo distribuir, a qué precio vender, cuánto estirar la mercancía, cómo era la forma de pago, y quién se encargaba de recolectar el pago por las ventas ilícitas", se añadió.
   
El fallo subrayó que hay en marcha una investigación por lavado de activos contra Suris que "podrá echar más luz sobre los destinos de los fondos, de los bienes, y de la renta obtenida producto de la comercialización de estupefacientes, además de otros delitos", y ordenó embargar los bienes de Suris y de Alberti, por 12 millones y 3.800.000 pesos respectivamente. DyN

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