31 Enero 2014
Melitón Chávez, Vicario de la Solidaridad del Arzobispado de Tucumán defiende algunas de las medidas que anunció ayer el gobierno en el marco de su plan contra la inseguridad, los accidentes de tránsito y las adicciones.

“Hace un par de meses, en reunión con la Comisión contra las adicciones de la Legislatura y con directoras de escuelas, ellas pedían que la Justicia provincial interviniera ante los vendedores “chicos” de drogas, los que vendían en la puerta de las escuelas. Se pretendía hablar con la justicia y con la policía local. Eso se pidió entonces, y quiere decir que ha sido escuchado. A eso lo veo bien, para que la policía local pueda actuar. Eso de la ampliación del límite horario para la salida de los boliches de las 4 de la mañana hasta las 6 ha traido siempre opiniones encontradas; porque muchos padres se quejaban de que les resultaba mas difícil buscarlos a sus hijos a las 4. Pero yo creo que siempre debe estar la responsabilidad del Estado, pero también de los padres, de las familias, de poder acompañar a los chicos, que por su edad están en situación de vulnerabilidad, porque están expuestos no solo a que pase algo en la calle, sino a la droga. Y y eso pasa porque falta una mirada más responsable de los padres”.

“Creo que el tema del límite era importante, que había que parar un poco, pero en si mismo no resolvía todo el problema. Y creo que lo que hay que destacar de la reunión del gobernador con los dueños de boliches es que es una tremenda responsabilida, que va más allá de lo estrictamente comercial. Que en esos lugares se concentran personas vulnerables, hablando de menores. Me imagino que el gobernador les ha exigido que se ajusten a las normas, a velar por las personas”.

Excluidos
Los indiferentes a las 4 o a las 6 am

“A los jóvenes con los que hacemos trabajo social, que son de los sectores más castigados, no les impacta una ley como la de las 4 o 6 AM”, afirmó el padre Melitón Chávez, cuando LA GACETA le preguntó si la norma o sus modificaciones cambiarán las condiciones de vida de los jóvenes del barrio La Costanera y de otras barriadas humildes.

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