25 Abril 2014
IMÁGENES POR TODA ROMA. La ciudad se vistió con las láminas de Juan Pablo II y Juan XXIII, que serán canonizados el domingo por Francisco. reuters
Roma se prepara para recibir a más de un millón de fieles el domingo. Enormes pantallas de televisión ya han sido desplegadas en la plaza de San Pedro, donde tendrá lugar la ceremonia de canonización de los dos grandes íconos de la iglesia del siglo XX, Juan XXIII y Juan Pablo II. Una doble canonización sin precedentes en la historia universal, porque además se hará en presencia de dos papas, lo que nunca ocurrió, Francisco y el papa emérito Benedicto XVI. El último pontífice canonizado fue Pío X, en 1954.
Para una comunidad de 1.200 millones de fieles católicos, las dos figuras marcaron a fuego la Iglesia desde la segunda mitad del siglo XX. Juan XXIII, cuyo papado se extiende entre 1958 y 1963, es conocido como el “papa reformador”, porque convocó al Concilio Vaticano II. Juan Pablo II lideró la Iglesia Católica por 27 años hasta su muerte en 2005. Sus viajes por 140 países lo convirtieron en el “papa viajero”.
Pero no todas son rosas. No todos están de acuerdo con las canonizaciones. Los críticos aseguran que la canonización de Juan Pablo II, en apenas nueve años después del fallecimiento, es demasiado apresurada. También consideran que Juan Pablo II tuvo una lenta reacción ante la grave crisis de abuso sexual que surgió en la iglesia hacia fines de su pontificado.
Si bien el Papa polaco es considerado una figura clave que ayudó a poner fin a la Guerra Fría, sus críticos han cuestionado el accionar de Juan Pablo II, destaca la agencia Reuters. Algunos han argumentado que Juan Pablo II sabía sobre el abuso sexual cometido por el padre Marcial Maciel, fundador mexicano de una desacreditada orden religiosa católica denominada los Legionarios de Cristo.
Maciel vivió por años una doble vida como pedófilo, mujeriego y adicto a las drogas mientras dirigía la conservadora y adinerada orden que fundó.
Los defensores de Juan Pablo II han dicho que mientras que sus colaboradores habrían sabido que las acusaciones eran ciertas, mantuvieron mucha información alejada del pontífice.
Maciel finalmente fue disciplinado en 2006 por el papa Benedicto XVI.
Algunas personas en la Iglesia creen que los papas no deberían ser convertidos en santos, aún cuando sean hombres de indudable santidad. “Este es un ejemplo de la canonización papal en sí”, dijo Luigi Accattoli, uno de los autores católicos más respetados de Italia, que conoció a ambos pontífices y está seguro de que eran hombres santos, aunque tiene reservas sobre la política de canonización, señala Reuters. “Al canonizar a un papa, se confirma el papado en sí”, dijo.
Pero ser declarado santo “no significa que la persona estuvo exenta de imperfección, ceguera, sordera o pecado”, escribió en un ensayo el padre Tom Rosica, jefe de la red televisiva Salt and Light Catholic en Canadá. Significa “que una persona vivió su vida con Dios”, añadió.
La ceremonia de canonización demandará cinco millones de euros, según dijo a DPA Maurizio Pucci, asesor del alcalde de Roma, Ignazio Marino. La mayor parte de los gastos corren por cuenta de donantes privados.
Para una comunidad de 1.200 millones de fieles católicos, las dos figuras marcaron a fuego la Iglesia desde la segunda mitad del siglo XX. Juan XXIII, cuyo papado se extiende entre 1958 y 1963, es conocido como el “papa reformador”, porque convocó al Concilio Vaticano II. Juan Pablo II lideró la Iglesia Católica por 27 años hasta su muerte en 2005. Sus viajes por 140 países lo convirtieron en el “papa viajero”.
Pero no todas son rosas. No todos están de acuerdo con las canonizaciones. Los críticos aseguran que la canonización de Juan Pablo II, en apenas nueve años después del fallecimiento, es demasiado apresurada. También consideran que Juan Pablo II tuvo una lenta reacción ante la grave crisis de abuso sexual que surgió en la iglesia hacia fines de su pontificado.
Si bien el Papa polaco es considerado una figura clave que ayudó a poner fin a la Guerra Fría, sus críticos han cuestionado el accionar de Juan Pablo II, destaca la agencia Reuters. Algunos han argumentado que Juan Pablo II sabía sobre el abuso sexual cometido por el padre Marcial Maciel, fundador mexicano de una desacreditada orden religiosa católica denominada los Legionarios de Cristo.
Maciel vivió por años una doble vida como pedófilo, mujeriego y adicto a las drogas mientras dirigía la conservadora y adinerada orden que fundó.
Los defensores de Juan Pablo II han dicho que mientras que sus colaboradores habrían sabido que las acusaciones eran ciertas, mantuvieron mucha información alejada del pontífice.
Maciel finalmente fue disciplinado en 2006 por el papa Benedicto XVI.
Algunas personas en la Iglesia creen que los papas no deberían ser convertidos en santos, aún cuando sean hombres de indudable santidad. “Este es un ejemplo de la canonización papal en sí”, dijo Luigi Accattoli, uno de los autores católicos más respetados de Italia, que conoció a ambos pontífices y está seguro de que eran hombres santos, aunque tiene reservas sobre la política de canonización, señala Reuters. “Al canonizar a un papa, se confirma el papado en sí”, dijo.
Pero ser declarado santo “no significa que la persona estuvo exenta de imperfección, ceguera, sordera o pecado”, escribió en un ensayo el padre Tom Rosica, jefe de la red televisiva Salt and Light Catholic en Canadá. Significa “que una persona vivió su vida con Dios”, añadió.
La ceremonia de canonización demandará cinco millones de euros, según dijo a DPA Maurizio Pucci, asesor del alcalde de Roma, Ignazio Marino. La mayor parte de los gastos corren por cuenta de donantes privados.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular