Positiva creación del Ministerio de Cultura

08 Mayo 2014
Es cultivo, es decir que antes hubo siembra. Es también el acervo de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, así como el conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico. La cultura forma parte del ser humano y está íntimamente ligada con la identidad. Cuando mayor gravitación tenga en una comunidad, contribuirá a mejorar la calidad espiritual de sus integrantes.

Ayer, mediante el decreto 641, publicado en el Boletín Oficial, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner creó el Ministerio de Cultura de la Nación y designó a la cantante y compositora correntina Teresa Parodi al frente del nuevo organismo.

En los fundamentos de la medida se indica que con el fin de perfeccionar el uso de los recursos públicos incrementando la calidad de la acción estatal, corresponde efectuar un reordenamiento estratégico que permita concretar las metas políticas diagramadas, así como racionalizar y tornar más eficiente la gestión pública. Que, en ese orden de ideas, y habiéndose analizado los cometidos asignados a la actual Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, y considerando la trascendencia que la cultura representa como inductora del desarrollo y de la cohesión social, de su relevante papel ante la cuestión de la diversidad cultural y de la integración de comunidades minoritarias, así como en los procesos de igualdad de género y de las vinculaciones entre las comunidades urbanas y rurales, hacen necesaria la jerarquización del área mencionada.

Entre otras cosas, el Ministerio se ocupará de elaborar y promover políticas de participación institucional en la defensa de la identidad cultural nacional, implementar las políticas de difusión en el país y hacia el exterior de los hechos culturales; promover y difundir el desarrollo de actividades económicas asociadas con la cultura; planificar políticas de financiamiento de la actividad cultural junto con el sector privado y organizaciones de la sociedad civil; promover políticas de integración e intercambio cultural entre las jurisdicciones del país y hacia el exterior, así como políticas de incentivo y desarrollo de las culturas nacionales.

Sin duda, se trata de una importante decisión porque tiende a jerarquizar un área que contará a partir de ahora con un presupuesto muy superior al de su antecesora, la Secretaría de Cultura, y en consecuencia, con una mayor capacidad operativa. Lo importante será la política que se implemente en el sector. Sería positivo que esta apuntara hacia un verdadero federalismo, en el que las provincias tengan un participación activa en los planes y programas que se diseñen donde tenga cabida la opinión de los artistas, de los creadores, de los intelectuales y no únicamente los funcionarios. Sería interesante que no se asociara la cultura solamente con el espectáculo, sino que se profundizaran programas de inclusión social que tienen que ver con la siembra del arte y la formación de niños y jóvenes y se generaran otros.

Parece también un acierto designar como ministra a Teresa Parodi, una de nuestras artistas más representativas, que proviene del interior del país, se ha caracterizado por ser una luchadora y tiene su experiencia en la gestión pública. “La libertad que hay que darle al pueblo es la cultura”, sostenía Miguel de Unamuno. Sería bueno que así lo entendiéramos.

Comentarios