04 Junio 2014
ESPERANZAS DE GOLES. Sabella cuida el balón ante la atenta mirada de Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Lionel Messi, los tres mayores exponentes ofensivos de la Selección y también, por qué no, del fútbol mundial. Martín Demichelis, a los lejos, espera que el entrenador dé órdenes.
BUENOS AIRES.- Alejandro Sabella prefirió guardar silencio, no hacer públicas sus razones por las que dejó afuera de los 23 jugadores que irán al Mundial a Nicolás Otamendi, José Sosa y Ever Banega, un día después de adoptar esa medida. El entrenador admitió haber tenido “dudas hasta el final” del plazo entregado por FIFA, pero...
La determinación, según explicó, fue producto de un análisis muy largo y le resultó difícil en los tres casos por su conocimiento de lo que significa estar tan cerca y no poder jugar un Mundial. “No puedo decir las razones, no corresponde que las haga públicas porque hablar de los merecimientos de uno refiere a los desmerecimentos de otros”, se disculpó.
Sabella se mostró profundamente apenado frente a los jugadores desafectados y les transmitió un gracias “enorme”. “Uno siempre trata de respetar el grupo, eso es lo fundamental. Todos los procesos con posibilidades de tener suceso son los que pueden mancomunar ese grupo con un equipo dentro de la cancha”, reseñó.
Cumplidos nueve días del primer entrenamiento, Sabella contó que a Lionel Messi lo notó muy bien, contento y enchufado. “Está con muchas ganas de colaborar con todos para que tengamos una buena Copa del Mundo. Vino con la ilusión de jugar un Mundial y de vestir la camiseta argentina”, afirmó acerca del capitán. Sobre la actualidad del equipo y su proyección para Brasil 2014, el entrenador apuntó que junto a los jugadores trabajan en la búsqueda de un equilibrio. “Eso implica un sacrificio a la hora de perder la pelota para volver y hacer el equipo más corto, pero sin que los jugadores ofensivos pierdan su lugar donde más inciden”, explicó. Luego avisó que no tiene descartado un cambio de módulo táctico durante el Mundial, pese a la disposición de un sistema madre como el 4-3-3. Sabella relativizó el hecho de que Argentina asista con el plantel de mayor promedio de edad (28 años) y también con sólo dos amistosos disputados: hoy ante Trinidad y Tobago en River y el sábado frente a Eslovenia en el estadio Ciudad de La Plata.
“Podríamos haber jugado alguno la semana pasada pero preferimos nivelar a todos los jugadores. Los amistosos son necesarios para que lo futbolistas tengan entendimiento, aunque da un poco de preocupación lo que sucedió este fin de semana”, dijo sobre las lesiones que dejaron afuera a figuras de distintos seleccionados. (Télam)
La determinación, según explicó, fue producto de un análisis muy largo y le resultó difícil en los tres casos por su conocimiento de lo que significa estar tan cerca y no poder jugar un Mundial. “No puedo decir las razones, no corresponde que las haga públicas porque hablar de los merecimientos de uno refiere a los desmerecimentos de otros”, se disculpó.
Sabella se mostró profundamente apenado frente a los jugadores desafectados y les transmitió un gracias “enorme”. “Uno siempre trata de respetar el grupo, eso es lo fundamental. Todos los procesos con posibilidades de tener suceso son los que pueden mancomunar ese grupo con un equipo dentro de la cancha”, reseñó.
Cumplidos nueve días del primer entrenamiento, Sabella contó que a Lionel Messi lo notó muy bien, contento y enchufado. “Está con muchas ganas de colaborar con todos para que tengamos una buena Copa del Mundo. Vino con la ilusión de jugar un Mundial y de vestir la camiseta argentina”, afirmó acerca del capitán. Sobre la actualidad del equipo y su proyección para Brasil 2014, el entrenador apuntó que junto a los jugadores trabajan en la búsqueda de un equilibrio. “Eso implica un sacrificio a la hora de perder la pelota para volver y hacer el equipo más corto, pero sin que los jugadores ofensivos pierdan su lugar donde más inciden”, explicó. Luego avisó que no tiene descartado un cambio de módulo táctico durante el Mundial, pese a la disposición de un sistema madre como el 4-3-3. Sabella relativizó el hecho de que Argentina asista con el plantel de mayor promedio de edad (28 años) y también con sólo dos amistosos disputados: hoy ante Trinidad y Tobago en River y el sábado frente a Eslovenia en el estadio Ciudad de La Plata.
“Podríamos haber jugado alguno la semana pasada pero preferimos nivelar a todos los jugadores. Los amistosos son necesarios para que lo futbolistas tengan entendimiento, aunque da un poco de preocupación lo que sucedió este fin de semana”, dijo sobre las lesiones que dejaron afuera a figuras de distintos seleccionados. (Télam)