Por Guillermo Monti
20 Junio 2014
REUTERS
BELO HORIZONTE, Brasill.- Todo está 10 puntos en el seno de la Selección nacional. Alejandro Sabella lo subrayó una y otra vez durante el primer contacto que mantuvo esta semana con la prensa. Destacó que no lo molestó en lo más mínimo que Lionel Messi haya pedido públicamente jugar con el esquema 4-3-3 y, al momento de referirse a las críticas que recibió durante los últimos días, enfatizó: no buscamos enemigos externos".
Fue multitudinaria la asistencia a la conferencia brindada por el DT en el Mineirao. Había interés por conocer su punto de vista, al cabo de cinco días marcados por las conjeturas sobre su relación con los jugadores y los palazos que recibió a causa del dibujo 5-3-2 que utilizó durante el primer tiempo contra Bosnia. Sabella limpió el terreno, evitó toda clase de
polémicas y se preocupó por enfatizar la armonía con la que conviven cuerpo técnico y futbolistas.
"No me molestó lo que dijo Messi, no es la primera vez que sostiene que prefiere el 4-3-3. Además lo dijo con mucho respeto”, indicó Sabella, y dejó en claro que no charló con Messi de cuestiones tácticas después del partido con Bosnia. "En la Selección se vive un clima de cordialidad, de respeto y de libertad. Los jugadores pueden decir lo que quieran y así lo hacen”, recalcó el DT. Y fue más allá: recordó que él eligió a Messi para que brindara la conferencia de prensa pospartido. "Si no quisiera que
hablara Messi hubiera mandado a otro", sintetizó.
Sabella añadió que no tienen tiempo de leer todo lo que se escribe sobre la Selección. "Tomamos las opiniones del periodismo como cosas que pueden ser útiles y servir –comentó-. No buscamos enemigos externos; no estamos mirando de dónde puede venir el golpe". "Tengo certezas y seguridad en los jugadores, desde lo profesional y lo humano, y creo que así es de parte de
ellos conmigo –añadió-. En lo personal trato de mantener mi manera de ser y mis convicciones".
Más allá de las controversias, el entrenador está dispuesto a emplear el cuestionado 5-3-2 cada vez que sea necesario. "Si hay que cambiar, se cambiará. Estamos abiertos a todo", señaló Sabella. Claro que antes había anticipado que mañana, contra los iraníes, saldrá a la cancha con el 4-3-3 y los "cuatro fantásticos". Respecto de lo ocurrido en el entretiempo del
choque con Bosnia, dejó en claro que el cambio de esquema se debió a su propia observación de que el equipo necesitaba mejorar, por más que iba ganando 1 a 0. "Necesitábamos un revulsivo, pensé que debíamos ir a más",
apuntó.
Del partido contra Irán habló poco. Sostuvo que habrá que cuidarse del calor del mediodía y no subestimar al rival ("es fuerte física y espiritualmente, un país que sufrió guerras"), y no se mostró del todo conforme con el estado del césped del Mineirao, Claro que allí fue campeón de América con Estudiantes, y ese recuerdo le arrancó una de las escasas sonrisas del mediodía. A su lado estaba Augusto Fernández, quien casi no recibió preguntas. Estaba claro quién era el protagonista de la función.
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