Por Ian Rogers, DPA
Las estadísticas siempre juegan a su favor. El doblete que anotó Lionel Messi el miércoles en el triunfo sobre Nigeria por 3 a 2 sugiere que el astro que disputa su tercer Mundial puede estar listo para acceder a un lugar entre los grandes futbolistas de todos los tiempos, algo que hasta ahora se le había negado.
El rosarino de 27 años ha sumado innumerables trofeos en el Barcelona, con el que ha convertido 354 goles en 425 partidos oficiales y ha ganado tres Ligas de Campeones, la máxima competencia a nivel europeo.
Sin embargo, hasta el certamen de Brasil aún no había brillado en el mayor escenario del fútbol mundial, luego de actuaciones tenues en sus dos apariciones previas.
El deslucido nivel mostrado por Messi en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 puso en duda si el astro argentino alguna vez entraría en ese panteón que incluye a su compatriota Diego Maradona, al brasileño Pelé y al holandés Johan Cruyff, por sólo mencionar a algunos astros que hicieron historia en los Mundiales.
La comparación con Maradona, que llevó a Argentina a ganar el Mundial de México 1986 con una brillante actuación, es algo que ha perseguido a Messi por años.
Ambos son de baja estatura, zurdos y bendecidos con una habilidad increíble que puede desbloquear las defensas más duras.
Diego dejó la Copa del Mundo de 1986 transformado en un héroe para los argentinos al anotarle a los ingleses su famosa “mano de Dios” en los cuartos de final y minutos después uno de los goles más hermosos en la historia del fútbol. Argentina venció 2-1 a Inglaterra ese partido en su camino a su segundo título mundial.
La ex estrella del Napoli anotó cinco veces en México 1986 y creó otros cinco de los 14 goles de su equipo, incluyendo el pase para que Jorge Burruchaga anotara el gol de la victoria 3-2 sobre Alemania Occidental en la final.
Maradona fue en 1986 el futbolista más determinante en un Mundial desde Pelé en 1970, pero los cuatro tantos que ha anotado Messi en Brasil, de los seis marcados por Argentina, lo pueden hacer pensar que está bien posicionado para lograr algo semejante o superarlo tranquilamente. Por ello ruegan todos los argentinas.
Más datos
Messi ha marcado 10 goles en sus últimos ocho partidos para la Selección y el miércoles se convirtió en el único argentino aparte de Maradona en marcar cuatro goles en un Mundial de forma consecutiva.
“Messi es un crack. Argentina tiene algunos grandes jugadores, pero Messi es de Júpiter”, dijo el entrenador de Nigeria, Steve Keshi, tras la derrota que sufrió su seleccionado.
El rosarino, para algunos de sus más fervientes críticos, tuvo una temporada relativamente pobre en el Barça para sus altísimos estándares, a pesar de que sumó 41 goles en 46 partidos en todas las competiciones.
Si bien estas son cifras soñadas para la mayoría de los jugadores, han surgido comentarios que apuntan a que “Lío” no lo dio todo por su club esta temporada, pensando en el Mundial.
Sin embargo, si Argentina desea ganar la Copa del Mundo todavía tiene que solucionar sus problemas evidentes en defensa y en el centro del campo, los que fueron expuestos de nuevo por los nigerianos en Porto Alegre.
Aunque con Messi funcionando a toda máquina, los argentinos pueden tener confianza de que su selección marcará en Brasil más goles de los que recibirá. Y esa es una tentación imposible de resistir.