13 Julio 2014
EN LA CASA DE GOBIERNO. Los concejales se reunieron con Alperovich. prensa y dufusión
Tras varias idas y vueltas políticas, Famaillá será incluida en la segunda etapa del plan nacional de obras públicas “Más Cerca”. Las reglas de juego, sin embargo, serían diferentes a las que se aplicaron para otros municipios.
La interna entre el alperovichismo y el intendente, el massista Enrique “Mellizo” Orellana, derivó en que los ocho ediles- de 10 del cuerpo- que responden a la Casa de Gobierno sean los que tengan la última palabra en cuanto a las obras que se concretarán.
Luego de que la administración famaillense quedara fuera de una primera etapa de trabajos aprobada por la Legislatura, se produjo un revuelo político por la exclusión. Finalmente, Orellana se reunió con el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo. Ante el funcionario -que administra y supervisa el programa- el disidente presentó obras por $ 26.000.000. Inmediatamente, los concejales cercanos a Jaldo requirieron revisar las propuestas para determinar si son las que “necesita el pueblo”, según explicaron a este diario.
“Pediremos que se prioricen los trabajos para que se amplíe la red de cloacas y la de agua potable. También para que se hagan pozos de agua en el interior y pavimento en barrios olvidados. No queremos más cabildos ni casas históricas. Necesitamos proyectos para mejorar la calidad de vida de los famaillenses”, disparó el concejal jaldista Rubén Medina.
Consignó que mañana asesores de sus pares analizarán las carpetas presentadas por Orellana.
Durante la semana, el gobernador, José Alperovich, y Jaldo recibieron a los ocho ediles díscolos. “Estuvimos reunidos con el primer mandatario para agradecerle la inclusión a este programa y reafirmar que estuvo siempre a la par de los famaillenses”, aseguró el edil Miguel Robledo. El presidente del cuerpo, Juan “Papi” Villafañe, afirmó que buscarán trabajos de infraestructura que “beneficien directamente” a los vecinos.
Usualmente, son los intendentes los que definen qué trabajos presentaran ante el Ministerio del Interior.
El 26 de junio, la Legislatura había avalado el convenio entre el Poder Ejecutivo (PE) y la Nación para la recepción de $ 431 millones por el “Más Cerca II”. En principio, no habían aparecido en la nómina de gestiones beneficiadas tres intendencias: Famaillá, Simoca y Bella Vista. Todas ya resolvieron su inclusión.
En el caso de Famaillá, había sido otro capítulo en la confrontación con el PE. Orellana, de hecho, había amenazado con recurrir a la Justicia si su administración era “discriminada” en cuanto al reparto de fondos y obras.
En tanto, que el alejamiento entre la mayoría del Concejo y los “Mellizos” lleva tiempo. Se agudizó este verano, sin embargo, desde que el intendente y su hermano, el legislador José Orellana se alejaron del alperovichismo para integrar el “Frente Renovador”, del diputado Sergio Massa. Desde entonces, los Orellana vienen cuestionando a la gestión provincial.
La interna entre el alperovichismo y el intendente, el massista Enrique “Mellizo” Orellana, derivó en que los ocho ediles- de 10 del cuerpo- que responden a la Casa de Gobierno sean los que tengan la última palabra en cuanto a las obras que se concretarán.
Luego de que la administración famaillense quedara fuera de una primera etapa de trabajos aprobada por la Legislatura, se produjo un revuelo político por la exclusión. Finalmente, Orellana se reunió con el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo. Ante el funcionario -que administra y supervisa el programa- el disidente presentó obras por $ 26.000.000. Inmediatamente, los concejales cercanos a Jaldo requirieron revisar las propuestas para determinar si son las que “necesita el pueblo”, según explicaron a este diario.
“Pediremos que se prioricen los trabajos para que se amplíe la red de cloacas y la de agua potable. También para que se hagan pozos de agua en el interior y pavimento en barrios olvidados. No queremos más cabildos ni casas históricas. Necesitamos proyectos para mejorar la calidad de vida de los famaillenses”, disparó el concejal jaldista Rubén Medina.
Consignó que mañana asesores de sus pares analizarán las carpetas presentadas por Orellana.
Durante la semana, el gobernador, José Alperovich, y Jaldo recibieron a los ocho ediles díscolos. “Estuvimos reunidos con el primer mandatario para agradecerle la inclusión a este programa y reafirmar que estuvo siempre a la par de los famaillenses”, aseguró el edil Miguel Robledo. El presidente del cuerpo, Juan “Papi” Villafañe, afirmó que buscarán trabajos de infraestructura que “beneficien directamente” a los vecinos.
Usualmente, son los intendentes los que definen qué trabajos presentaran ante el Ministerio del Interior.
El 26 de junio, la Legislatura había avalado el convenio entre el Poder Ejecutivo (PE) y la Nación para la recepción de $ 431 millones por el “Más Cerca II”. En principio, no habían aparecido en la nómina de gestiones beneficiadas tres intendencias: Famaillá, Simoca y Bella Vista. Todas ya resolvieron su inclusión.
En el caso de Famaillá, había sido otro capítulo en la confrontación con el PE. Orellana, de hecho, había amenazado con recurrir a la Justicia si su administración era “discriminada” en cuanto al reparto de fondos y obras.
En tanto, que el alejamiento entre la mayoría del Concejo y los “Mellizos” lleva tiempo. Se agudizó este verano, sin embargo, desde que el intendente y su hermano, el legislador José Orellana se alejaron del alperovichismo para integrar el “Frente Renovador”, del diputado Sergio Massa. Desde entonces, los Orellana vienen cuestionando a la gestión provincial.