15 Julio 2014
Crece la presión por un alto el fuego en Gaza
La ofensiva militar del Ejército israelí ya provocó más de 173 muertos en territorio palestino; el operativo tiene amplio apoyo interno La ONU, la UE y la Liga Árabe suman sus reclamos a las partes enfrentadas y piden la protección de los civiles. Lanzan panfletos
EN HAWARA. Una palestina golpea a un soldado israelí, en un puesto de control de Nablus, Cisjordania, en protesta por la ofensiva militar sobre Gaza. reuters
WASHINGTON.- Al cumplirse una semana de la operación militar israelí contra la Franja de Gaza, que provocó al menos 173 muertos, aumenta la presión internacional para lograr una tregua, y el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a las partes a proteger a los civiles en cumplimiento de la ley internacional. “El Consejo de Seguridad expresa su seria preocupación por la crisis de Gaza y la protección y el bienestar de los civiles de ambos bandos”, dijo el órgano de decisión de Naciones Unidas en una declaración leída por su presidente de turno, el embajador ruandés Eugene Richard Gasana.
El consejo, que hasta ahora no se había pronunciado oficialmente sobre los hechos en Oriente Medio, urgió a las partes a reducir la tensión y recuperar la calma, tres días después de que en otra reunión para abordar la crisis fueran incapaces de ponerse de acuerdo para emitir un comunicado.
La muerte ayer de un palestino de 21 años por disparos israelíes, elevó la cifra de fallecidos a 173. El joven perdió la vida en una operación del Ejército cerca de Hebrón, después de que los soldados entraran en diferentes pueblos para detener a 11 legisladores del Movimiento de Resistencia islámica, Hamas. Una portavoz militar israelí dijo en Tel Aviv que anoche fueron detenidas 23 personas en Cisjordania.
La Unión Europea (UE), vía la portavoz comunitaria Maja Kocijancic, instó a las partes a alcanzar un alto el fuego “inmediato”, y condenó “el fuego indiscriminado contra Israel” (así calificó los ataques de Hamas). También deploró “el número de víctimas civiles en Gaza”, producidos por “disparos desde el territorio israelí” (así definió a la operación militar “Filo protector”). La Liga Árabe, por su parte, pidió nuevamente a la comunidad internacional que “actúe con rapidez para poner fin a la ofensiva militar israelí”, que además de la creciente cifra de muertos ya dejó 1.154 heridos. En un informe, la organización panárabe llama a la adopción de las medidas necesarias para poner fin a los bombardeos, proteger a los palestinos y apoyar los esfuerzos para cumplir con los términos del acuerdo firmado en 2012 entre palestinos e israelíes, que llevó a un alto el fuego tras la anterior operación “Pilar Defensivo” en Gaza.
Los cancilleres árabes convocaron una reunión de urgencia para analizar la situación en la Franja de Gaza, en la que discutirán un informe y pedirán a la ONU y a Estados Unidos que presionen a Israel para que “respete sus compromisos anteriores y cree las condiciones que permitan un ambiente de negociación que lleve a finalizar su ocupación”.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, hizo un llamamiento para que la ONU tome bajo su protección a los palestinos.
La creciente presión internacional no modificó por ahora las intenciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que su país “seguirá adelante e incluso intensificará” la ofensiva militar contra Gaza. El jefe del Ejército israelí, general Benny Gantz, indicó a su vez que las tropas ya están listas para una incursión terrestre y que solo están a la espera de la decisión política que les de luz verde.
El canciller israelí, Avigdor Lieberman, se manifestó contrario a que su país alcance una tregua con los grupos armados en Gaza con el argumento de que de esta manera producirán más cohetes y de mayor alcance. “Si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será sólo un paréntesis antes de la cuarta operación, y eso no merece la pena”, dijo Lieberman al medio electrónico “Ynet”.
Las fuerzas militares israelíes arrojaron panfletos al pueblo de Beit Lahiya, cerca de la frontera norte de Gaza con Israel, que decían: “Aquellos que no cumplan con las instrucciones de irse inmediatamente pondrán en riesgo sus vidas y las vidas de sus familias”. Un sondeo del Canal 10 de Tel Aviv reportó que un 90 % de la mayoría judía del país apoyaba la ofensiva aérea sobre la Franja. La ofensiva busca detener los ataques con cohetes lanzados por el grupo Hamas. (Télam-Reuters-DPA)
El consejo, que hasta ahora no se había pronunciado oficialmente sobre los hechos en Oriente Medio, urgió a las partes a reducir la tensión y recuperar la calma, tres días después de que en otra reunión para abordar la crisis fueran incapaces de ponerse de acuerdo para emitir un comunicado.
La muerte ayer de un palestino de 21 años por disparos israelíes, elevó la cifra de fallecidos a 173. El joven perdió la vida en una operación del Ejército cerca de Hebrón, después de que los soldados entraran en diferentes pueblos para detener a 11 legisladores del Movimiento de Resistencia islámica, Hamas. Una portavoz militar israelí dijo en Tel Aviv que anoche fueron detenidas 23 personas en Cisjordania.
La Unión Europea (UE), vía la portavoz comunitaria Maja Kocijancic, instó a las partes a alcanzar un alto el fuego “inmediato”, y condenó “el fuego indiscriminado contra Israel” (así calificó los ataques de Hamas). También deploró “el número de víctimas civiles en Gaza”, producidos por “disparos desde el territorio israelí” (así definió a la operación militar “Filo protector”). La Liga Árabe, por su parte, pidió nuevamente a la comunidad internacional que “actúe con rapidez para poner fin a la ofensiva militar israelí”, que además de la creciente cifra de muertos ya dejó 1.154 heridos. En un informe, la organización panárabe llama a la adopción de las medidas necesarias para poner fin a los bombardeos, proteger a los palestinos y apoyar los esfuerzos para cumplir con los términos del acuerdo firmado en 2012 entre palestinos e israelíes, que llevó a un alto el fuego tras la anterior operación “Pilar Defensivo” en Gaza.
Los cancilleres árabes convocaron una reunión de urgencia para analizar la situación en la Franja de Gaza, en la que discutirán un informe y pedirán a la ONU y a Estados Unidos que presionen a Israel para que “respete sus compromisos anteriores y cree las condiciones que permitan un ambiente de negociación que lleve a finalizar su ocupación”.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, hizo un llamamiento para que la ONU tome bajo su protección a los palestinos.
La creciente presión internacional no modificó por ahora las intenciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que su país “seguirá adelante e incluso intensificará” la ofensiva militar contra Gaza. El jefe del Ejército israelí, general Benny Gantz, indicó a su vez que las tropas ya están listas para una incursión terrestre y que solo están a la espera de la decisión política que les de luz verde.
El canciller israelí, Avigdor Lieberman, se manifestó contrario a que su país alcance una tregua con los grupos armados en Gaza con el argumento de que de esta manera producirán más cohetes y de mayor alcance. “Si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será sólo un paréntesis antes de la cuarta operación, y eso no merece la pena”, dijo Lieberman al medio electrónico “Ynet”.
Las fuerzas militares israelíes arrojaron panfletos al pueblo de Beit Lahiya, cerca de la frontera norte de Gaza con Israel, que decían: “Aquellos que no cumplan con las instrucciones de irse inmediatamente pondrán en riesgo sus vidas y las vidas de sus familias”. Un sondeo del Canal 10 de Tel Aviv reportó que un 90 % de la mayoría judía del país apoyaba la ofensiva aérea sobre la Franja. La ofensiva busca detener los ataques con cohetes lanzados por el grupo Hamas. (Télam-Reuters-DPA)
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