27 Julio 2014
ÁMSTERDAM.- El cuarto y último vuelo para trasladar los restos de las víctimas del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, derribado en el este de Ucrania el 17 de julio, llegó ayer al aeropuerto holandés de Eindhoven. Dos aviones militares de Australia y Holanda procedentes de Járkov -Este de Ucrania- aterrizaron en Eindhoven con 38 ataúdes a bordo. El ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, y representantes de otros países de procedencia de las víctimas, así como sus familiares, participaron en una breve ceremonia en el aeropuerto para recibirlos, al igual que ocurrió con los tres traslados anteriores.
En total, han llegado a Holanda 227 ataúdes con restos de las víctimas del vuelo MH17, aunque no está claro a cuántas personas pertenecen, algo que deberán determinar los forenses al analizar los restos en Hilersum. 298 personas perdieron la vida en el accidente, la mayoría holandesas. En el vuelo viajaban también 27 australianos.
El gobierno holandés cree que en el lugar del siniestro sigue habiendo restos mortales. Para facilitar su recuperación, 40 policías militares holandeses no armados llegaron a Járkov, en el Este de Ucrania, para apoyar la tarea de rescatistas de varios países.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro australiano, Tony Abbot, pidieron un alto el fuego en torno al lugar donde se accidentó el Boeing 777-200.
El alto el fuego basado en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU es necesario “para garantizar el acceso sin obstáculos a los expertos internacionales a la zona de la catástrofe aérea”, coincidieron, según el Kremlin.
Los enfrentamientos continuaron en el Este de Ucrania. Las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos se enfrentaron en un fuerte combate de artillería en los alrededores de la ciudad de Donetsk. El alcalde, Alexander Lukianchenko, llamó a los ciudadanos a salir a las calles sólo en caso imprescindible y a permanecer en lo posible sólo en el centro de la localidad. (DPA)
En total, han llegado a Holanda 227 ataúdes con restos de las víctimas del vuelo MH17, aunque no está claro a cuántas personas pertenecen, algo que deberán determinar los forenses al analizar los restos en Hilersum. 298 personas perdieron la vida en el accidente, la mayoría holandesas. En el vuelo viajaban también 27 australianos.
El gobierno holandés cree que en el lugar del siniestro sigue habiendo restos mortales. Para facilitar su recuperación, 40 policías militares holandeses no armados llegaron a Járkov, en el Este de Ucrania, para apoyar la tarea de rescatistas de varios países.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro australiano, Tony Abbot, pidieron un alto el fuego en torno al lugar donde se accidentó el Boeing 777-200.
El alto el fuego basado en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU es necesario “para garantizar el acceso sin obstáculos a los expertos internacionales a la zona de la catástrofe aérea”, coincidieron, según el Kremlin.
Los enfrentamientos continuaron en el Este de Ucrania. Las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos se enfrentaron en un fuerte combate de artillería en los alrededores de la ciudad de Donetsk. El alcalde, Alexander Lukianchenko, llamó a los ciudadanos a salir a las calles sólo en caso imprescindible y a permanecer en lo posible sólo en el centro de la localidad. (DPA)
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