La Bolsa cerró en un clima de euforia a la espera de un arreglo que, finalmente, no se concretó

BUENOS AIRES.- Los papeles líderes saltaron ayer 6,94% y llevaron al índice Merval a un nuevo máximo histórico en la Bolsa porteña, mientras los bonos soberanos anotaron alzas de hasta 16% ante la posibilidad de un acuerdo en las negociaciones con los holdouts. La Bolsa cerró sus operaciones a las 17. Hasta esa hora, todo era optimismo entre los inversores, que descartaban un acuerdo por los 1.330 millones de dólares, más intereses, que esperan cobrar los fondos buitre tras un fallo a su favor emitido por el juez de Nueva York, Thomas Griesa. La eventual solución al litigio llenó de euforia al mercado, donde los inversores tomaron agresivamente posiciones en activos argentinos, tanto en la plaza local como en la Bolsa de Nueva York. Pero, al final de la jornada se informó sobre el fracaso de las negociaciones.

El Merval subió a 8.937 puntos en la plaza local, que negoció 308 millones de pesos en acciones, con alzas destacadas para Edenor (+14,61%), Pampa Energía (+13,20%), Grupo Financiero Galicia (+10,61%) e YPF (+6,23%). El Merval registró un máximo histórico para un cierre de 8.822 puntos el 14 de julio, tras lo que llegó a caer hasta 7.844 puntos el último lunes (en dos ruedas escaló 13,93%). El índice pasó a ganar 13,30% en el mes y 65,80% en el año.

En cuanto al volumen, llegó a la elevada cifra de 312 millones de pesos en acciones, con 64 papeles en alza, 11 en baja y 1 sin cambios. En cuanto al panel general, estos fueron los movimientos: Cresud (+16,67%), Petrolera Pampa (+12,91) y Central Costanera (+10,20) anotaron las mayores alzas, mientras Instituto Rosenbusch (-1,32) se ubicó entre las escasas pérdidas.

En el mercado de renta fija, el Bonar 2024 sumó 12,96% en dólares, el Discount en dólares con ley neoyorquina saltó 11% y el Cupón PBI en euros voló 16,36%, en una rueda en que se negociaron 1.720 millones de pesos en títulos públicos en la Bolsa porteña. Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street anotaron ayer ganancias de hasta 18,40%. El ADR que más subió fue el de Edenor (+18,40%), seguido por el de Pampa Energía (+14,50%) y el de Banco Macro (+13%).

A su vez, el dólar paralelo o blue cayó 45 centavos o 3,51%, a 12,35 pesos para la venta en la plaza local, mientras en pizarras de bancos y casas de cambio porteñas el oficial sumó un centavo a 8,22 pesos, una brecha de 50% entre ambos segmentos. La pérdida en el mercado informal ocurrió en una parte de la jornada en que el Gobierno y fondos de cobertura registraban avances en las negociaciones. El blue tocó los 13 pesos el lunes y quedó cerca de su máximo histórico de 13,10 pesos registrado a fines de enero, pero las expectativas por un acuerdo que eluda la segunda cesación de pagos en trece años presionó a la baja el precio de la divisa desde el inicio de las transacciones. El dólar paralelo recortó a 1,65% la ganancia de julio y a 23,50% la del año.

Baja de calificación

Por otro lado, la calificadora Standard & Poors bajó la nota de deuda del país al vencerse el plazo de pago, pero destacó que el precio de los bonos argentinos rebotó en los mercados mundiales ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los holdouts.

La agencia rebajó la calificación crediticia soberana de Argentina a “default selectivo”. S&P dijo que, en su opinión, Argentina no cumplió con el pago de 539 millones de dólares en intereses de su bonos Discount, con vencimiento en diciembre de 2033. El pago, con vencimiento original el 30 de junio, estaba sujeto a un período de gracia de 30 días que expiró ayer.

“Como resultado, bajamos las calificaciones soberanas no solicitadas de largo y corto plazo en moneda extranjera de Argentina a SD (Incumplimiento Selectivo) desde ‘CCC-’ y ‘C’, respectivamente, lo que indica que Argentina está incumpliendo en algunas de sus obligaciones en moneda extranjera”, señaló Standard & Poors a través de un comunicado.

La agencia de calificación de riesgo advierte, sin embargo, que “cuando y si el Gobierno de Argentina realiza el pago de los intereses morosos sobre los bonos Discount, podríamos revisar nuestras calificaciones soberanas no solicitadas de Argentina, dependiendo de nuestra evaluación del riesgo residual de litigio, así como el acceso del Gobierno a los mercados de deuda internacionales y su perfil crediticio en ese momento”.

S&P advirtió que mantendrán en “incumplimiento selectivo” las calificaciones soberanas no solicitadas en moneda extranjera “hasta que Argentina subsane su incumplimiento” sobre sus tenedores de deuda soberana reestructurada.

El Gobierno nacional agotó todas las opciones legales para evitar realizar el pago determinado por la sentencia del juez estadounidense Griesa, que compensó con 1.330 millones de dólares a los fondos NML y Aurelius. La calificación de default se mantendrá hasta que la Argentina realice los pagos de sus bonos Discount, aseguró S&P. La calificación previa de la agencia sobre Argentina era de “CCC-”. (DyN-DPA)

Diciembre de 2001.- En medio de una grave crisis renuncia Fernando de la Rúa. Lo reemplaza Adolfo Rodríguez Saá, que declara el cese del pago de la deuda porque no se podrán afrontar vencimientos de enero. Luego, el Congreso decreta el default.

Septiembre de 2003.- El presidente Kirchner acordó con el FMI un “stand by” a tres años. El ministro Lavagna, propone reestructurar la deuda externa con una quita del 75%. Los acreedores lo rechazan.

15 de abril de 2005.- Finaliza el primer canje de deuda. Argentina renegocia U$S 81.800 millones de dólares, con una adhesión del 76%.

23 de junio de 2010.- Cristina anuncia el cierre del segundo canje. La aceptación es del 92,4% de los bonistas al sumar los dos canjes.

Octubre de 2012.- La Corte de Apelaciones de Nueva York dictamina que la Argentina discriminó a los fondos buitre y a bonistas que no participaron de los canjes de 2005 y 2010.

Noviembre de 2012.- Griesa determina que Argentina debe pagar el 100% de la deuda con los buitre.

16 de junio de 2014.- La Corte Suprema de EEUU rechaza la apelación de Argentina y el caso vuelve a Griesa, que ordena cumplir con el pago de 1.330 millones de dólares.

Junio de 2014.- La Justicia estadounidense frenó el pago de la deuda reestructurada de la Argentina. Los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010 no reciben el pago.

Julio de 2014.- Siguen todo el mes las negociaciones entre la Argentina y los holdouts en busca de un acuerdo.

30 de julio de 2014.- Pollack anuncia que no hubo acuerdo y que la Argentina entrará en default.