19 Agosto 2014
Una escuela pública volvió ayer a ser blanco de la inseguridad. Según la Policía, en la Escuela Secundaria de Villa Amalia, ubicada en la calle Moreno al 2.100, al sur de la capital, ya habían entrado a robar hace unos meses.
En esa ocasión se llevaron varios ventiladores que se utilizaban en la aulas, pero esta vez el objetivo de un grupo de asaltantes fue el gabinete de computación que funciona en el establecimiento.
El robo fue denunciado por la directora alrededor de las 19 en la Seccional 9ª. Sin embargo, el hecho habría ocurrido una hora antes. De acuerdo con la declaración de la rectora, Stella Maris Brain, una comerciante que vive en las inmediaciones de la escuela la llamó por teléfono para contarle lo que había pasado. En ese momento, se dirigió al establecimiento y antes de entrar al edificio se encontró con un grupo de vecinos que había enfrentado a los asaltantes y que lograron quitarles algunas de las cosas que acababan de robar.
Al dialogar con la directora, los vecinos le dijeron que escucharon ruidos dentro de la escuela. Por eso, decidieron acercarse al edificio y que, en ese momento, interceptaron a unos seis jóvenes que llevaban computadoras y otras máquinas que estaban en el gabinete. Según le explicaron a Brain, lograron quitarles dos impresoras y tres monitores a los asaltantes. Pero que, aún así, consiguieron llevarse algunas computadoras (serían ocho).
En su declaración policial, la directora remarcó que no podía precisar la cantidad exacta de las máquinas que se habían robado porque no había logrado ubicar a la persona responsable del inventario de las máquinas que funcionaban en el gabinete.
De acuerdo con el informe oficial, los asaltantes habrían forzado una puerta para poder entrar al gabinete. Y, además, informaron que los vecinos que intervinieron para frustrar parcialmente el robo prefirieron no hacer declaraciones. Un oficial de la Seccional 9ª informó que a pesar de las averiguaciones que realizaron no pudieron identificar a ningún sospechoso. Y, por otra parte, remarcó que la zona en la que está ubicada la escuela es compleja en términos de seguridad debido a la proximidad de las vías del tren.
Dos incursiones en ALPI
El viernes un grupo de asaltantes -que tampoco pudo ser identificado- volvió a robar, con una diferencia de apenas dos días, en la escuela especial ALPI (Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil) situada en Delfín Gallo 950.
Ese día los ladrones se llevaron cinco ventiladores, una cafetera y una silla de ruedas. Mientras que el miércoles se apoderaron de cuatro netbooks, un televisor con pantalla de plasma, un juego de parlantes con consola y las herramientas que utilizan los alumnos para trabajar en los talleres de carpintería y plástica.
En esa ocasión se llevaron varios ventiladores que se utilizaban en la aulas, pero esta vez el objetivo de un grupo de asaltantes fue el gabinete de computación que funciona en el establecimiento.
El robo fue denunciado por la directora alrededor de las 19 en la Seccional 9ª. Sin embargo, el hecho habría ocurrido una hora antes. De acuerdo con la declaración de la rectora, Stella Maris Brain, una comerciante que vive en las inmediaciones de la escuela la llamó por teléfono para contarle lo que había pasado. En ese momento, se dirigió al establecimiento y antes de entrar al edificio se encontró con un grupo de vecinos que había enfrentado a los asaltantes y que lograron quitarles algunas de las cosas que acababan de robar.
Al dialogar con la directora, los vecinos le dijeron que escucharon ruidos dentro de la escuela. Por eso, decidieron acercarse al edificio y que, en ese momento, interceptaron a unos seis jóvenes que llevaban computadoras y otras máquinas que estaban en el gabinete. Según le explicaron a Brain, lograron quitarles dos impresoras y tres monitores a los asaltantes. Pero que, aún así, consiguieron llevarse algunas computadoras (serían ocho).
En su declaración policial, la directora remarcó que no podía precisar la cantidad exacta de las máquinas que se habían robado porque no había logrado ubicar a la persona responsable del inventario de las máquinas que funcionaban en el gabinete.
De acuerdo con el informe oficial, los asaltantes habrían forzado una puerta para poder entrar al gabinete. Y, además, informaron que los vecinos que intervinieron para frustrar parcialmente el robo prefirieron no hacer declaraciones. Un oficial de la Seccional 9ª informó que a pesar de las averiguaciones que realizaron no pudieron identificar a ningún sospechoso. Y, por otra parte, remarcó que la zona en la que está ubicada la escuela es compleja en términos de seguridad debido a la proximidad de las vías del tren.
Dos incursiones en ALPI
El viernes un grupo de asaltantes -que tampoco pudo ser identificado- volvió a robar, con una diferencia de apenas dos días, en la escuela especial ALPI (Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil) situada en Delfín Gallo 950.
Ese día los ladrones se llevaron cinco ventiladores, una cafetera y una silla de ruedas. Mientras que el miércoles se apoderaron de cuatro netbooks, un televisor con pantalla de plasma, un juego de parlantes con consola y las herramientas que utilizan los alumnos para trabajar en los talleres de carpintería y plástica.
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