22 Agosto 2014
UN PAISAJE ESPECTACULAR. El Dique Los Figueroa, en Santiago del Estero, es uno de los lugares donde se pescó bien.
Esta vez la naturaleza se equivocó o, al menos, se adelantó. Todo pescador sabe que cuando empiezan a florecer los lapachos, se inicia la temporada de pesca variada en sitios de nuestra provincia y de Santiago del Estero. Pero este año, falló el principio, ya que hasta el momento nada de eso sucedió. Los deportistas que buscan bagres, bogas, tarariras y dorados tendrán que seguir esperando que mejoren algunas condiciones para tener éxito.
En Las Termas de Río Hondo todos están ansiosos. Cuentan las horas para que la acción regrese. Eduardo Logarzo, que conoce muy bien el paño, reconoce que el nivel de pique es muy pobre. “Por ahora está muy pobre la pesca. Para disfrutar mucho, tenemos que viajar al Litoral”, comentó el tucumano que está radicado en esa ciudad.
Rubén Barraza, otro deportista que también está muy al tanto de lo que allí sucede, comentó que tanto en el río Dulce como en El Frontal no tuvo suerte, ya que tuvo muy pocos piques y tampoco vio a otros pescadores obteniendo buenos resultados.
Sin embargo, los guías y vendedores de carnada termenses comentan que por la zona del murallón se están dando piques de bogas medianas pescando con bajos de dos anzuelos y usando filete de sábalos de cebo.
Mucha agua
En los distintos sectores del Dulce los resultados que se consiguen son muy diferentes y en ello tiene mucho que ver el abundante nivel de agua que tiene en estos momentos. “Se hace muy difícil pescar en los sitios cercanos a Termas. Hay que seguir esperando por lo menos dos semanas más”, comentó Héctor Luna, un deportista que sabe muy bien lo que es recorrer el río a bordo de su kayak.
Varios tucumanos aprovecharon el fin de semana largo para probar suerte en La Dormida y en otras zonas de Loreto. Los resultados fueron prácticamente los mismos: bagres medianos y muchas bogas pequeñas que acabaron con la paciencia de hasta el más experto.
En la cuenca de El Salado el panorama es un poco mejor. Al no tener tanta agua, los pescadores obtuvieron mejores resultados. “En el dique Los Figueroa logramos pescar algunas bogas, varias palometas y muchísimas ‘taruchas’ capturadas con carnadas o con señuelos. Se está poniendo lindo este lugar porque también tuvimos un pique de dorado”, destacó Ricardo Oviedo que estuvo pescando en la zona del Dique Los Figueroa.
Y justamente el “amarillo” es eje de una importante polémica en estos días. Pese a todos los problemas ambientales -especialmente la sequía-, pese a todos los pronósticos agoreros, el ciclo reproductivo de la especie se desarrolló con normalidad. Eso posibilitó que un importante repunte de la población de esta especie.
Sin embargo, desde las redes sociales llegan pésimas noticias. Los pescadores suben a las páginas dorados sacrificados, cuando en realidad, sólo está permitido su captura con devolución. Así será muy poco probable que la población de “tigre de los ríos” pueda recuperarse de una vez por todas.
En Las Termas de Río Hondo todos están ansiosos. Cuentan las horas para que la acción regrese. Eduardo Logarzo, que conoce muy bien el paño, reconoce que el nivel de pique es muy pobre. “Por ahora está muy pobre la pesca. Para disfrutar mucho, tenemos que viajar al Litoral”, comentó el tucumano que está radicado en esa ciudad.
Rubén Barraza, otro deportista que también está muy al tanto de lo que allí sucede, comentó que tanto en el río Dulce como en El Frontal no tuvo suerte, ya que tuvo muy pocos piques y tampoco vio a otros pescadores obteniendo buenos resultados.
Sin embargo, los guías y vendedores de carnada termenses comentan que por la zona del murallón se están dando piques de bogas medianas pescando con bajos de dos anzuelos y usando filete de sábalos de cebo.
Mucha agua
En los distintos sectores del Dulce los resultados que se consiguen son muy diferentes y en ello tiene mucho que ver el abundante nivel de agua que tiene en estos momentos. “Se hace muy difícil pescar en los sitios cercanos a Termas. Hay que seguir esperando por lo menos dos semanas más”, comentó Héctor Luna, un deportista que sabe muy bien lo que es recorrer el río a bordo de su kayak.
Varios tucumanos aprovecharon el fin de semana largo para probar suerte en La Dormida y en otras zonas de Loreto. Los resultados fueron prácticamente los mismos: bagres medianos y muchas bogas pequeñas que acabaron con la paciencia de hasta el más experto.
En la cuenca de El Salado el panorama es un poco mejor. Al no tener tanta agua, los pescadores obtuvieron mejores resultados. “En el dique Los Figueroa logramos pescar algunas bogas, varias palometas y muchísimas ‘taruchas’ capturadas con carnadas o con señuelos. Se está poniendo lindo este lugar porque también tuvimos un pique de dorado”, destacó Ricardo Oviedo que estuvo pescando en la zona del Dique Los Figueroa.
Y justamente el “amarillo” es eje de una importante polémica en estos días. Pese a todos los problemas ambientales -especialmente la sequía-, pese a todos los pronósticos agoreros, el ciclo reproductivo de la especie se desarrolló con normalidad. Eso posibilitó que un importante repunte de la población de esta especie.
Sin embargo, desde las redes sociales llegan pésimas noticias. Los pescadores suben a las páginas dorados sacrificados, cuando en realidad, sólo está permitido su captura con devolución. Así será muy poco probable que la población de “tigre de los ríos” pueda recuperarse de una vez por todas.