06 Septiembre 2014
CALMA. Soldados ucranianos junto a un tanque, en las afueras de Mariupol. reuters
MINSK.- El Gobierno de Ucrania y los rebeldes prorrusos acordaron un cese al fuego, el primer paso para poner fin a un conflicto en el Este ucraniano que provocó la peor disputa entre Moscú y Occidente desde el fin de la Guerra Fría.
El acuerdo se alcanzó en conversaciones de paz de representantes de Rusia y el organismo de control de seguridad OSCE y el Gobierno de Kiev en la capital bielorrusa, Minsk. “El mundo entero ansía la paz, todo Ucrania ansía la paz, incluyendo a los millones de residentes de Donbass (en manos rebeldes)”, sostuvo el presidente ucraniano, Petro Poroshenko. “La vida humana es el valor más elevado. Debemos hacer todo lo posible y lo imposible para terminar el baño de sangre y poner fin al sufrimiento del pueblo”, sostuvo el mandatario y agregó que había ordenado a sus fuerzas armadas que detuvieran las hostilidades a las 1800 hora local. “El cese al fuego no significa el fin de nuestra política de separarnos de Ucrania”, dijo Igor Plotnitsky, líder de la región de Lukansk.
Las partes indicaron que se creará un corredor humanitario para los refugiados y el ingreso de ayuda, además de un intercambio de prisioneros y el inicio de trabajos de reconstrucción en áreas en conflicto. En un repentino avance, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que él y Poroshenko habían acordado en general pasos hacia una resolución y presentó una propuesta de siete pasos para poner fin al conflicto.
Los combates continuaron incluso después de que las conversaciones comenzaron, con fuego de morteros y artillería en Donetsk, el principal bastión rebelde en el Este, y enfrentamientos alrededor de la ciudad portuaria de Mariupol
Líderes de la OTAN han expresado precaución sobre el cese al fuego, especialmente debido al momento en que ocurre, cuando la alianza celebra una cumbre y líderes de la Unión Europea consideran más sanciones contra Moscú por su vinculación en el conflicto. (Reuters)
El acuerdo se alcanzó en conversaciones de paz de representantes de Rusia y el organismo de control de seguridad OSCE y el Gobierno de Kiev en la capital bielorrusa, Minsk. “El mundo entero ansía la paz, todo Ucrania ansía la paz, incluyendo a los millones de residentes de Donbass (en manos rebeldes)”, sostuvo el presidente ucraniano, Petro Poroshenko. “La vida humana es el valor más elevado. Debemos hacer todo lo posible y lo imposible para terminar el baño de sangre y poner fin al sufrimiento del pueblo”, sostuvo el mandatario y agregó que había ordenado a sus fuerzas armadas que detuvieran las hostilidades a las 1800 hora local. “El cese al fuego no significa el fin de nuestra política de separarnos de Ucrania”, dijo Igor Plotnitsky, líder de la región de Lukansk.
Las partes indicaron que se creará un corredor humanitario para los refugiados y el ingreso de ayuda, además de un intercambio de prisioneros y el inicio de trabajos de reconstrucción en áreas en conflicto. En un repentino avance, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que él y Poroshenko habían acordado en general pasos hacia una resolución y presentó una propuesta de siete pasos para poner fin al conflicto.
Los combates continuaron incluso después de que las conversaciones comenzaron, con fuego de morteros y artillería en Donetsk, el principal bastión rebelde en el Este, y enfrentamientos alrededor de la ciudad portuaria de Mariupol
Líderes de la OTAN han expresado precaución sobre el cese al fuego, especialmente debido al momento en que ocurre, cuando la alianza celebra una cumbre y líderes de la Unión Europea consideran más sanciones contra Moscú por su vinculación en el conflicto. (Reuters)