07 Septiembre 2014
CAUDILLO. Si bien Lucchetti no tuvo un buen partido, con el paso de los días su figura crece en un Atlético que lo venera. foto de matías nápoli escalero (especial para la gaceta)
BUENOS AIRES, (Andrés Burgo, especial para LG Deportiva).- A diferencia de las temporadas anteriores, en las que Luis Rodríguez era casi la bandera de guerra en Atlético, Cristian Lucchetti parece haberse convertido en el nuevo símbolo del “decano” para el segundo semestre de 2014. Si el martes, en el Monumental contra Temperley, el arquero había conseguido algo difícil de creer (ser la figura de un equipo que gana 3 a 1), ayer sumó otra medalla: ser el primer arquero de Atlético en convertir un gol durante los 90’ de un partido en torneos de AFA.
El dato, que sorprendió al propio Lucchetti y a Héctor Rivoira a la salida del vestuario, fue confirmado por el historiador del club Silvio Nava. La aclaración necesaria es que, por supuesto, se excluyen definiciones por penales, por ejemplo el gol que Lucas Ischuk le convirtió a Racing de Córdoba en el ascenso del Argentino A a la B Nacional en 2008, o el que el propio Lucchetti le hizo a Gimnasia (J) por Copa Argentina en 2012.
“Tenía ganas de patear el penal, más que nada porque había tenido responsabilidad en el primer gol de Huracán. (Ramón) Ábila no llegó a tocar la pelota después del pase de (Patricio) Toranzo y eso me descolocó. Después me tocó la ejecución a mí porque no estaba ‘Pulguita’, pero da lo mismo quien lo patee. Estamos todos para sumar”, dijo el arquero, en referencia a la ausencia de Rodríguez, el habitual ejecutor de penales. Ausente el simoqueño, Rivoira dispuso que los encargados ayer fueran Lucchetti o Francisco Grahl. El remate del mendocino, de derecha, fue demasiado para Marcos Díaz, a pesar de que el arquero de Huracán adivinó el lugar.
Lucchetti, es cierto, había dado una floja respuesta en el gol de Toranzo, el que abrió el partido, pero al menos extendió en Atlético su racha goleadora que había comenzado en Banfield. Sólo en Primera (sin contar la B Nacional ni su paso por México), Lucchetti convirtió 19 goles, todos en Banfield y todos de penal, 17 en torneos de AFA y dos en Copas Libertadores. Ni en Racing ni en Boca anotó durante los 90’. “A pesar de la derrota, nos llevamos cosas positivas. En el segundo tiempo jugamos bien”, dijo Lucchetti, que el viernes por la noche renovó su contrato hasta junio de 2016, y que ayer volvió a ser arquero-goleador.
El dato, que sorprendió al propio Lucchetti y a Héctor Rivoira a la salida del vestuario, fue confirmado por el historiador del club Silvio Nava. La aclaración necesaria es que, por supuesto, se excluyen definiciones por penales, por ejemplo el gol que Lucas Ischuk le convirtió a Racing de Córdoba en el ascenso del Argentino A a la B Nacional en 2008, o el que el propio Lucchetti le hizo a Gimnasia (J) por Copa Argentina en 2012.
“Tenía ganas de patear el penal, más que nada porque había tenido responsabilidad en el primer gol de Huracán. (Ramón) Ábila no llegó a tocar la pelota después del pase de (Patricio) Toranzo y eso me descolocó. Después me tocó la ejecución a mí porque no estaba ‘Pulguita’, pero da lo mismo quien lo patee. Estamos todos para sumar”, dijo el arquero, en referencia a la ausencia de Rodríguez, el habitual ejecutor de penales. Ausente el simoqueño, Rivoira dispuso que los encargados ayer fueran Lucchetti o Francisco Grahl. El remate del mendocino, de derecha, fue demasiado para Marcos Díaz, a pesar de que el arquero de Huracán adivinó el lugar.
Lucchetti, es cierto, había dado una floja respuesta en el gol de Toranzo, el que abrió el partido, pero al menos extendió en Atlético su racha goleadora que había comenzado en Banfield. Sólo en Primera (sin contar la B Nacional ni su paso por México), Lucchetti convirtió 19 goles, todos en Banfield y todos de penal, 17 en torneos de AFA y dos en Copas Libertadores. Ni en Racing ni en Boca anotó durante los 90’. “A pesar de la derrota, nos llevamos cosas positivas. En el segundo tiempo jugamos bien”, dijo Lucchetti, que el viernes por la noche renovó su contrato hasta junio de 2016, y que ayer volvió a ser arquero-goleador.