18 Octubre 2014
A David Villafañe le costó mucho sacrificio comprarse su teléfono celular. Por eso se resistió a que se lo quitaran y terminó con un balazo en una pierna. Su caso es similar al de Micaela, quien tampoco entregó su moto y ahora está internada, con una herida de arma de fuego en el estómago. Ambos hechos ocurrieron el lunes en Banda del Río Salí.
La primera víctima fue David. El joven de 21 años caminaba hacia su casa, el lunes a las 17.30. En la vereda del penal de mujeres, y a media cuadra de la comisaría, fue abordado por dos delincuentes que -según indicó la víctima- se movilizaban en una moto Honda Wave roja. Los asaltantes le exigieron que les entregara el celular, pero David se resistió. Sin mediar más palabras, uno de los ladrones extrajo un arma y le disparó. Inmediatamente después se dieron a la fuga.
El joven recordó que corrió hacia la comisaría con la pierna herida. Allí les pidió auxilio a los policías, pero no pudieron hacer más que llamar a una ambulancia porque no cuentan con móviles, según le explicaron a David. En el hospital Centro de Salud, los médicos le extrajeron el proyectil que había quedado alojado en el muslo izquierdo.
El joven contó que había comprado su teléfono celular hacía dos semanas. David trabaja como ayudante de herrería y sus ingresos son bajos, por lo que representó mucho esfuerzo adquirirlo y se negó a entregárselo a los ladrones. “No les vi el arma, si la hubiese visto les daba todo”, explicó, después de recibir el alta médica.
En “La Milagrosa”
El caso de Micaela sucedió pocas horas después, el lunes a la noche. Un lector de LA GACETA que conoce a la adolescente de 15 años contó por WhatsApp que fue atacada en la puerta de su casa, ubicada en el barrio “La Milagrosa” de Banda del Río Salí. Fuentes policiales confirmaron el hecho y precisaron que ocurrió en la esquina de las calles Dorrego y Jijena.
“Dos individuos que andaban en una moto se acercaron para robarle la moto. La joven se resistió y le dispararon en el estómago”, agregaron las fuentes. Micaela fue llevada al Centro de Salud, donde hasta anoche permanecía internada en terapia intermedia.
La primera víctima fue David. El joven de 21 años caminaba hacia su casa, el lunes a las 17.30. En la vereda del penal de mujeres, y a media cuadra de la comisaría, fue abordado por dos delincuentes que -según indicó la víctima- se movilizaban en una moto Honda Wave roja. Los asaltantes le exigieron que les entregara el celular, pero David se resistió. Sin mediar más palabras, uno de los ladrones extrajo un arma y le disparó. Inmediatamente después se dieron a la fuga.
El joven recordó que corrió hacia la comisaría con la pierna herida. Allí les pidió auxilio a los policías, pero no pudieron hacer más que llamar a una ambulancia porque no cuentan con móviles, según le explicaron a David. En el hospital Centro de Salud, los médicos le extrajeron el proyectil que había quedado alojado en el muslo izquierdo.
El joven contó que había comprado su teléfono celular hacía dos semanas. David trabaja como ayudante de herrería y sus ingresos son bajos, por lo que representó mucho esfuerzo adquirirlo y se negó a entregárselo a los ladrones. “No les vi el arma, si la hubiese visto les daba todo”, explicó, después de recibir el alta médica.
En “La Milagrosa”
El caso de Micaela sucedió pocas horas después, el lunes a la noche. Un lector de LA GACETA que conoce a la adolescente de 15 años contó por WhatsApp que fue atacada en la puerta de su casa, ubicada en el barrio “La Milagrosa” de Banda del Río Salí. Fuentes policiales confirmaron el hecho y precisaron que ocurrió en la esquina de las calles Dorrego y Jijena.
“Dos individuos que andaban en una moto se acercaron para robarle la moto. La joven se resistió y le dispararon en el estómago”, agregaron las fuentes. Micaela fue llevada al Centro de Salud, donde hasta anoche permanecía internada en terapia intermedia.