Peyton Manning: brazo de fuego

A los 38 años, el quarterback batió este domingo el récord de touchdowns de la NFL con 510 y podría superar los 600.

Peyton Manning: brazo de fuego
22 Octubre 2014
Por Daniel García Marco, DPA

Unos dirán que Dan Marino, otros que Joe Montana y algunos, Brett Favre. Pero a la pregunta de quién es el mejor mariscal de campo de la historia del fútbol americano muchos responderán Peyton Manning, que el domingo batió el récord de touchdowns de la liga con 510 y que podría superar los 600. 

Manning, de 38 años, es todo corrección y humildad y nunca defendería su caso en un eventual tribunal que definiera al mejor. Por él hablan sus marcas y su carisma, factor importante en que su equipo, Denver Broncos, haya superado a los Dallas Cowboys como el más querido de la NFL. “Es un honor. Es el fruto del trabajo duro y del trabajo en equipo. Tuve grandes compañeros y entrenadores en Indianapolis y ahora en Denver”, afirmó Manning el domingo tras el triunfo ante San Francisco 49ers. 

Necesitaba dos touchdowns para igualar a Favre y tres para superarlo, y firmó cuatro. El fútbol americano es el deporte más genuinamente estadounidense. Pocos lo representan mejor que Manning, nacido en Louisiana de una familia modelo: el padre se destacó con la pelota ovalada, la madre fue reina de la belleza, su mujer es la novia de toda la vida, tiene dos gemelos adorables y su hermano menor, Eli, ya contempla dos Super Bowls en sus vitrinas. Una más que Peyton, que busca con los Broncos ser el primer quarterback en guiar a dos equipos diferentes a ganar el Super Bowl que se le escapó la temporada pasada. 

Los Manning son al fútbol americano lo que los Kennedy a la política. Peyton sería JFK: siempre fue el primero en el colegio, la universidad y la NFL, por supuesto.

Manning representa además esa fabulosa historia de superación que tan bien saben explotar los medios de Estados Unidos y que devoran los aficionados. Sufrió cuatro operaciones en el cuello, pasó un año sin ponerse el casco y tuvo que salir del equipo de toda su vida, los Indianapolis Colts, con los que ganó el Super Bowl en 2007.

Todo se truncó en el verano (boreal) de 2011. Manning ya no era capaz de levantarse de la cama tras someterse a la cuarta operación en el cuello en dos años para retirar un disco herniado en su médula espinal que estaba matando el nervio que controlaba su maravilloso brazo derecho. Los Colts tuvieron que alinear a otro quarterback tras 13 años en manos de Manning. 

“Siempre tuve dudas sobre si podría regresar, porque los médicos no podían decirme nada definitivo. Fue una cuestión de fe y de confianza”, recordó el quarterback, que estaba a punto de arrojar la toalla con 35 años. 

Resurreción

Tras perderse la temporada 2011, en marzo de 2012 los Colts, que habían reclutado al prometedor Andrew Luck, decidieron prescindir de él. Incapaz de imaginar su vida fuera de Indianápolis, estaba dispuesto a ser el suplente y mentor de Luck, pero el equipo prefirió ahorrarse de pagarle 28 millones de dólares. 

Manning lloró, pero el golpe le dio fuerzas para demostrar que los Colts se habían equivocado con él. Los Broncos decidieron darle una oportunidad y asumieron el riesgo al firmar con él por cinco años y 96 millones. Con un cuidadoso programa de recuperación, regresó en septiembre de 2012. 

Siguió mejorando y la pasada temporada comandó el equipo más ofensivo de la NFL y batió las marcas históricas de touchdowns (55) y de yardas (5.477) en una campaña. Regresar de esa forma le valió ser elegido por la revista “Sports Illustrated” como Deportista de 2013. “Es uno de los mejores, si no el mejor quarterback de la historia. Un día quiero ser como él por cómo piensa, es un maestro del juego”, lo alabó Russell Wilson, el joven quarterback de Seattle Seahawks que en en el Super Bowl de este año lo dejó con las manos vacías. “Lo que ha hecho es increíble, pero no tanto dada su determinación. Tiene esa ambición por la excelencia que le hace especial. No me sorprende nada de lo que haga”, afirmó hace unos días Favre, cuyo récord se esfumó el domingo. 

Manning se aprovecha de una era de fútbol ofensivo de la que no disfrutó por ejemplo Dan Marino, pero aún así sus números asustan. Otros ídolos como Tom Brady o Drew Brees acumulan 372 y 374 touchdowns con 37 y 35 años, respectivamente. 

En un futuro muy, muy lejano sólo Luck parece capaz de batirlo. Mientras, Manning sigue: 510 y sumando con la meta de ser también el primer quarterback en ganar el Super Bowl con dos equipos diferentes.

Hombre récord
Manning tiene la marca NFL por más temporadas en fila consiguiendo más de 4.000 yardas por pase y la mayor cantidad de años logrando más de 4.000 yardas por pase de por vida. Además, mantiene la tercera mejor marca de eficiencia de pase (95.2) entre los quarterbacks en actividad, y la cuarta mejor de todos los tiempos. ¡Crack!

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