08 Noviembre 2014
Cuatro años sin agua
Hace pocos días llegó un empleado de la SAT a cortar el servicio de agua de mi domicilio, argumentando que debía dos cuotas. Efectivamente, la deuda existe, pero por decisión mía, debido a que estoy extenuada e indignada por la falta de solución a mis solicitudes de normalización de la prestación, la cual carezco desde el año 2010 y por la que he pagado en tiempo y forma hasta hace dos meses. Es tal la falta de agua que no se pudo llevar a cabo la operación de corte porque el personal de la SAT comprobó la inexistencia del servicio cuyo pago estaban reclamando. Son cientos los reclamos que he realizado en estos cuatro años a la SAT, sin ninguna respuesta. No existe trámite que no haya efectuado; presenté múltiples notas de las que me dieron número de reclamo, fui a todos los lugares que me indicó la empresa para gestionar la regularización del suministro. Hablé con todos los burócratas de la prestadora y con los punteros políticos que me indicaron, con amigos y parientes de empleados de la SAT. Cuatro años sin agua y pagando por ella. Cuatro años de peregrinaje y martirio y no pude lograr siquiera un gesto que me diera alguna esperanza, como que enviaran un técnico a mi casa por lo menos, para verificar lo que sucede. Es por eso que cuando ese día el joven se presentó como empleado de la empresa, creí que se había producido un milagro, pero cuando me comunicó que venía a suspender el servicio pensé que era la broma de un conocido conductor televisivo. Es evidente que la SAT no revisa los reclamos de los usuarios y es una burla cuando nos dicen que “ya está asentado” y nos dan el número de reclamo. De lo contrario no hubiesen hecho el papelón de mandar a un empleado a cortar un servicio que no prestan. No sé si los señores de la SAT son conscientes de la desesperación que produce el hecho de vivir sin agua en una región de altísimas temperaturas estivales, especialmente cuando están en el medio personas tan vulnerables como dos niños de 5 y 8 años y una anciana de 80 de frágil salud, que sobreviven a este martirio gracias a la buena voluntad de mis vecinos, que me proveen gentilmente agua para sobrellevar las urgencias. ¿Es esto justo?
María Rosa Galván
José Manuel Estrada 256
San Miguel de Tucumán
Cuotas de viviendas
Hace poco salió en los medios el interventor del Instituto de la Vivienda, comunicando a los adjudicatarios de las viviendas que efectivamente iban a tener un incremento en el valor de sus cuotas (cuestión que desobedece toda norma y leyes nacionales y provinciales) porque la ley dice que a los seis meses de entregada la vivienda se debe establecer el valor definitivo de la vivienda, cosa que no ocurrió. En nuestro caso particular, en 2012 comenzamos a pagar cuotas 1/266 o sea que hasta el año 2034 ya tendríamos pagada nuestra casa. Este empleado del gobierno adujo que aumentando las cuotas disminuiría la cantidad de años. Pues bien, ahora nos llega una cuota con un aumento del 83% , por favor remarquen eso. Y en la nueva cantidad de cuotas se me extiende hasta el año 2040 para poder pagar mi casa, ¿llegaremos? Y todo porque este señor que responde claramente a las órdenes del que parecería ser el dueño de la provincia, decide recaudar a costa de todo. Un agregado más para todas aquellas personas que nos atacan diciendo que nos quejamos por pagar una casa: no nos quejamos sino al igual que ustedes en todo orden de nuestra vida; lo único que pedimos son reglas claras y esto lo dice una persona que pagó alquiler durante 31 años.
Carlos Palacio
Competitividad
El Foro Económico Mundial ha ubicado a Argentina en el puesto Nº l04 en Competitividad, muy por detrás de Chile (33), Panamá (48) y Costa Rica (51), pero sí cerca de Venezuela (131), Paraguay (120) y Bolivia (105). Por Competitividad se entiende eficiencia, innovación y estabilidad macroeconómica. Incluye instituciones, infraestructura, salud y educación, tamaño del mercado y la macroeconomía. Eficiencia y transparencia en todos los actos del Gobierno . Tal catalogación, por provenir de tan alto estrado es tomada, supongo, con absoluta seriedad por todas las organizaciones mundiales y deja por el suelo nuestro tradicional orgullo de ser argentinos. Es curioso que ningún organismo oficial ya, sea nacional , provincial, ni siquiera municipal haya protestado airadamente por este “ultraje a nuestra soberanía”, dejándolo pasar como una trivialidad indigna de ser comentada o corregida . Estas actitudes de indiferencia son las que en cierto modo confirman la validez del adagio “El que calla, otorga”. Me siento como nuestro muy querido general Belgrano, quien antes de morir exclamó con amargura “¡Ay, Patria Mía!”
Darío Albornoz
Proyecto contra arrebatadores
He leído que la doctora Gilda Pedicone de Valls, ex fiscal de Estado durante el gobierno constitucional de Antonio Domingo Bussi, opina junto a otros, un penalista y un ex juez de cámara, en contra de la prisión preventiva para los arrebatadores. A ella y a los otros quiero preguntarles por qué se empeñan en hacer barro (SIC), en bizantinizar y confundir a la opinión pública. La prisión preventiva se descuenta de la condena, y en los raros casos de absolución, también se resarce. Que los motochorros y otros maleantes habituales, entran y salen, aún en el caso de homicidios, es notorio. También que hay familias de afanancios, con sus doña Angustias y su “Dotor”, que hace treinta años viven del crimen y que acobardan hasta a los pocos policías honestos. Un amigo mío, militar, está preso en una causa por derechos humanos, sustanciada en Bahía Blanca , con bases endebles y no puede gozar de la condicional que goza cualquier lumpen, eso que es un héroe reconocido de Malvinas, donde se jugó la vida. Para terminar y apuntando a la constitucionalista, le quiero preguntar: ¿Opinaría lo mismo si el joven al que un motochorro trató de matar en su cuadra hubiese sido su hijo?
José Enrique Würschmidt
Prevenir inundaciones
Comparto plenamente lo consignado por el lector Tulio Santiago Otonello (6/11). Yo también pensé como él: que el Gobierno en la persona de las distintas autoridades (municipales, comunales, Siprosa, etcétera) están o debieran haber previsto posibles inundaciones, sus consecuencias y las soluciones. Pero he aquí que la Dirección Provincial de Vialidad recién el 2/11 ha publicado en LA GACETA el llamado a licitación pública para distintas obras que deben realizarse en plazos que van de cuatro a seis meses. Estas obras están destinadas a la construcción de defensa en distintos ríos de la provincia (Lules, Zerda, Mandolo, reparación del puente en El Rulo). La apertura de los sobres será el 17/11 y la venta de los pliegos comenzó el 3/11. ¿Qué tal? Primero, las empresas interesadas tienen 10 días hábiles para estudiar el pliego y presentar las ofertas. Tiempo: poco. Entonces, si nadie se presenta ¿Se darán los trabajos sin otro llamado a licitación? ¿Por adjudicación directa? Segundo, en épocas de lluvias ¿recién se pretende llevar a cabo estos trabajos? ¿Se podrá comenzar? ¿Se los terminará en el plazo establecido en el pliego de seis meses? ¿O será como el caso del famoso túnel de la calle Suipacha que ya lleva varios y varios meses sin que avance un palmo? Evidentemente esto no se llevará a cabo en el tiempo estipulado. Salvo, claro está, que no llueva ni una gota, cosa que no está pronosticado. Creo que esto no es prevenir. Prevenir es preparar, disponer con anticipación las cosas para un fin. Prepararse de antemano. Espero y ruego a Dios que no tengamos lluvias como las que padeció Buenos Aires, porque sin duda en Tucumán, en especial en nuestra capital, desaparecería hasta la estatua de la Libertad en Plaza Independencia, pues las calles de nuestra ciudad carecen de bocatormenta en todas sus extensiones, y las pocas existentes son insuficientes. Esto, por nombrar unas pocas o poquísimas cosas que no se hacen ni se hicieron.
Juana María Farías
El título universitario
Van a ser tres años ya que me recibí y no puedo lograr que la Facultad de Artes de la UNT me entregue mi título. Tres años de peregrinar, de discutir, de ver voluntades, de escuchar excusas absurdas, de ver cómo se tiran la pelotita entre el Rectorado y la Facultad de Artes, de presentar notas, prontos despachos, cartas documentos, recursos de amparo, etcétera, y nada de nada; nadie da una solución, nadie te dice nada, cuando el reglamento de la Universidad estipula que máximo nueve meses debe tardar en entregarse un título. ¡Llevo tres años, señores! En los que además perdí posibilidades de trabajo por no tener el título, y con un certificado de trámite no hacemos nada.
Myriam Margonza
La peña gaucha
Con profunda emoción leí en la columna “Apenas ayer” del 29/10 del doctor Páez de la Torre (h), la reseña “La peña gaucha”, porque mis hermanos y yo fuimos parte de ese conjunto durante años, y mi hermano Julio (gran guitarrista de la época) era el acompañante natural de Mercedes Sosa (Entonces Gladys Osorio), con quien compartimos escenarios y cultivamos una gran amistad. Los ensayos de La Peña se hacían en un sótano que el negocio tenía en el lugar. El Ángel Maris mencionado en la nota es el mismo que se convirtió, años después, en “El Turco Abraham Cancha” de gran suceso en “Fogoncito criollo”que se emitía en LV7, y la Asunción Martínez nombrada en el cuerpo de baile era la esposa de Nolasco Martínez, propietario del negocio. Ver otra vez los nombres de Romelia, José Britos, José Páez, Oscar Orena, Adolfo Díaz, me hizo emocionar. También era integrante Pedro Aredes, luego dueño de “El Alto de la Lechuza”. Con él, la “Negra” Mercedes y mis hermanos compartimos durante un buen tiempo en la Peña Racedo, del padre de Josefina Racedo, quien junto a su hermana integraban también el conjunto con el que nos presentábamos todas las noches en una confitería llamada Peña Laprida, que funcionaba en diagonal a la Catedral. La Peña Racedo estaba en Gral. Paz y Entre Ríos y desde ahí hacíamos el recorrido a pie hasta Laprida y 24 de Septiembre todas las noches; Mercedes estaba siempre acompañada de su madre. Jamás nos imaginamos entonces, que esa adolescente, compañera de escenarios, bromas y juegos, alcanzaría la descomunal y merecida fama mundial que alcanzó. .
Mario Figueroa
Pasaje Santos Dumont 1.826
San Miguel de Tucumán
El agua clara y limpia
Tengo ya 80 años y una vida ya vivida. Me dio alegría y tristezas. Fundamentalmente en los que comencé a comprenderla, entendiendo posiblemente el mensaje que me proporcionaba a medida que crecía pero especialmente en mi mente y mi espíritu. Vi pasar los años y mucha agua bajo el puente, pero no la que quería: el agua clara y limpia. Aquella que limpia las conciencias. Pasaba la vida y fui moldeándola conforme a las circunstancias. Interesado ya en la política, esa palabrita con alguna magia y cuyo significado cabal nunca pude descubrir. Entonces ¿cuál es? Acaso una ilusión, una esperanza, un anhelo. Una utopía o un todo sin explicación ni resultado. Me nutrí, lo más posible, de la experiencia como fuente de inspiración. Un valor que acumula la mente humana y florece cuando menos se los espera y más se lo necesita. Es materia de los conocimientos cuando se prende de los sentidos que me hicieron ver y comprender las virtudes de la conciencia para pensar y sentir con claridad y discernimiento y no entrar en la divagación. Vi sucederse los gobiernos y, salvo pocas excepciones, tuvieron aciertos que se pueden ponderar sobre la base de la prosperidad del país y la felicidad de sus habitantes. Hoy, ni tan siquiera eso. Como nunca antes, y aunque sea un recuerdo muy trillado, resuenan las sabias palabras de ese “monstruo” como lo fue Enrique Santos Discépolo con su himno al tango. Esa magistral obra “Cambalache”. Veamos el hoy, nada más, en un país tambaleante social y económicamente por los tan mentados “fondos buitres”. También, la corrupción a la orden del día: caso Jaime, en estado de detención. Caso Boudou (nada menos que el vicepresidente de la Nación). El “compinche” comercial de la presidenta, el corrupto Lázaro Báez, famoso intocable. El oficialismo y la oposición, a veces, por batirse a duelo. Otros, a los abrazos con alegría navideña. Ella, dando riendo suelta a su dialéctica discursiva no exenta de vanidad antipática pero risueña a la vez. Mención especial y respetuosa para el prestigioso escritor y periodista Jorge Cayetano Asís por lo expresado en LA GACETA del 5/11: “Final de ciclo. Patología de la Argentina actual y capacidad de recuperación del gobierno” que tendría relación conceptual con la frase “El agua clara y limpia. Aquella que limpia las conciencias” y que aludo al comienzo de la presente. Una reflexión final. Tratemos de reflotar el ayer venturoso con la alegría y la esperanza en el mañana.
Miguel Ángel López
Barrio Las Acacias MF C20
Yerba Buena
Calle olvidada
En medio de la vorágine de homenajes, recordaciones y reconocimientos a la figura de Juan B Terán, sorprende comprobar que la calle que lleva su nombre, en Yerba Buena, y que fuera nominada así por ser de su propiedad los terrenos frentistas, es hoy con ventaja, la más sucia y desatendida del municipio. Pavimentada en 1980, con la colaboración de todos sus vecinos y en especial de la familia Iriondo, es arteria de intenso tránsito (y alta velocidad) Sin embargo, ostenta el dudoso privilegio de no recibir la amable visita de las cuadrillas encargadas de su elemental limpieza, lo que la torna en un basural, con agua que zigzaguea alegremente entre montículos de ripio, hojarasca, y desechos en general. Curiosamente, desemboca en avenida Aconquija, frente a una concesionaria de autos, cuyo nombre coincide con el actual Jefe de Estado. ¿Podrá ayudar esto a su reinserción en la categoría de calle verdadera, como lo fuera en su origen?
Ignacio Páez de la Torre
Peligro en la vía pública
Representa un peligro para los peatones, y en especial para los niños, que a diario circundan la esquina de avenida San Martín y Estoquín, de Banda del Río Salí, la falta de la tapa del medidor trifásico nº 881578, que se encuentra instalado en la columna de cemento de la ochava suroeste. Asimismo, en la esquina de la citada avenida y Pasaje Ibatín, en la vereda de un boliche bailable, también existe un gran peligro, ya que de su columna metálica retiraron una tapa y sacaron los cables de electricidad.
Pedro Antonio Palermo
Mario Bravo 724
Banda de Río Salí
Bautizo de espacios públicos
Y atrevidamente muchos aducen que la prensa pone piedras en el camino. Extraordinario editorial de LA GACETA.com de ayer. Clase magistral para aquellos que sueñan con jóvenes, educadores, padres, ciudadanos abiertos a la cultura, a la historia verdadera, a los valores trascendentes del género humano, a los homenajes a probados ejemplos de vida. Si los conceptos vertidos no son una guía republicana para nuestros gobernantes de hoy y, de mañana, entonces vale preguntarse si cómo hay que hacer para que respeten los verdaderos contenidos de una democracia que dicen defender. Más aún, representar. El bautizo de los espacios públicos se ha vuelto un verdadero circo, donde la zalamería se exhibe sin inhibiciones, donde la profundidad de los análisis no existe. LA GACETA con el tino que la caracteriza, publica todo un criterioso camino a seguir, para al menos, imitar en la materia a otros estados que ya legislaron sobre el particular. Para ello, hace falta equilibrio, sentido de república, respeto por la inteligencia de nuestros ciudadanos, grandeza de corazón y, verdadero amor a la Patria. No pleitesía a los poderosos de turno.
Manuel Sancho Miñano
Juan Heller 164
Yerba Buena