Scalora fue el ganador de la general y se afianza como puntero

Vuela lejos, pero no se confía en la clase N-1.

SE ELEVÓ UN POCO MÁS HACIA LA CORONA. Acostumbrado a acelerar al máximo, Scalora había dicho en la previa que saldría con calma. Con el VW Gol, junto a Alfredo Espadín, hizo más de lo que dijo.  SE ELEVÓ UN POCO MÁS HACIA LA CORONA. Acostumbrado a acelerar al máximo, Scalora había dicho en la previa que saldría con calma. Con el VW Gol, junto a Alfredo Espadín, hizo más de lo que dijo.
10 Noviembre 2014
“La gente del Russo Competición me dijo: no bajes el vidrio y corré”, explicó Fabián Scalora ganador del “II Rally de El Naranjito”. “Quería hacer el superespecial con la mano afuera para saludar a la gente”, afirmó el piloto de la clase N-1. El consejo fue muy bueno porque si bien Scalora llegó al último especial con una ventaja de casi 50”, un descuido podría haber sido catastrófico para él.

Ahí la cautela se la aconsejaron, pero luego el líder del torneo en su categoría fue reflexivo y no necesitó que le pusieran los pies sobre la tierra. La persiana de la obtención del título todavía no la bajó. “El objetivo está cumplido: gané la general y le saqué más diferencia a ‘Pablito’. Pero todavía falta”, dijo. ‘Pablito’ es Morán, que ayer no tuvo un andar regular y quedó tercero.

“No quería que se me escapara mi primer general en la provincia porque además se cumplieron cuatro años de la muerte de mi papá; sentía que tenía esa ayuda especial”, dijo con la voz entrecortada Scalora. Gustavo Nazar, con una destacada actuación en el superespecial en la avenida principal de El Naranjito, quedó segundo. “Estoy sorprendido”, reconoció cuando LG Deportiva le mostraba el 1’43”1/100 que lo puso como ganador del tramo. “Hace tres años que peleo para tener un auto de punta para poder compensar lo que a mí me falta como piloto. Sabía que al mejorar yo, me iban a salir los tiempos”, reflexionó Nazar, que agradeció a sus patrocinadores y amigos que lo ayudan.

Juan Azar y Franco Salvatierra fueron los otros ganadores. “Tiene un sabor particular porque tuve muchos problemas con los frenos y la carburación”, comentó Azar, ganador de la A-5. “Estuvimos casi 52 horas despiertos”, sorprendió con sus palabras Salvatierra. El triunfador en la A-5s sufrió la rotura del motor el viernes. Junto a su navegante trabajaron sin parar y recibieron una buena recompensa.

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