30 Noviembre 2014
Patrimonio se pone en alerta por el caso del hotel de San Javier
El viernes, entre gritos de opositores, el alperovichismo aprobó una ley que retira a la ex hostería de los inmuebles que figuran en el Sistema de Protección del Patrimonio Cultural de la Provincia. Una integrante de la comisión encargada de velar por estos bienes expresó su sorpresa y preocupación. Un representante del sector privado valoró la iniciativa
ARCHIVO LA GACETA
De un lado, sorpresa y preocupación; del otro, satisfacción y entusiasmo. Las sensaciones pertenecen a integrantes de dos organismos que tienen un especial interés por la ley sancionada el viernes por el oficialismo de la Legislatura, mediante la cual se retiró de la Ley de Patrimonio Cultural de la Provincia al histórico hotel (ex hostería) del cerro San Javier.
Más allá de las polémicas que generó el tratamiento del proyecto en el recinto -fue propuesto sobre tablas por el alperovichista Sisto Terán Nougués, y votado sin que se permitiera el debate a la oposición-, LA GACETA consultó sobre los posibles efectos de la norma a Gabriela Lo Giúdice, integrante de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural (representa a la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino), y a Héctor Viñuales, presidente de la Cámara de Turismo.
Preocupación
Lo Giúdice fue quien expresó “sorpresa” y “preocupación”. La docente remarcó que el comité provincial, hace tiempo, había sido consultado sobre la cuestión por el legislador oficialista Fernando Juri, titular de la comisión de Turismo del cuerpo colegiado, y que se le había transmitido el absoluto desacuerdo hacia la iniciativa. Remarcó que se había ofrecido la emisión “de una autorización expresa para que los propietarios del hotel pudieran manejarse comercialmente, solicitar hipotecas y hacer cualquier gestión que necesitaran (para avanzar con su actividad)”. Pero, según Lo Giúdice, Juri no volvió a reunirse con ellos, y el proyecto de Terán Nougués llegó al recinto sin el aval del ente que controla estos bienes. “La Comisión de Patrimonio estaba dispuesta a ver qué se podía hacer sobre este caso particular. Pero se avanzó de manera inconsulta. Nadie puede estar en desacuerdo con el desarrollo turístico, siempre que se resguarde nuestro patrimonio. Es muy serio que pueda modificar de esta manera el listado de edificios protegidos”, aseveró la docente. Y anticipó que se analizarán las vías para pedir que se anule la desafectación del hotel de San Javier. “Los abogados del ente nos asesorarán”, agregó.
Satisfacción
Viñuales fue quien se mostró satisfecho y entusiasmado gracias a la nueva situación de la ex hostería, ya que -según explicó- los propietarios del emprendimiento no podían acceder a créditos ni a otras fuentes de financiamiento, debido a que el inmueble estaba comprendido por la norma provincial. “No estoy en contra de la ley ni de la comisión, pero se debe entender que no todos los casos son iguales. El turismo y la cultura van de la mano, pero no se debe limitar el derecho sobre las propiedades y, con ello, las posibilidades de hacer inversiones para que estas se mantengan en el tiempo”, destacó el representante del sector privado. Y aseguró que, más allá de que Terán Nougués hiciera propia la iniciativa, la cuestión venía siendo planteada ante la Legislatura desde hace dos años por la Asociación de Hoteles de la Argentina, la Unión de Hoteles de Tucumán, del Tucumán, de Tucumán Convention & Visitors Bureau y de la propia Cámara de Turismo local. “Ningún inversor privado pondrá un peso en algo que perderá desde el momento en que lo compre. Si no se puede explotar (el inmueble) ni vender, se logra un efecto contrario al que, supongo, persigue la Ley (de Patrimonio Cultural)”, sostuvo Viñuales.
Sobre tablas
En la sesión de Legislatura del viernes, sobre tablas (sin que apareciera en el orden del día y sin consenso de los bloques políticos), Terán Nougués planteó el proyecto para desafectar al hotel de San Javier de la Ley de Patrimonio Cultural. La iniciativa había tenido dictamen en la semana de la comisión de Turismo, que preside Juri; pero no fue tratada por el equipo de Cultura del parlamento, a cargo de Raúl Hadla. Entre gritos de opositores, el alperovichismo votó y aprobó el texto elevado por Terán Nougués.
Viñuales se mantuvo al margen del tratamiento legislativo, pero expresó su satisfacción ya que, según dijo, desde 1991 que el hotel San Javier fue privatizado. “En forma errónea, se había incluido en la lista de bienes protegidos porque se creyó que era público. Preservar no es congelar; el desafío es cuidar el patrimonio, pero desarrollando industrias que den trabajo”, afirmó.
Lo Giúdice aseguró que, más allá de que esté en manos públicas o del Estado, un edificio amparado por la norma debe ser controlado por la Comisión Provincial de Patrimonio. “Al haberse retirado al hotel de San Javier, se sortea la instancia institucional de protección. Este ente no es un cuco que congela”, afirmó.
Más allá de las polémicas que generó el tratamiento del proyecto en el recinto -fue propuesto sobre tablas por el alperovichista Sisto Terán Nougués, y votado sin que se permitiera el debate a la oposición-, LA GACETA consultó sobre los posibles efectos de la norma a Gabriela Lo Giúdice, integrante de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural (representa a la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino), y a Héctor Viñuales, presidente de la Cámara de Turismo.
Preocupación
Lo Giúdice fue quien expresó “sorpresa” y “preocupación”. La docente remarcó que el comité provincial, hace tiempo, había sido consultado sobre la cuestión por el legislador oficialista Fernando Juri, titular de la comisión de Turismo del cuerpo colegiado, y que se le había transmitido el absoluto desacuerdo hacia la iniciativa. Remarcó que se había ofrecido la emisión “de una autorización expresa para que los propietarios del hotel pudieran manejarse comercialmente, solicitar hipotecas y hacer cualquier gestión que necesitaran (para avanzar con su actividad)”. Pero, según Lo Giúdice, Juri no volvió a reunirse con ellos, y el proyecto de Terán Nougués llegó al recinto sin el aval del ente que controla estos bienes. “La Comisión de Patrimonio estaba dispuesta a ver qué se podía hacer sobre este caso particular. Pero se avanzó de manera inconsulta. Nadie puede estar en desacuerdo con el desarrollo turístico, siempre que se resguarde nuestro patrimonio. Es muy serio que pueda modificar de esta manera el listado de edificios protegidos”, aseveró la docente. Y anticipó que se analizarán las vías para pedir que se anule la desafectación del hotel de San Javier. “Los abogados del ente nos asesorarán”, agregó.
Satisfacción
Viñuales fue quien se mostró satisfecho y entusiasmado gracias a la nueva situación de la ex hostería, ya que -según explicó- los propietarios del emprendimiento no podían acceder a créditos ni a otras fuentes de financiamiento, debido a que el inmueble estaba comprendido por la norma provincial. “No estoy en contra de la ley ni de la comisión, pero se debe entender que no todos los casos son iguales. El turismo y la cultura van de la mano, pero no se debe limitar el derecho sobre las propiedades y, con ello, las posibilidades de hacer inversiones para que estas se mantengan en el tiempo”, destacó el representante del sector privado. Y aseguró que, más allá de que Terán Nougués hiciera propia la iniciativa, la cuestión venía siendo planteada ante la Legislatura desde hace dos años por la Asociación de Hoteles de la Argentina, la Unión de Hoteles de Tucumán, del Tucumán, de Tucumán Convention & Visitors Bureau y de la propia Cámara de Turismo local. “Ningún inversor privado pondrá un peso en algo que perderá desde el momento en que lo compre. Si no se puede explotar (el inmueble) ni vender, se logra un efecto contrario al que, supongo, persigue la Ley (de Patrimonio Cultural)”, sostuvo Viñuales.
Sobre tablas
En la sesión de Legislatura del viernes, sobre tablas (sin que apareciera en el orden del día y sin consenso de los bloques políticos), Terán Nougués planteó el proyecto para desafectar al hotel de San Javier de la Ley de Patrimonio Cultural. La iniciativa había tenido dictamen en la semana de la comisión de Turismo, que preside Juri; pero no fue tratada por el equipo de Cultura del parlamento, a cargo de Raúl Hadla. Entre gritos de opositores, el alperovichismo votó y aprobó el texto elevado por Terán Nougués.
Viñuales se mantuvo al margen del tratamiento legislativo, pero expresó su satisfacción ya que, según dijo, desde 1991 que el hotel San Javier fue privatizado. “En forma errónea, se había incluido en la lista de bienes protegidos porque se creyó que era público. Preservar no es congelar; el desafío es cuidar el patrimonio, pero desarrollando industrias que den trabajo”, afirmó.
Lo Giúdice aseguró que, más allá de que esté en manos públicas o del Estado, un edificio amparado por la norma debe ser controlado por la Comisión Provincial de Patrimonio. “Al haberse retirado al hotel de San Javier, se sortea la instancia institucional de protección. Este ente no es un cuco que congela”, afirmó.