02 Diciembre 2014

EL CHAVO (I)

Mi hijo de 15 años con parálisis cerebral vive y goza todos los días de las series de El Chavo, aunque al resto de la familia termina saturado, pero su felicidad y su vida es ver a toda hora sus DVD ya que tiene toda la colección y de memoria se anticipa a repetir sus diálogos. ¡Cómo no estar eternamente agradecido por darle vida y felicidad a mi hijo con su sano humor!

Enrique Fernández de Ullivarri

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 EL CHAVO (II)


Había dejado de ser un niño cuando por primera vez a través del televisor me llegó aquella circunstancia vecinal que involucraba a todos los niños y personas del mundo. Mi adolescencia irrumpía asombrada entre estos personales reales y a la vez utópicos. Aun cuando la muerte es una realidad, lo es también la leyenda, que no la puedo aceptar como una despedida. Es más bien una congoja que tiene la esperanza del recuerdo y debo aceptar que se fue “sin querer queriendo”.

César Valentín Arias

Choele Choel 210

San Miguel de Tucumán

 TRANSFORMACIÓN

Tengo más de 40 años, ¿puedo hacerme travesti?, así cobraría más que como jubilada.

Marta Oviedo

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 LÍQUIDOS CLOACALES

En 25 de Mayo y Sarmiento hay una pérdida de aguas cloacales acompañado con materia fecal, el olor es impresionante. Le pido a la SAT que se haga cargo de este asunto. Los vecinos ya no aguantan el desagradable olor.

María Luisa S. Casbas

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LA CONQUISTA DE AMÉRICA (I)


Quiero felicitar a los autores de las tres cartas “Conquista de América” del sábado 29/11. Hace tiempo, ante los ataques a la “Conquista española”, vengo pensando en muchísimos argentinos en cuyas venas corre mitad de sangre de los “avasallados pueblos originarios” y la otra mitad de su sangre de “los crueles conquistadores españoles”. Estos argentinos, de la gloriosa raza mestiza americana, cada 12 de octubre, se ven empujados por las nuevas corrientes de revisionismo histórico, a una esquizofrénica y cruel lucha interna: ¿a quién matan en su propia y única persona? ¿A su parte aborigen o a su parte de conquistador español? Clarividente fue Pablo VI (3/7/66) cuando le recordó a América Latina su noble misión: “Tu vocación original para aunar en una síntesis nueva y genial lo antiguo y lo moderno, lo espiritual y lo temporal, lo que otros te entregaron y tu propia originalidad”. La primera que hizo “esa síntesis nueva y genial” fue la Virgen mestiza de Guadalupe “ni española ni india” como lo recuerda lucidamente Arturo Mario Arroyo, en su carta.

Padre Benito Veronesi

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 LA CONQUISTA DE AMÉRICA (II)


Antes que nada debo pedir disculpas a la lectora María Carolina Gallo, por haber empleado una definición poco feliz, respecto de su conocimiento sobre los jesuitas. Ella dijo: “no desconozco la labor jesuítica respecto a algunas lenguas de los pueblos originarios”. Yo lo interpreté muy literalmente, que era lo único que sabía del tema. Aclarado este punto entremos en materia. Creo y lo digo con fraternal intención, que la lectora Gallo no tiene un panorama muy claro sobre el punto. Algunas afirmaciones suyas lo revelan, sobre todo sus anacronismos. Hace cumplir a los jesuitas mandatos de la reina Isabel la Católica, muerta en 1504, 36 años antes que Ignacio de Loyola creara la Orden. Por eso estimo prudente dar por mi parte finalizada esta polémica. Para los lectores que les interesa quiero dejarles solamente un pregunta. ¿Cuales son las tres únicas lenguas originales que aún viven, se hablan y gozan de buena salud y dónde están? Son el quichua, el aimará y el guaraní, en Perú, Bolivia, norte argentino y chileno y Paraguay. Durante el supuesto período de extinción de las lenguas originales, ¿qué orden religiosa estaba en esos territorios? Principalmente, los jesuitas. Ergo su labor, sus gramáticas y diccionarios, ¿sirvieron a favor o en contra del derecho de los pueblos a seguir utilizando su idioma? Ese es el eje de la polémica y la repuesta es obvia. Y en cuanto a la extinción de los idiomas originales, la lectora habla de 36. Yo le creo más a los bolivianos cuya constitución vigente reconoce la supervivencia actual de 34. Y los cita uno por uno. Por los visto hay muertos que gozan de buena salud, al menos en este asunto.

Tulio Santiago Ottonello

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 LA CONQUISTA DE AMÉRICA (III)

Se pregunta el lector Ignacio Páez de la Torre cuál sería la utilidad hoy de la polémica en torno a la conquista de América, dado que “el tiempo habría sanado” las heridas generadas. Desde su punto de vista, los pueblos originarios deberían estar agradecidos por los beneficios que conllevaron la introducción de “la cultura y la Cruz”, en la medida en que los habrían salvado de la antropofagia, los sacrificios humanos y, por supuesto, su incultura. Empezaré con esta última falacia: la cultura que trajeron los conquistadores solamente sirvió para su propio progreso y el de sus descendientes e inmigrantes de origen europeo; los indígenas y los suyos sólo tomaron sus sobras, como el hecho de llevar hoy celulares mientras todo su entorno, padres, hermanos e hijos no tienen educación, ni habitación, ni alimentación y ni salud dignas… cuando la tienen. ¿Y a cambio de qué? Ah, de la supresión de los “sacrificios humanos y la antropofagia”; una verdadera minucia comparada con el genocidio de cerca de 20 millones de personas (pues los indígenas son personas, debo recordarle a los “hispanistas”) provocados por la conquista y la colonización. Sin contar con el genocidio incruento derivado de la mortandad de enfermedades propias de la miseria en la que quedaron inmersos ellos y su descendencia, hasta hoy, por obra de la “raza conquistadora” y otras inmigraciones provenientes del “viejo continente” y sus alrededores. Bastará con tener en cuenta este dato: A mediados de los 60 en el siglo pasado, la mortandad infantil en Jujuy alcanzaba a un 35 por 1.000, vale decir, que de cada 10 niños morían tres y medio por esas causas, provocadas, por supuesto, por las políticas y prácticas de los sucesores de los conquistadores. Multiplíquese a toda América y por los siglos posteriores a la conquista, hasta el presente y podremos hacernos una idea de los sacrificios humanos “ahorrados” por los conquistadores y su progenie. Todos estos, hijos “de la Cruz”, la cual les sirvió, normalmente, para perpetuar el expolio, con la promesa de que los últimos serían los primeros. Desconozco la ética precolombina, pero la de la Cruz existió -y existe- para recitación dominical; pero desaparece, como por arte de magia, en cuanto concluyen los oficios religiosos… en mucho menor medida, paradójicamente, en las clases oprimidas, mucho más solidarias que las privilegiadas. Clases oprimidas, aquellas, hoy sometidas al yugo de las dádivas que les proporciona de la corrupción reinante, que instauró una nueva oligarquía, compuesta ésta por otros cristianos, que, también paradójica e ingenuamente, si sus creencias llegaran a ser ciertas, piensan que, practicando el culto, al final de sus vidas alcanzarán el paraíso. Como puede apreciarse, las heridas no están nada cicatrizadas; por el contrario, siguen sangrando y ¡vaya cómo!

Clímaco de la Peña (h)

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 LA CONQUISTA DE AMÉRICA (IV)

En 1982 el filósofo, historiador y ensayista Tzvetan Todorov publicó un muy valioso libro titulado “La conquista de América. El problema del otro” dedicado a la memoria de una mujer maya devorada por los perros. Su intención primordial es analizar lo que significa el descubrimiento que el “yo” (España) hace del otro (América). A través de cuatro capítulos cuyos títulos son acciones primordiales: descubrir, conquistar, amar, conocer. Así, por ejemplo, en el primer capítulo Todorov señala que Colón es asimilacionista porque quiere que los indios sean como él y como los españoles. En el capítulo Conquistar, considera, entre otras cuestiones, que el México de aquel entonces no es un estado homogéneo, sino poblaciones sometidas por los aztecas por ello Cortés les parecerá un mal menor. En el capítulo Amar, escribe “el cristianismo es una religión igualitaria, pero en su nombre se reduce a los seres humanos a la esclavitud”. En el capítulo Conocer, indica que los monjes franciscanos sin renunciar a su ideal religioso ni objetivo evangelizador adoptan el modo de vida de los indios. Resulta recomendable la lectura y estudio de este magnífico libro de Todorov sobre la conquista de América.

Amira Juri

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COLEGIO NACIONAL

¡Qué alegría! ¡Cuánta emoción sentí al leer la carta de Jorge Bravo Córdoba (23/11), contando los detalles de esa gran conquista lograda por el equipo representante del querido Colegio Nacional en la Justa del Saber. Tuve la suerte de compartir esos momentos a través de las emisiones radiales y sufrir ante cada pregunta. Ver ahora la fotografía tomada hace 52 años me llena de recuerdos. Veo a mi ex compañero de 5° año primera división, Alejo Grosse, y de los demás integrantes con la seriedad que la responsabilidad amerita, y tiemblo a mis 72 años. Esos recuerdos me hicieron desechar los posibles malos momentos pasados (por suerte fueron pocos) y recuperar los buenos, como la salida a la montaña con el profesor Nicolás Leiva, los inolvidables partidos de básquet contra la Escuela de Comercio, bajo la dirección técnica del entonces Ismael Rahman y algunas cosas más. En 2012, festejé en soledad mis 50 años de egresado. Le pedí permiso al rector y recorrí de punta a punta el colegio. Algunas cosas cambiaron, pero su mística sigue allí, en su aulas, en sus patios, en el emblemático salón de actos, donde pusimos una obra de teatro, así como en las palmeras y las columnas de su entrada. Tal vez el 9 de diciembre pueda encontrar a alguno de mis viejos compañeros, abrazarnos y juntos dar gracias a la vida por haber sido su alumno y como dice su marcha: “habiendo llevado en alto la divisa del Colegio Nacional”.

Mario Julio Ossan

Magallanes 1.206

San Miguel de Tucumán

EL CONSUMO DE ALCOHOL 


Muy acertado el sacerdote Juan Carlos Molina, cuando afirma que el gran problema de adicción que tenemos es el alcohol. La naturalización del consumo de alcohol desde muy temprana edad, y en cualquier nivel social, es algo que ya está instalado entre nosotros. La “tomación”, como la llaman nuestros jóvenes, se ha hecho tan común que ya ni siquiera espanta. Hay que preparar el fin de semana con cualquier excusa... pero con mucha ingesta alcohólica. En todo este triste proceso, sí espanta toda la publicidad sobre bebidas alcohólica, que muestra estrecha relación entre su consumo y las relaciones de pareja, la diversión desenfrenada... el éxtasis. Como para que nuestros jóvenes supongan que sin vino, cerveza, fernet. ¡nada es placentero! ¿No son mejores los gozos sin sustancias, gozos naturales, más duraderos, con lindos recuerdos que no existen descontrolándose porque no se graban en la memoria si se actúa alcoholizado? ¿Y el día después? La resaca, el dolor de cabeza, los ojos colorados e hinchados, ¿en dónde está lo gozoso? El alcohol y el tabaco, son drogas legales, pero drogas al fin. Muy adictivas, pero que tienen prestigio social, aún cuando sus consecuencias sean siniestras. Mientras se fuma, no se pierde el control de uno mismo, es verdad. Pero se pierde calidad de vida. Y se llama a la muerte. Con el alcohol, el llamado a la muerte es a corto plazo. E involucrando a otros que quizás no desean morir. Todos saben que nadie controla nada; ni los padres, ni el IPLA, ni los que expenden alcohol, ni el Estado. Entonces, llega como naturalmente, el segundo paso en la adicción, que aún cuando sean drogas ilegales, paradójicamente se consiguen con facilidad. Sincero también el sacerdote Molina, cuando llora ante el relato de las madres desesperadas. Uno las escucha y siente oprimido el corazón. Y mucha impotencia y se pregunta, como deberíamos preguntarnos todos, ¿en qué momento se perdió el amor por la vida y se optó por tamaño y tan publicitado descontrol?

María Estela López Chehin

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ABRAZO FRATERNAL

Me adhiero al abrazo fraternal, cálido y solidario de la lectora Luz García Hamilton para la señora Maby Picón de Viola. Invito a quienes recuerden aquel domingo infernal a sumarse a esta cruzada de paz y reconciliación que ella propone desde su dolor inconmensurable y no reconocido.

Silvia Marina García

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PRESUPUESTO LEGISLATIVO

Sería bueno, buenísimo, que los defensores del modelo kirchnerista leyeran la columna “Yo te avisé”, del periodista Álvaro Aurane (29/11), así se enterarían de los importes que nuestros legisladores aprobaron para gastos en el Presupuesto 2015 y el monto que ellos se adjudicaron. Me estoy refiriendo al Poder Legislativo. Por supuesto aparte del sueldo que como legisladores perciben, también lo hacen en el denominado “gastos sociales”. Ítem este en que nadie sabe cuánto es lo que perciben cada uno, incluidos los de la oposición. Lo más grave es que ni el Honorable Tribunal de Cuentas, máximo órgano de control ha dicho nunca lo que recibe cada legislador y menos aún ha podido determinar cómo gastaron el dinero. ¿Es acaso inclusión social? Por lo tanto, existe la duda de qué hicieron con el dinero y cuánto fue lo percibido. Sería bueno y sano que antes de que terminaran sus mandatos se sinceraran al respecto. A este pedido, aunque debería decir exigencia, ya que con nuestros impuestos y los de todos los tucumanos aportantes, le pagamos a estos señores. ¿Por cuántos días de sesiones y por cuántos anteproyectos viables presentados por algunos de ellos?, incluyo a la oposición.

Juana M. Farías

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VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

El 25 de noviembre se fijó como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Los datos de este tipo de violencia, que podemos constatar en cualquier diario, son alarmantes. El daño que produce genera todo tipo de problemas y, sobre todo, una clara inequidad social que, sin dudas, tiene un correlato en la posibilidad que tenemos como tejido social como el que merecemos y deseamos. Particularmente quiero remarcar una cuestión esencial que no siempre se considera. Entre las formas más eficaces de prevenir esta violencia, existe una que tiene un efecto tan grande que no sólo sirve para hacer la prevención sino que, además, ofrece el desarrollo de habilidades específicas para poder sentirnos mejor y construir una sociedad más equitativa en todo sentido. Me estoy refiriendo a la implementación real, completa y activa de la educación sexual integral, tal como la recomienda la Ley de Educación Sexual Integral de nuestro país. Sé que hay diferencias de percepción y que, a veces, podemos disentir sobre contenidos y modalidades, sin embargo, no podemos negar algunas evidencias que establecen que cuando un programa de educación sexual integral se ejecuta de una manera activa, constante, sistemática e integrada los beneficiarios directos (estudiantes) e indirectos (familias, escuela, sociedad) avanzan positivamente. ¿Por qué? Porque aprenden a gestionar el conflicto de una manera no violenta, aumentan la autoestima, desarrollan la asertividad, estimulan la comunicación de una cultura de la paz, aprenden a manejar información adecuada y, entre otras cosas más, respetan la diversidad. Si, creo que si apostamos a una educación sexual integral, estaremos trabajando seriamente para evitar la violencia y permitirnos una sociedad justa, equitativa, solidaria y feliz.

Francisco Juan José Viola

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