15 Diciembre 2014
En el Museo Timoteo Navarro no hay una estadística en porcentajes sobre la cantidad de obras que necesitan conservación y restauración.
De todos modos, Cecilia Barrionuevo cuenta que en seis años se pusieron en condiciones cerca de 200.
“Los problemas de luz se ven mucho en dibujos y acuarelas sobre papel. El papel es enormemente sensible a luz y se amarillea (este color es el primer síntoma de oxidación por la luz, entre otros factores)”, señala.
En el caso de Van Gogh, agrega, pueden existir muchas variables: calidad y cantidad de la materia usada, técnica empleada (empastada y rápida, mezclando los colores en la tela y no en la paleta, lo que posiblemente sea una causa de decoloración por la combinación química de los pigmentos), y condiciones de exposición, expresa.
En Tucumán, “Flores de Ceibo”, de Carlos Ripamonte, actualmente en exposición en una sala, fue restaurada debido al estado en que se encontraba (y con una intervención anterior), por una intensa caída de agua sobre la capa pictórica y posterior acumulación en la base.
De todos modos, Cecilia Barrionuevo cuenta que en seis años se pusieron en condiciones cerca de 200.
“Los problemas de luz se ven mucho en dibujos y acuarelas sobre papel. El papel es enormemente sensible a luz y se amarillea (este color es el primer síntoma de oxidación por la luz, entre otros factores)”, señala.
En el caso de Van Gogh, agrega, pueden existir muchas variables: calidad y cantidad de la materia usada, técnica empleada (empastada y rápida, mezclando los colores en la tela y no en la paleta, lo que posiblemente sea una causa de decoloración por la combinación química de los pigmentos), y condiciones de exposición, expresa.
En Tucumán, “Flores de Ceibo”, de Carlos Ripamonte, actualmente en exposición en una sala, fue restaurada debido al estado en que se encontraba (y con una intervención anterior), por una intensa caída de agua sobre la capa pictórica y posterior acumulación en la base.
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