15 Diciembre 2014
PREOCUPADO. Medina exhibe la camiseta de su hijo, perforada por la bala. la gaceta / foto de inés quinteros orio
Los familiares y vecinos de Pablo Medina ayer intentaban entender por qué lo balearon desde un auto, a media cuadra de su casa. El joven de 22 años, apodado “Gamuza”, se encontraba en estado delicado después de recibir un tiro en la espalda, en barrio Echeverría.
El papá de “Gamuza”, José Reimundo Medina, contó que su hijo había estado jugando al fútbol en una cancha del barrio, el sábado a la tarde. Alrededor de las 17.30, el joven volvía caminando a su casa cuando sucedió el ataque, a la altura de Emilio Castelar al 2.600.
“Era un auto blanco con el techo rojo”, describió Medina. En el vehículo circulaban tres personas, una de las cuales bajó el vidrio de la ventanilla y disparó. “Yo recogí el casquillo, era una 1125”, contó el padre de “Gamuza”. El joven recibió el disparo en la espalda y el proyectil le perforó un pulmón. “A esa hora había chicos en la vereda, le podría haber pegado a cualquiera”, remarcó el hombre.
“Gamuza” fue llevado al hospital Centro de Salud, donde fue operado y permanece internado en terapia intensiva. Su estado era delicado, aunque se encontraba fuera de peligro después de la cirugía, según comentó su papá.
Medina se mostró sorprendido ante el ataque. “No sé por qué me han pegado a mí si yo no le hice nada a nadie”, le dijo su hijo en el hospital.
“No se puede vivir”
Juan Alberto Barros, un vecino de la familia Medina, aseguró que vio al auto blanco con techo rojo pasar dos veces por la cuadra antes del ataque. “Iba un tipo con la cara cortada”, afirmó.
Barros también desconocía el motivo de la agresión, pero se detuvo a denunciar que la droga avanzó en el barrio. “La droga nos está matando diariamente, ya no se puede vivir, acá cualquiera saca un revólver y te mata”, dijo el vecino con preocupación. Y sugirió: “les tienen que dar trabajo a los chicos para que ocupen la mente porque la droga está avanzando”.
El hombre aseguró que el sábado hubo tres robos en el barrio Echeverría y que no tienen respuestas de parte de la Policía. “Me pregunto dónde esta el 911”, lanzó Barros.
Este diario consultó a la seccional 14ª sobre el ataque que sufrió Medina pero los policías no pudieron informar detalles acerca del hecho. Argumentaron que el fiscal de Instrucción de la VII° Nominación Arnoldo Suasnábar ordenó a la fuerza que se abstuviera de dar información a la prensa de los hechos en los que intervenga.
El papá de “Gamuza”, José Reimundo Medina, contó que su hijo había estado jugando al fútbol en una cancha del barrio, el sábado a la tarde. Alrededor de las 17.30, el joven volvía caminando a su casa cuando sucedió el ataque, a la altura de Emilio Castelar al 2.600.
“Era un auto blanco con el techo rojo”, describió Medina. En el vehículo circulaban tres personas, una de las cuales bajó el vidrio de la ventanilla y disparó. “Yo recogí el casquillo, era una 1125”, contó el padre de “Gamuza”. El joven recibió el disparo en la espalda y el proyectil le perforó un pulmón. “A esa hora había chicos en la vereda, le podría haber pegado a cualquiera”, remarcó el hombre.
“Gamuza” fue llevado al hospital Centro de Salud, donde fue operado y permanece internado en terapia intensiva. Su estado era delicado, aunque se encontraba fuera de peligro después de la cirugía, según comentó su papá.
Medina se mostró sorprendido ante el ataque. “No sé por qué me han pegado a mí si yo no le hice nada a nadie”, le dijo su hijo en el hospital.
“No se puede vivir”
Juan Alberto Barros, un vecino de la familia Medina, aseguró que vio al auto blanco con techo rojo pasar dos veces por la cuadra antes del ataque. “Iba un tipo con la cara cortada”, afirmó.
Barros también desconocía el motivo de la agresión, pero se detuvo a denunciar que la droga avanzó en el barrio. “La droga nos está matando diariamente, ya no se puede vivir, acá cualquiera saca un revólver y te mata”, dijo el vecino con preocupación. Y sugirió: “les tienen que dar trabajo a los chicos para que ocupen la mente porque la droga está avanzando”.
El hombre aseguró que el sábado hubo tres robos en el barrio Echeverría y que no tienen respuestas de parte de la Policía. “Me pregunto dónde esta el 911”, lanzó Barros.
Este diario consultó a la seccional 14ª sobre el ataque que sufrió Medina pero los policías no pudieron informar detalles acerca del hecho. Argumentaron que el fiscal de Instrucción de la VII° Nominación Arnoldo Suasnábar ordenó a la fuerza que se abstuviera de dar información a la prensa de los hechos en los que intervenga.