18 Diciembre 2014
Una nueva etapa comienza para la Fiscalía Federal N°2 de Tucumán. Sucede que Pablo Camuña consiguió ayer que el Senado preste acuerdo a su pliego, según informó la agencia DyN. Este acto habilita al nuevo fiscal a jurar ante Alejandra Gils Carbó, procuradora general de la Nación y lideresa de Justicia Legítima, movimiento judicial afín al Gobierno.
Camuña milita en esa agrupación y se desempeña como fiscal subrogante a cargo de la Unidad local de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado por designación discrecional del ex procurador general Esteban Righi. El nombramiento dispuesto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner supone una titularización: de ahora en más, Camuña tendrá estabilidad en el cargo y sólo podrá ser desplazado por mal desempeño previo proceso de destitución.
La oposición votó en contra del acuerdo, como había anticipado la semana pasada durante la audiencia pública del candidato. A la minoría se unió la kirchnerista Teresita Luna, de La Rioja, provincia en la que nació el soldado Alberto Ledo. La familia de Ledo acusa al actual jefe del Ejército, César Milani, de haber intervenido en la desaparición forzada del conscripto durante la última dictadura. Ayer, la UCR volvió a acusar a Camuña de haber dado protección a Milani al solicitar el archivo de una denuncia penal que lo involucraba en el Operativo Independencia. “Forma parte de un sistema que garantiza impunidad a un represor como Milani”, dijo el senador jujeño Gerardo Morales. “Es contradictorio que el bloque mayoritario avale la designación de un fiscal sospechado de encubrir a un general acusado de cometer delitos de lesa humanidad”, había dicho la tucumana Silvia Elías de Pérez durante la semana pasada.
“El juez federal (Fernando Luis) Poviña desestimó la denuncia penal que por este tema hizo la UCR”, dijo en su momento Camuña. Además, recordó que pidió el archivo de la denuncia contra Milani porque no había pruebas de su participación en el Operativo Independencia. “Quiero precisar que la causa ‘Ledo’ sigue abierta y que yo nunca intervine en ella (con el carácter de fiscal ad hoc)”, añadió.
La Fiscalía N°2 quedó acéfala en diciembre de 2010, cuando Carlos Brito asumió como fiscal federal N°1 en reemplazo de Emilio Ferrer (renunció este año para jubilarse). Desde entonces, Brito actuaba también en su ex despacho con la calidad de subrogante.
Camuña milita en esa agrupación y se desempeña como fiscal subrogante a cargo de la Unidad local de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado por designación discrecional del ex procurador general Esteban Righi. El nombramiento dispuesto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner supone una titularización: de ahora en más, Camuña tendrá estabilidad en el cargo y sólo podrá ser desplazado por mal desempeño previo proceso de destitución.
La oposición votó en contra del acuerdo, como había anticipado la semana pasada durante la audiencia pública del candidato. A la minoría se unió la kirchnerista Teresita Luna, de La Rioja, provincia en la que nació el soldado Alberto Ledo. La familia de Ledo acusa al actual jefe del Ejército, César Milani, de haber intervenido en la desaparición forzada del conscripto durante la última dictadura. Ayer, la UCR volvió a acusar a Camuña de haber dado protección a Milani al solicitar el archivo de una denuncia penal que lo involucraba en el Operativo Independencia. “Forma parte de un sistema que garantiza impunidad a un represor como Milani”, dijo el senador jujeño Gerardo Morales. “Es contradictorio que el bloque mayoritario avale la designación de un fiscal sospechado de encubrir a un general acusado de cometer delitos de lesa humanidad”, había dicho la tucumana Silvia Elías de Pérez durante la semana pasada.
“El juez federal (Fernando Luis) Poviña desestimó la denuncia penal que por este tema hizo la UCR”, dijo en su momento Camuña. Además, recordó que pidió el archivo de la denuncia contra Milani porque no había pruebas de su participación en el Operativo Independencia. “Quiero precisar que la causa ‘Ledo’ sigue abierta y que yo nunca intervine en ella (con el carácter de fiscal ad hoc)”, añadió.
La Fiscalía N°2 quedó acéfala en diciembre de 2010, cuando Carlos Brito asumió como fiscal federal N°1 en reemplazo de Emilio Ferrer (renunció este año para jubilarse). Desde entonces, Brito actuaba también en su ex despacho con la calidad de subrogante.