21 Diciembre 2014
Raúl Castro exige a EEUU que “respete el sistema socialista”
Luego del anuncio sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, ya se evalúan los efectos financieros que podría generar el levantamiento del embargo en la isla y los nuevos retos políticos del régimen El presidente cubano habló ante la Asamblea Nacional para informar del acuerdo con Obama
LA HABANA. Un cubano observa un afiche con la figura de Raúl Castro y una de sus arengas, dirigida a mantener la firmeza de las ideas revolucionarias. reuters
LA HABANA.- El presidente cubano Raúl Castro exigió a Estados Unidos que respete el sistema socialista de la isla, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas después de más de medio siglo de hostilidades mutuas. Castro y el presidente Barack Obama decidieron restablecer los vínculos bilaterales interrumpidos desde 1961, como parte de un acuerdo que incluyó el intercambio de prisioneros, después de 18 meses de conversaciones secretas.
Funcionarios estadounidenses visitarán La Habana en enero para iniciar conversaciones sobre la normalización de las relaciones.
Castro aseguró que está abierto a discutir una amplia gama de temas, pero sin renunciar a los principios socialistas.
“De la misma forma que nunca nos hemos propuesto que los Estados Unidos cambien su sistema político, exigiremos respeto al nuestro”, planteó al cierre de una sesión de la Asamblea Nacional.
Se espera que ambos presidentes coincidan en Panamá en abril, luego de que Castro anunció que asistirá ese mes a la séptima Cumbre de las Américas en ese país, encuentro bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los que Cuba no ha participado, pese a la demanda de otros países latinoamericanos para que se le incluyera.
Castro sostuvo que aún queda “una lucha larga y difícil” antes de que Washington levante el embargo económico, al que La Habana acusa como principal freno al desarrollo. El mandatario aludió a las presiones que enfrenta Obama de parte de exiliados cubanos en Miami que mantienen una línea dura a favor del embargo y que, dijo, podrían “sabotear el proceso” de normalización.
La eliminación del embargo debe ser aprobada por el Congreso de Estados Unidos, donde la oposición republicana, mayoritariamente crítica del régimen de los Castro, tendrá mayoría en ambas cámaras a partir de enero. “El pueblo cubano agradece esta justa decisión del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama”, dijo Castro ante la Asamblea Nacional cubana en su último pleno del año.
“El pequeño Elián”
Entre los invitados a la sesión del Parlamento estuvo Elián González, de 21 años, quien fue recogido en el mar en 1999 después que su madre murió en un intento por alcanzar las costas de Florida en una precaria embarcación. Su regreso a la isla en la década del 2000 se produjo tras un incidente que tensó las relaciones entre ambos países. ¿Se acuerdan del pequeño Elián, de la lucha por Elián?”, dijo Castro en tono jocoso en un discurso mucho más largo de lo habitual, en el que también se dirigió directamente al ex niño balsero que se convirtió en un símbolo del enfrentamiento entre ambos países en el año 2000.
A la sesión asistieron también los “cinco” ex agentes de inteligencia cubanos condenados a largas penas en Estados Unidos, tres de ellos liberados esta semana como parte del acuerdo que consiguió la liberación del ex contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel en Cuba.
Ramón Labañino, uno de los ex agentes cubanos liberados esta semana dijo que “es hora de avanzar hacia el futuro; estamos listos para enfrentarlo, tenemos hombres y mujeres capacitados para enfrentar las nuevas realidades en el plano de la economía, la inteligencia y la sagacidad”, sostuvo. Los “cinco” eran una de las principales causas internacionales del gobierno cubano frente a Estados Unidos. Los espías fueron arrestados en 1998 como parte de una red clandestina de la inteligencia cubana en Estados Unidos. Dos ya habían vuelto a la isla tras cumplir sus condenas.
El presidente cubano, que reemplazó en 2008 en la presidencia de la isla a su enfermo hermano -el líder de la Revolución de 1959, Fidel Castro-, reiteró su voluntad de avanzar en el mejoramiento de las relaciones entre vecinos separados por 145 kilómetros a través del Estrecho de Florida.
“A los contactos de alto nivel entre ambos Gobiernos acudiremos con espíritu constructivo, de respeto y reciprocidad, con el propósito de avanzar hacia la normalización de las relaciones bilaterales”, agregó. El acercamiento “ha sido fruto de conversaciones al más alto nivel sostenidas en estricta discreción, que contaron con la contribución del papa Francisco y facilidades ofrecidas por el gobierno de Canadá”, contó Castro tras hablar durante varios minutos de la economía cubana.
“Con ello se ha eliminado un obstáculo en las relaciones entre nuestros países”, aseguró.
“Saludamos el planteamiento del presidente Obama de abrir un nuevo capítulo en los vínculos entre ambas naciones y de introducir los más significativos cambios en la política estadounidense de los últimos 50 años”, indicó el mandatario cubano. Raúl Castro, sin embargo, no ahorró críticas a su vecino país del norte durante varios pasajes de su alocución.
“Se ha dado un paso importante, pero queda por resolver lo esencial, que es el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”, sentenció Castro en relación al embargo que Washington impone a La Habana desde 1962 y de cuyo recrudecimiento acusa a la Casa Blanca desde la llegada de Obama. (Reuters-DPA)
Funcionarios estadounidenses visitarán La Habana en enero para iniciar conversaciones sobre la normalización de las relaciones.
Castro aseguró que está abierto a discutir una amplia gama de temas, pero sin renunciar a los principios socialistas.
“De la misma forma que nunca nos hemos propuesto que los Estados Unidos cambien su sistema político, exigiremos respeto al nuestro”, planteó al cierre de una sesión de la Asamblea Nacional.
Se espera que ambos presidentes coincidan en Panamá en abril, luego de que Castro anunció que asistirá ese mes a la séptima Cumbre de las Américas en ese país, encuentro bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los que Cuba no ha participado, pese a la demanda de otros países latinoamericanos para que se le incluyera.
Castro sostuvo que aún queda “una lucha larga y difícil” antes de que Washington levante el embargo económico, al que La Habana acusa como principal freno al desarrollo. El mandatario aludió a las presiones que enfrenta Obama de parte de exiliados cubanos en Miami que mantienen una línea dura a favor del embargo y que, dijo, podrían “sabotear el proceso” de normalización.
La eliminación del embargo debe ser aprobada por el Congreso de Estados Unidos, donde la oposición republicana, mayoritariamente crítica del régimen de los Castro, tendrá mayoría en ambas cámaras a partir de enero. “El pueblo cubano agradece esta justa decisión del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama”, dijo Castro ante la Asamblea Nacional cubana en su último pleno del año.
“El pequeño Elián”
Entre los invitados a la sesión del Parlamento estuvo Elián González, de 21 años, quien fue recogido en el mar en 1999 después que su madre murió en un intento por alcanzar las costas de Florida en una precaria embarcación. Su regreso a la isla en la década del 2000 se produjo tras un incidente que tensó las relaciones entre ambos países. ¿Se acuerdan del pequeño Elián, de la lucha por Elián?”, dijo Castro en tono jocoso en un discurso mucho más largo de lo habitual, en el que también se dirigió directamente al ex niño balsero que se convirtió en un símbolo del enfrentamiento entre ambos países en el año 2000.
A la sesión asistieron también los “cinco” ex agentes de inteligencia cubanos condenados a largas penas en Estados Unidos, tres de ellos liberados esta semana como parte del acuerdo que consiguió la liberación del ex contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel en Cuba.
Ramón Labañino, uno de los ex agentes cubanos liberados esta semana dijo que “es hora de avanzar hacia el futuro; estamos listos para enfrentarlo, tenemos hombres y mujeres capacitados para enfrentar las nuevas realidades en el plano de la economía, la inteligencia y la sagacidad”, sostuvo. Los “cinco” eran una de las principales causas internacionales del gobierno cubano frente a Estados Unidos. Los espías fueron arrestados en 1998 como parte de una red clandestina de la inteligencia cubana en Estados Unidos. Dos ya habían vuelto a la isla tras cumplir sus condenas.
El presidente cubano, que reemplazó en 2008 en la presidencia de la isla a su enfermo hermano -el líder de la Revolución de 1959, Fidel Castro-, reiteró su voluntad de avanzar en el mejoramiento de las relaciones entre vecinos separados por 145 kilómetros a través del Estrecho de Florida.
“A los contactos de alto nivel entre ambos Gobiernos acudiremos con espíritu constructivo, de respeto y reciprocidad, con el propósito de avanzar hacia la normalización de las relaciones bilaterales”, agregó. El acercamiento “ha sido fruto de conversaciones al más alto nivel sostenidas en estricta discreción, que contaron con la contribución del papa Francisco y facilidades ofrecidas por el gobierno de Canadá”, contó Castro tras hablar durante varios minutos de la economía cubana.
“Con ello se ha eliminado un obstáculo en las relaciones entre nuestros países”, aseguró.
“Saludamos el planteamiento del presidente Obama de abrir un nuevo capítulo en los vínculos entre ambas naciones y de introducir los más significativos cambios en la política estadounidense de los últimos 50 años”, indicó el mandatario cubano. Raúl Castro, sin embargo, no ahorró críticas a su vecino país del norte durante varios pasajes de su alocución.
“Se ha dado un paso importante, pero queda por resolver lo esencial, que es el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”, sentenció Castro en relación al embargo que Washington impone a La Habana desde 1962 y de cuyo recrudecimiento acusa a la Casa Blanca desde la llegada de Obama. (Reuters-DPA)