Hubo “código rojo” en los hospitales para asistir a los heridos de una Navidad violenta

Celeste llegó a la comisaría pasadas las 5. Su pareja la había agredido y ella había respondido tirándole querosén en el cuerpo y prendiéndole fuego. Una hora antes, Daniel Aráoz caminaba junto a su novia por el barrio El Salvador, cuando un ladrón le exigió que le entregue el teléfono celular y las zapatillas. El muchacho se resistió y terminó con una puñalada en el pecho, internado en el hospital Padilla.

La violencia se adueñó de la Navidad en Tucumán, y los casos de la mujer que quemó a su pareja produciéndole quemaduras en el 50% del cuerpo y del joven apuñalado en un robo, son sólo dos de los numerosos hechos de violencia ocurridos a la madrugada y a la mañana.

“Tuvimos que declarar ‘código rojo’ en el shock room por la cantidad de heridos, en su mayoría de arma blanca. Los dos quirófanos no dieron abasto”, comentó el médico Gustavo Molina, jefe del departamento de Emergencias del Centro de Salud.

Molina afirmó que el grueso de heridos que llegaron hasta la guardia del hospital lo hizo desde las 10 hasta la siesta, y que la madrugada fue, comparativamente, tranquila en cuanto a las asistencias que tuvieron. “Pero es la Nochebuena más violenta de los últimos años”, aseguró el médico.

Además de las peleas vecinales, que serían el principal origen de las intervenciones médicas, hubo varios casos de robos violentos. Jonathan David Iramain sufrió un corte debajo de un ojo producido con un cuchillo, cuando forcejeó con un ladrón en Congreso y Matheu ayer a la mañana.

En La Rioja al 200, César Martín Lobo, de 24 años, caminaba junto a su novia y a su lado se detuvieron dos hombres que se movilizaban en una moto y apuntándoles con un arma les robaron los teléfonos celulares. Cuando los asaltantes escapaban, hicieron disparos y uno de ellos impactó en el pie de Lobo.

Balas perdidas

Los disparos al aire o en medio de peleas también fueron protagonistas de una Navidad violenta. Roque Martín Íñigo fue alcanzado por una bala perdida en Banda del Río Salí. A dos cuadras se estaba produciendo una pelea entre dos barras, y la Policía presume que de allí salió el disparo que hirió a Íñigo. En una vivienda de Pellegrini al 1.500 cayó una bala de 9 milímetros ayer a la tarde.

Por otra parte, dos jóvenes fueron hospitalizados por una pelea que ocurrió durante la madrugada en Azcuénaga al 800. Un hombre reclamó porque la pirotecnia que usaban unos vecinos activaba la alarma de su camioneta, y luego de discutir sacó un machete e hirió a dos de ellos, de 18 y 16 años. En represalia, los familiares de los heridos quemaron el vehículo.

Las noticias de la violenta Navidad llegaron también a LA GACETA vía WhatsApp. Fue el caso de una fiesta que se estaba realizando en el barrio Presidente Perón, y que finalizó con el enfrentamiento entre jóvenes, quienes se lanzaron piedras y botellas. Los gritos de los asistentes que corrían del lugar despertaron a los vecinos, quienes llamaron a la Policía.

“Las guardias de los hospitales no dieron abasto. El teléfono de la fiscalía no paró de sonar en todo el día dando cuenta de los hechos que sucedían. Ha sido una jornada muy violenta, con muchos heridos de armas de fuego y arma blanca”, consignó la fiscala Adriana Giannoni, quien está de turno. Fuentes judiciales comentaron que hasta las 17 habían relevado más de 100 hechos con heridos.

Juan Masaguer, del servicio de Emergencias 107, informó que hubo 46 accidentes de tránsito entre las 0 y las 8, la mayoría protagonizados por motos.