29 Diciembre 2014
El titular de la Unidad de Investigaciones Financieras de la Nación (UIF) José Sbatella denunció la semana pasada que el clan Ale tenía planificado asesinar al fiscal Carlos Gonella, titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica, a la hermana de Susana Trimarco (Alicia Trimarco) y al abogado José D’Antona, uno de los querellantes que litigaron en el juicio por la desaparición y promoción a la prostitución de María de los Ángeles Verón.
Sbatella formuló estas declaraciones luego de que la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán le concediera el beneficio de la prisión domiciliaria a Rubén “La Chancha” Ale, acusado de ser uno de los supuestos cabecillas del clan Ale y que permanece detenido en el penal de Ezeiza, en Buenos Aires. Esta grave denuncia tendrá su repercusión procesal, según dijo ayer Alejandro Biagosch, defensor de Ale. “Mañana (por hoy) voy a denunciar al titular de la UIF en la justicia federal y voy a solicitar que preste declaración para que explique cuáles son sus fundamentos que tuvo para hacer esta gravísima imputación”, subrayó.
En este sentido, el defensor de Rubén Ale, que está siendo investigado junto con su hermano Ángel “El Mono” Ale por comandar una supuesta organización mafiosa dedicada al lavado de activos, también se refirió al peligro de una posible fuga de su cliente. “El titular de la UIF hizo referencia a la peligrosidad procesal de que mi defendido interfiera con la investigación o que pueda escaparse. Pero Sbatella no tuvo en cuenta que estos supuestos ya fueron evaluados tanto por la Cámara de Casación Federal de la Nación como por la Cámara de Apelaciones de la provincia que determinaron la falta de peligrosidad que existe de que mi defendido pueda entorpecer la investigación y que, por su condición de ser un obeso mórbido, pueda desplazarse sin la asistencia de terceros”, refutó Biagosch.
Reafirmando esta postura, el defensor de “La Chancha” Ale dijo que no existe peligrosidad procesal alguna con respecto a la prisión domiciliaria de su cliente. “En este proceso ya están agotadas las medidas procesales que podía ordenar el juez de instrucción Fernando Poviña. La causa está paralizada y todavía falta esperar cuál será la decisión que tomará la Cámara de Apelaciones local acerca de la presentación que realice solicitando que todo este proceso sea considerado nulo”, continuó el abogado.
Por otra parte, Biagosch resaltó una supuesta falta de actividad por parte del titular de la UIF, querellante en la causa por lavado de activos, con respecto de los planes homicidas que denunció. “Sbatella dijo que estos supuestos planes surgieron de la declaración de un testigo de identidad encubierta. Pero esas declaraciones a las que hizo alusión fueron efectuadas en febrero de este año. Es decir que como no son recientes y como no se trata de un hecho nuevo ya deberían haber sido debidamente investigadas. Por eso voy a pedir que se cite a Sbatella para que explique qué fue lo que hizo cuando se enteró de estas acusaciones. Y, si hizo alguna presentación, me gustaría saber si aportó algún tipo de prueba para que se investigue esta grave acusación que hizo”, concluyó.
Por otra parte, el abogado dijo que presentará una queja formal por la falta de celeridad en el traslado a Tucumán de “La Chancha” Ale.
Sbatella formuló estas declaraciones luego de que la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán le concediera el beneficio de la prisión domiciliaria a Rubén “La Chancha” Ale, acusado de ser uno de los supuestos cabecillas del clan Ale y que permanece detenido en el penal de Ezeiza, en Buenos Aires. Esta grave denuncia tendrá su repercusión procesal, según dijo ayer Alejandro Biagosch, defensor de Ale. “Mañana (por hoy) voy a denunciar al titular de la UIF en la justicia federal y voy a solicitar que preste declaración para que explique cuáles son sus fundamentos que tuvo para hacer esta gravísima imputación”, subrayó.
En este sentido, el defensor de Rubén Ale, que está siendo investigado junto con su hermano Ángel “El Mono” Ale por comandar una supuesta organización mafiosa dedicada al lavado de activos, también se refirió al peligro de una posible fuga de su cliente. “El titular de la UIF hizo referencia a la peligrosidad procesal de que mi defendido interfiera con la investigación o que pueda escaparse. Pero Sbatella no tuvo en cuenta que estos supuestos ya fueron evaluados tanto por la Cámara de Casación Federal de la Nación como por la Cámara de Apelaciones de la provincia que determinaron la falta de peligrosidad que existe de que mi defendido pueda entorpecer la investigación y que, por su condición de ser un obeso mórbido, pueda desplazarse sin la asistencia de terceros”, refutó Biagosch.
Reafirmando esta postura, el defensor de “La Chancha” Ale dijo que no existe peligrosidad procesal alguna con respecto a la prisión domiciliaria de su cliente. “En este proceso ya están agotadas las medidas procesales que podía ordenar el juez de instrucción Fernando Poviña. La causa está paralizada y todavía falta esperar cuál será la decisión que tomará la Cámara de Apelaciones local acerca de la presentación que realice solicitando que todo este proceso sea considerado nulo”, continuó el abogado.
Por otra parte, Biagosch resaltó una supuesta falta de actividad por parte del titular de la UIF, querellante en la causa por lavado de activos, con respecto de los planes homicidas que denunció. “Sbatella dijo que estos supuestos planes surgieron de la declaración de un testigo de identidad encubierta. Pero esas declaraciones a las que hizo alusión fueron efectuadas en febrero de este año. Es decir que como no son recientes y como no se trata de un hecho nuevo ya deberían haber sido debidamente investigadas. Por eso voy a pedir que se cite a Sbatella para que explique qué fue lo que hizo cuando se enteró de estas acusaciones. Y, si hizo alguna presentación, me gustaría saber si aportó algún tipo de prueba para que se investigue esta grave acusación que hizo”, concluyó.
Por otra parte, el abogado dijo que presentará una queja formal por la falta de celeridad en el traslado a Tucumán de “La Chancha” Ale.