La islamofobia divide y eleva la tensión en la sociedad alemana

“El islam es parte de Alemania”, dijo ayer de manera tajante la canciller Ángela Merkel Miles de personas salieron ayer a las calles en marchas ultranacionalistas y contramanifestaciones por un país abierto y tolerante

PREOCUPACIÓN. Miles de alemanes repudiaron ayer en las calles los atentados en Francia; en las marchas hubo también agrupaciones ultraderechistas. reuters PREOCUPACIÓN. Miles de alemanes repudiaron ayer en las calles los atentados en Francia; en las marchas hubo también agrupaciones ultraderechistas. reuters
13 Enero 2015
BERLÍN.- Decenas de miles de personas volvieron a salir ayer a las calles de toda Alemania en una nueva jornada de tensión por las marchas islamófobas del grupo Pegida y las contramanifestaciones a favor de una sociedad abierta y tolerante.

La nueva edición de las marchas de Pegida de los lunes en Dresde fue la primera desde los ataques islamistas que la semana pasada dejaron 17 muertos en Francia. Según estimaciones, tuvo una asistencia similar a la del lunes pasado, que reunió un récord de 18.000 personas.

La polémica agrupación, que aglutina desde ultraderechistas a ciudadanos frustrados con la política tradicional, volvió a arremeter contra el gobierno y los medios y a pedir políticas más duras de inmigración y refugiados.

Aun más masivo volvió a ser el rechazo a Pegida expresado en grandes manifestaciones contra la islamofobia y a favor de una sociedad abierta y tolerante en diversas ciudades alemanas. La contramanifestación en Leipzig reunió unas 30.000 personas, mientras que 20.000 se concentraron en Múnich bajo el lema “Múnich es multicolor”. En Hannover marcharon 11.000; 4.000, en Berlín; 9.000, en Saarbrücken y varios miles más en Dresde, Hamburgo o Düsseldorf.

“Estamos aquí porque no queremos ceder el terreno a quienes intentan dividir nuestra sociedad”, señaló el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, durante la marcha en la ciudad.

En las contramanifestaciones se vieron carteles con lemas como “Libertad y tolerancia”, “Contra cualquier forma de racismo, antisemitismo y violencia”, “Dejen a nuestros musulmanes en paz” o “Somos Charlie, no somos Pegida”. Unas 35.000 personas ya habían salido a las calles de Dresde este sábado con consignas similares.

El nuevo lunes de marchas se esperaba con especial expectativa por ser el primero tras el atentado islamista contra la revista satírica francesa “Charlie Hebdo”, que dejó 12 muertos el miércoles y los ataques que terminaron con cinco muertos más los días siguientes en el norte de Francia.

En medio de la tensión por los atentados y ante el creciente clima de islamofobia en Alemania, la canciller Angela Merkel lanzó ayer un claro mensaje de apoyo a los musulmanes al afirmar que “el islam forma parte de Alemania”.

“Soy la canciller de todos los alemanes. Eso incluye a todos los que viven aquí de forma estable, sin importar su origen o su procedencia”, dijo la líder cristianodemócrata (CDU) en Berlín junto al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.

En Alemania viven alrededor de cuatro millones de musulmanes -en su mayoría de origen turco- o un 5% de la población.

La comunidad musulmana de Alemania y colectivos turcos de Berlín convocaron para hoy a un acto en homenaje a las víctimas de París junto a la emblemática Puerta de Brandeburgo de Berlín, en el que participarán Merkel y el presidente Joachim Gauck, entre otros jefes de Estado y funcionarios.

También el Parlamento alemán rendirá homenaje a las víctimas el jueves en una sesión en la que Merkel pronunciará una declaración de gobierno sobre los últimos acontecimientos. (DPA)

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