18 Febrero 2015
TODO BIEN. Luego de la crisis, Messi volvió a ser la luz que encandila a Barcelona.
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo representan hoy dos realidades opuestas que se trasladan al momento que viven sus respectivos equipos: mientras Barcelona vuela de la mano del rosarino, Real Madrid genera dudas.
“Messilandia”, tituló el diario “Sport” para referirse a la sensacional actuación del crack argentino ante Levante, en un partido en el que sumó un “hat-trick” y el Barcelona goleó por 5-0. “Messi lo hace todo bien”, agregó el diario catalán.
Por el contrario, el portugués atraviesa su momento más bajo en mucho tiempo y el diario “As” tituló “Alarma Cristiano”. Así reflejó la preocupación que existe en el club madrileño por el estado físico y anímico del delantero.
Una fecha marcó un punto de inflexión: el 12 de enero. Cristiano recibió el Balón de Oro ante la mirada de Messi, segundo en las votaciones, y el trofeo pareció ejercer una maldición sobre el portugués y una inyección de adrenalina en “La Pulga”.
En 2015, el promedio de Cristiano se situó en medio gol por partido -cuatro tantos en ocho encuentros-, muy lejos de sus registros de noviembre y diciembre pasados, en el que había alcanzado una media de 1,2 goles.
Todo lo contrario ocurrió con Lionel. A comienzos de año, la prensa habló de un enfrentamiento con el técnico de Barcelona, Luis Enrique, durante un entrenamiento. Además, alimentó durante la gala del Balón de Oro las especulaciones sobre una eventual salida del equipo catalán a final de temporada.
“No sé dónde voy a estar el año que viene ni nada”, dijo Messi, pero sin embargo se rectificó apenas unas horas después y sostuvo que sus palabras se habían malinterpretado. “Por eso muchas veces ni salgo a desmentir ni hablo, porque diga lo que diga siempre buscan algo para darle vuelta y buscar polémica”, señaló.
Lo cierto es que en el último mes y medio se vio la mejor versión de Messi, quien el domingo frente a Levante celebró 300 partidos en la Liga española brindando una nueva exhibición.
Desde que comenzó el año, el rosarino logró un parcial goleador 11-3 frente a Cristiano Ronaldo en la lucha por el “Pichichi” (premio al máximo anotador) de la Liga española. Ahora el portugués sólo aventaja a Messi por dos tantos (28 contra 26).
El Camp Nou es en estos momentos un clamor a favor de Messi, que rompe el registro de decibelios cada vez que marca. Por contra, Cristiano Ronaldo recibió el sábado tímidos silbidos durante el partido contra Deportivo. La hinchada blanca está todavía disgustada porque celebró su cumpleaños horas después de perder 4-0con Atlético de Madrid.
Y tampoco parece casualidad que el mejor momento de Messi coincida con la mejor versión de un Barcelona que acumuló 11 victorias consecutivas entre todos los torneos.
“Entrar en una dinámica así hace que el jugador esté motivado”, razonó Luis Enrique luego del triunfo sobre Levante.
En la vereda de enfrente se sitúa un Real Madrid que todavía es líder de la Liga española con un punto de ventaja sobre Barcelona, pero que cada vez arroja más dudas sobre su rendimiento. No es el equipo que acabó el pasado año con un récord de 22 triunfos consecutivos y la conquista del Mundial de Clubes. Entonces tenía a un Cristiano Ronaldo en plenitud. Ahora no. Una vez más, de quien se habla es de Lionel Andrés Messi.
“Messilandia”, tituló el diario “Sport” para referirse a la sensacional actuación del crack argentino ante Levante, en un partido en el que sumó un “hat-trick” y el Barcelona goleó por 5-0. “Messi lo hace todo bien”, agregó el diario catalán.
Por el contrario, el portugués atraviesa su momento más bajo en mucho tiempo y el diario “As” tituló “Alarma Cristiano”. Así reflejó la preocupación que existe en el club madrileño por el estado físico y anímico del delantero.
Una fecha marcó un punto de inflexión: el 12 de enero. Cristiano recibió el Balón de Oro ante la mirada de Messi, segundo en las votaciones, y el trofeo pareció ejercer una maldición sobre el portugués y una inyección de adrenalina en “La Pulga”.
En 2015, el promedio de Cristiano se situó en medio gol por partido -cuatro tantos en ocho encuentros-, muy lejos de sus registros de noviembre y diciembre pasados, en el que había alcanzado una media de 1,2 goles.
Todo lo contrario ocurrió con Lionel. A comienzos de año, la prensa habló de un enfrentamiento con el técnico de Barcelona, Luis Enrique, durante un entrenamiento. Además, alimentó durante la gala del Balón de Oro las especulaciones sobre una eventual salida del equipo catalán a final de temporada.
“No sé dónde voy a estar el año que viene ni nada”, dijo Messi, pero sin embargo se rectificó apenas unas horas después y sostuvo que sus palabras se habían malinterpretado. “Por eso muchas veces ni salgo a desmentir ni hablo, porque diga lo que diga siempre buscan algo para darle vuelta y buscar polémica”, señaló.
Lo cierto es que en el último mes y medio se vio la mejor versión de Messi, quien el domingo frente a Levante celebró 300 partidos en la Liga española brindando una nueva exhibición.
Desde que comenzó el año, el rosarino logró un parcial goleador 11-3 frente a Cristiano Ronaldo en la lucha por el “Pichichi” (premio al máximo anotador) de la Liga española. Ahora el portugués sólo aventaja a Messi por dos tantos (28 contra 26).
El Camp Nou es en estos momentos un clamor a favor de Messi, que rompe el registro de decibelios cada vez que marca. Por contra, Cristiano Ronaldo recibió el sábado tímidos silbidos durante el partido contra Deportivo. La hinchada blanca está todavía disgustada porque celebró su cumpleaños horas después de perder 4-0con Atlético de Madrid.
Y tampoco parece casualidad que el mejor momento de Messi coincida con la mejor versión de un Barcelona que acumuló 11 victorias consecutivas entre todos los torneos.
“Entrar en una dinámica así hace que el jugador esté motivado”, razonó Luis Enrique luego del triunfo sobre Levante.
En la vereda de enfrente se sitúa un Real Madrid que todavía es líder de la Liga española con un punto de ventaja sobre Barcelona, pero que cada vez arroja más dudas sobre su rendimiento. No es el equipo que acabó el pasado año con un récord de 22 triunfos consecutivos y la conquista del Mundial de Clubes. Entonces tenía a un Cristiano Ronaldo en plenitud. Ahora no. Una vez más, de quien se habla es de Lionel Andrés Messi.